La Justicia dictó el procesamiento de Manuel Sacerdote

EL titular del BankBsoton y de diez gerentes de sucursales, fueron procesados por presunta "defraudación por retención indebida".

7 noviembre, 2002

Según se informó en los Tribunales porteños, la jueza María
Cristina Bértola además trabó un embargo sobre los bienes de
Sacerdote de 500 mil pesos, en tanto que para los gerentes,
dispuso trabar embargos por 200 mil pesos.

La medida alcanzó también a los directivos de la Banca
Minorista Horacio Julio Muñiz, Fernando Luis Moretti, Sergio
Salomón Feldman y Víctor José Zerbino, todos ellos embargados
en la suma de 500 mil pesos.

Los gerentes procesados son Rodolfo Luis Castello, Guillermo
Andres de Vasconcelos, Daniel Alberto Latrecchiana, Valeria
Corigliano, Tomas Giúdice, María Alejandra Tucci, Norberto Edgardo
Araujo y Héctor Guillermo Mosquera, por ser considerados como
“co-autores de delito de administración fraudulenta”.

También fueron procesados Martín Juan Lang y Alberto Lorenzo
Nobile, ambos, al igual que los anteriores, gerentes de sucursales
de la entidad.

El fallo le imputa “al responsable legal del Boston, Sacerdote,
y a sus gerentes haber perjudicado los intereses patrimoniales
de sus clientes con el fin de procurarse un lucro indebido
para sí o para terceros o para causar daños entregándoles en
cambio una constancia de la entidad indefinida como documento
contable que además no se encuentra reglada por el Banco
Central”.

Los involucrados pertenecen a sucursales del banco ubicadas en
Belgrano, Centro, Catalinas, Microcentro, Avenida Santa Fe, Villa
Crespo; y las situadas en las localidades de San Miguel,
Avellaneda y Lomas de Zamora.

La causa se inició por una denuncia de la ahorrista Mónica
Debenedetti, quien tenía un plazo fijo en la entidad bancaria que
venía renovando desde el año 2000 hasta que cuando fue a pedir la
devolución del dinero a mitad del año 2001 un gerente la asesoró
para que no sacara los fondos del Boston.

Según la investigación, ante la insistencia del gerente que le
ofreció operatorias de toda clase -hasta una caja de seguridad
donde en vez de dinero podría guardar una especi de pagaré a la
vista que se emitiría por dicha cifra-, la ahorrista aceptó.

La mujer accedió al pagaré y un mes antes de imponerse el
“corralito”, concurrió al banco a retirar el dinero, pero se lo
negaron alegando que estaban retenidos por las nuevas medidas
económicas que restringían el retiro de fondos bancarios.

La jueza comprobó que la operatoria de los pagarés a la vista
no estaban entre las reconocidas por el Banco Central.

En la causa hay otros 13 ahorristas que se manifestaron
perjudicados por la operatoria llevada adelante por el Banco que
retuvo casi un millón de dolares, según surge de la suma de todos
los depósitos de los damnificados.

Según se informó en los Tribunales porteños, la jueza María
Cristina Bértola además trabó un embargo sobre los bienes de
Sacerdote de 500 mil pesos, en tanto que para los gerentes,
dispuso trabar embargos por 200 mil pesos.

La medida alcanzó también a los directivos de la Banca
Minorista Horacio Julio Muñiz, Fernando Luis Moretti, Sergio
Salomón Feldman y Víctor José Zerbino, todos ellos embargados
en la suma de 500 mil pesos.

Los gerentes procesados son Rodolfo Luis Castello, Guillermo
Andres de Vasconcelos, Daniel Alberto Latrecchiana, Valeria
Corigliano, Tomas Giúdice, María Alejandra Tucci, Norberto Edgardo
Araujo y Héctor Guillermo Mosquera, por ser considerados como
“co-autores de delito de administración fraudulenta”.

También fueron procesados Martín Juan Lang y Alberto Lorenzo
Nobile, ambos, al igual que los anteriores, gerentes de sucursales
de la entidad.

El fallo le imputa “al responsable legal del Boston, Sacerdote,
y a sus gerentes haber perjudicado los intereses patrimoniales
de sus clientes con el fin de procurarse un lucro indebido
para sí o para terceros o para causar daños entregándoles en
cambio una constancia de la entidad indefinida como documento
contable que además no se encuentra reglada por el Banco
Central”.

Los involucrados pertenecen a sucursales del banco ubicadas en
Belgrano, Centro, Catalinas, Microcentro, Avenida Santa Fe, Villa
Crespo; y las situadas en las localidades de San Miguel,
Avellaneda y Lomas de Zamora.

La causa se inició por una denuncia de la ahorrista Mónica
Debenedetti, quien tenía un plazo fijo en la entidad bancaria que
venía renovando desde el año 2000 hasta que cuando fue a pedir la
devolución del dinero a mitad del año 2001 un gerente la asesoró
para que no sacara los fondos del Boston.

Según la investigación, ante la insistencia del gerente que le
ofreció operatorias de toda clase -hasta una caja de seguridad
donde en vez de dinero podría guardar una especi de pagaré a la
vista que se emitiría por dicha cifra-, la ahorrista aceptó.

La mujer accedió al pagaré y un mes antes de imponerse el
“corralito”, concurrió al banco a retirar el dinero, pero se lo
negaron alegando que estaban retenidos por las nuevas medidas
económicas que restringían el retiro de fondos bancarios.

La jueza comprobó que la operatoria de los pagarés a la vista
no estaban entre las reconocidas por el Banco Central.

En la causa hay otros 13 ahorristas que se manifestaron
perjudicados por la operatoria llevada adelante por el Banco que
retuvo casi un millón de dolares, según surge de la suma de todos
los depósitos de los damnificados.

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