La UIA pide una reducción impositiva
El empresariado propone usar US$ 1.000 del blindaje para financiar obras públicas. Reclama un IVA más bajo y que se elimine Bienes Personales. También solicita suba de aranceles y apoyo para exportar.
El sector industrial argentino planea lanzar una estrategia de presión sobre el Gobierno para que tome ,de inmediato, medidas para reactivar la economía y recrear condiciones de rentabilidad empresaria.
La ofensiva de los empresarios buscará aprovechar las ventajas que otorga el blindaje financiero; los empresarios consideran que el mejor clima interno y externo, por sí solo, no generará la reactivación que necesita el país para reducir el desempleo y volver al crecimiento.
La Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de la Construcción reclaman una rebaja de impuestos y el uso de una porción del blindaje financiero para financiar obra públicas, además de un incremento temporario en los aranceles de importación.
La UIA reclamará una profunda reforma tributaria, que provoque una rebaja del costo argentino de 20%, para hacer más competitiva la economía argentina; la propuesta incluye la eliminación anticipada de los impuestos a la renta presunta y a los intereses de los préstamos y exige rebajas progresivas en el Impuesto al Valor Agregado.
El plan propone la eliminación del Impuesto a los Bienes Personales y una rebaja en los aportes patronales, exclusivamente para la industria; es decir, excluye de la disminución de aportes a los servicios y al sistema bancario.
El plan de los hombres de la construcción ya fue adelantado en un encuentro que representantes del sector tuvieron con José Luis Machinea, antes de que empezara su gira por Europa y Estados Unidos.
Según la entidad que lidera Eduardo Baglietto, el Plan de Infraestructura sólo impactará en la economía a fines de julio o comienzos de agosto, siempre que no haya problemas en su instrumentación.
Por eso están reclamando que el Gobierno use parte de la plata del blindaje financiero como “un puente” para reanimar la economía, hasta que el Plan de Infraestructura comience a dar resultados concretos.
Por su parte, la Asociación de Bancos Argentinos trabaja en una propuesta para reducir ,en forma estructural, el gasto público.
Además, varios dirigentes fabriles pedirán a la Cancillería que adopte una actitud firme en defensa de la industria nacional en las próximas negociaciones de la Asociación de Libre Comercio.
Los empresarios harán llegar sus reclamos a través del ministro de Economía y del jefe de Gabinete; algunos intentarán una gestión directa ante el presidente Fernando de la Rúa.
El sector industrial argentino planea lanzar una estrategia de presión sobre el Gobierno para que tome ,de inmediato, medidas para reactivar la economía y recrear condiciones de rentabilidad empresaria.
La ofensiva de los empresarios buscará aprovechar las ventajas que otorga el blindaje financiero; los empresarios consideran que el mejor clima interno y externo, por sí solo, no generará la reactivación que necesita el país para reducir el desempleo y volver al crecimiento.
La Unión Industrial Argentina y la Cámara Argentina de la Construcción reclaman una rebaja de impuestos y el uso de una porción del blindaje financiero para financiar obra públicas, además de un incremento temporario en los aranceles de importación.
La UIA reclamará una profunda reforma tributaria, que provoque una rebaja del costo argentino de 20%, para hacer más competitiva la economía argentina; la propuesta incluye la eliminación anticipada de los impuestos a la renta presunta y a los intereses de los préstamos y exige rebajas progresivas en el Impuesto al Valor Agregado.
El plan propone la eliminación del Impuesto a los Bienes Personales y una rebaja en los aportes patronales, exclusivamente para la industria; es decir, excluye de la disminución de aportes a los servicios y al sistema bancario.
El plan de los hombres de la construcción ya fue adelantado en un encuentro que representantes del sector tuvieron con José Luis Machinea, antes de que empezara su gira por Europa y Estados Unidos.
Según la entidad que lidera Eduardo Baglietto, el Plan de Infraestructura sólo impactará en la economía a fines de julio o comienzos de agosto, siempre que no haya problemas en su instrumentación.
Por eso están reclamando que el Gobierno use parte de la plata del blindaje financiero como “un puente” para reanimar la economía, hasta que el Plan de Infraestructura comience a dar resultados concretos.
Por su parte, la Asociación de Bancos Argentinos trabaja en una propuesta para reducir ,en forma estructural, el gasto público.
Además, varios dirigentes fabriles pedirán a la Cancillería que adopte una actitud firme en defensa de la industria nacional en las próximas negociaciones de la Asociación de Libre Comercio.
Los empresarios harán llegar sus reclamos a través del ministro de Economía y del jefe de Gabinete; algunos intentarán una gestión directa ante el presidente Fernando de la Rúa.
