La economía despegaría en junio
La construcción sería uno de los primeros sectores en reaccionar siempre que se concrete el plan de obras públicas y que no surjan nuevos conflictos políticos internos y complicaciones en la economía mundial.
Algunos funcionarios de Economía y consultores privados postergaron, en sus proyecciones, el comienzo de la reactivación; señalan que no se producirá en marzo, como habían anticipado, sino hacia la segunda mitad del año.
Pero, para que esto se concrete y no se malogren los efectos benéficos que se habían comenzado a sentir luego de la llegada del blindaje financiero, no deben producirse “ruidos” internos o externos que compliquen la economía argentina.
A pesar de acordar en estas proyecciones, los economistas oficiales y privados discrepan sobre la magnitud de la reactivación; mientras Economía cree que en el 2001 se podrá crecer más de 3%, los privados son más conservadores y arriesgan como máximo 2%.
Para el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, “enero es poco representativo porque muchas veces las vacaciones no coinciden un año con el otro. Para saber cómo sigue la producción hay que ver enero y febrero juntos”.
De todos modos, de las consultas informales con el sector privado Bein concluye que “hay un mejor clima de la demanda, y las exportaciones, en especial las industriales, están subiendo fuerte”.
“Vemos a la economía creciendo más de 1% en el segundo trimestre y en forma más consolidada a partir de junio”, dijo.
El Secretario de Programación Económica afirma que “la locomotora de la reactivación sigue siendo la exportación, especialmente la industrial y de sectores tan diversos como metales, químicos, petroquímica, fibras textiles artificiales, plásticos, caucho y automotores.
El ex secretario de Hacienda Juan Alemann, coinciden con algunos de los conceptos vertidos por Bein y señala que “A partir de marzo van a comenzar los síntomas de la reactivación”.
Para el economista de Fiel, Abel Viglione, “como está diagramada la política económica, la reactivación debería venir de la construcción. El Plan de Infraestructura equivale al Plan Canje que tuvieron los autos en 1999 y parte del 2000”.
Pero Viglione no espera una reactivación espectacular. “Sin nuevos ruidos domésticos y externos, este año la Argentina debería crecer 2%, pero eso dependerá de cómo funcione el Plan de Infraestructura”.
Para que el blindaje surta efectos y la Argentina pueda crecer a 5% anual, el “riesgo país” debería bajar a menos de 400 puntos, cosa que por ahora no parece una variante posible”, asegura.
Héctor Valle, titular del FIDE, es aun más escéptico; considera que podría haber un mayor movimiento en la segunda mitad del año, pero aún así lo más probable es que el crecimiento ronde 1,7 o 1,8% por el Plan de Infraestructura.
En la Unión Industrial piensan parecido. Federico Poli, economista de la central fabril, dice que “hasta ahora, la producción fabril muestra un estancamiento en el mismo nivel de mediados de 1999, que fue el piso de la recesión iniciado en la segunda mitad de 1998, con los últimos meses con niveles de caídas permanentes.”.
Algunos funcionarios de Economía y consultores privados postergaron, en sus proyecciones, el comienzo de la reactivación; señalan que no se producirá en marzo, como habían anticipado, sino hacia la segunda mitad del año.
Pero, para que esto se concrete y no se malogren los efectos benéficos que se habían comenzado a sentir luego de la llegada del blindaje financiero, no deben producirse “ruidos” internos o externos que compliquen la economía argentina.
A pesar de acordar en estas proyecciones, los economistas oficiales y privados discrepan sobre la magnitud de la reactivación; mientras Economía cree que en el 2001 se podrá crecer más de 3%, los privados son más conservadores y arriesgan como máximo 2%.
Para el secretario de Programación Económica, Miguel Bein, “enero es poco representativo porque muchas veces las vacaciones no coinciden un año con el otro. Para saber cómo sigue la producción hay que ver enero y febrero juntos”.
De todos modos, de las consultas informales con el sector privado Bein concluye que “hay un mejor clima de la demanda, y las exportaciones, en especial las industriales, están subiendo fuerte”.
“Vemos a la economía creciendo más de 1% en el segundo trimestre y en forma más consolidada a partir de junio”, dijo.
El Secretario de Programación Económica afirma que “la locomotora de la reactivación sigue siendo la exportación, especialmente la industrial y de sectores tan diversos como metales, químicos, petroquímica, fibras textiles artificiales, plásticos, caucho y automotores.
El ex secretario de Hacienda Juan Alemann, coinciden con algunos de los conceptos vertidos por Bein y señala que “A partir de marzo van a comenzar los síntomas de la reactivación”.
Para el economista de Fiel, Abel Viglione, “como está diagramada la política económica, la reactivación debería venir de la construcción. El Plan de Infraestructura equivale al Plan Canje que tuvieron los autos en 1999 y parte del 2000”.
Pero Viglione no espera una reactivación espectacular. “Sin nuevos ruidos domésticos y externos, este año la Argentina debería crecer 2%, pero eso dependerá de cómo funcione el Plan de Infraestructura”.
Para que el blindaje surta efectos y la Argentina pueda crecer a 5% anual, el “riesgo país” debería bajar a menos de 400 puntos, cosa que por ahora no parece una variante posible”, asegura.
Héctor Valle, titular del FIDE, es aun más escéptico; considera que podría haber un mayor movimiento en la segunda mitad del año, pero aún así lo más probable es que el crecimiento ronde 1,7 o 1,8% por el Plan de Infraestructura.
En la Unión Industrial piensan parecido. Federico Poli, economista de la central fabril, dice que “hasta ahora, la producción fabril muestra un estancamiento en el mismo nivel de mediados de 1999, que fue el piso de la recesión iniciado en la segunda mitad de 1998, con los últimos meses con niveles de caídas permanentes.”.
