La reconstrucción de Irak, tema clave de la cumbre del FMI y el BM
Se presentaba como el punto más espinoso en la agenda de la reunión semestral. Sin embargo, se llegó a un acuerdo rápidamente. Aunque quedan muchas cosas pendientes, los miembros se manifestaron a favor de que la ONU comande las tareas.
Los 184 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) llegaron así a un acuerdo de compromiso. Los países que hasta ahora habían rechazado la campaña en Irak acceden a prestarle la legitimidad que le da el manto de la ONU y Estados Unidos accede a compartir las tareas de la reconstrucción que aspiraba a reservarse para sí.
Según asegura la agencia Associated Press, los países acordaron además el envío de un grupo de trabajo conjunto del FMI y del BM, que se desplazará “tan pronto como lo permitan las circunstancias” para establecer cuál es la situación en Irak y sus necesidades prioritarias.
Los países también expresaron la necesidad de abordar la cuestión de la deuda iraquí, que algunos calculan en torno a los 350.000 millones de dólares, pero indicaron que el principal papel en este campo le corresponderá al Club de París, que reúne a los Gobiernos acreedores.
Los 184 países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) llegaron así a un acuerdo de compromiso. Los países que hasta ahora habían rechazado la campaña en Irak acceden a prestarle la legitimidad que le da el manto de la ONU y Estados Unidos accede a compartir las tareas de la reconstrucción que aspiraba a reservarse para sí.
Según asegura la agencia Associated Press, los países acordaron además el envío de un grupo de trabajo conjunto del FMI y del BM, que se desplazará “tan pronto como lo permitan las circunstancias” para establecer cuál es la situación en Irak y sus necesidades prioritarias.
Los países también expresaron la necesidad de abordar la cuestión de la deuda iraquí, que algunos calculan en torno a los 350.000 millones de dólares, pero indicaron que el principal papel en este campo le corresponderá al Club de París, que reúne a los Gobiernos acreedores.
