La economía crecerá 7,5% anual, según BBVA-Banco Francés

Es la proyección que surge de observar una gradual desaceleración en la producción y un continuo dinamismo en la demanda de bienes y servicios, satisfechos en gran parte por el creciente nivel de importaciones.

Los indicadores de producción muestran signos de desaceleración. La afección en el sector industrial (en especial la manufacturera) se debió a los problemas en el abastecimiento energético registrados desde fines de mayo, particularmente de gas natural. Esto se observa en el Estimador Mensual Industrial (EMI), cuyos índices mensuales son menores a los de 2006. Los sectores más afectados fueron el químico, petroquímico y agroquímico. La actividad automotriz, motor del crecimiento económico, sigue mostrando un notorio dinamismo.

Pero es la baja en la construcción la más significativa, a causa de las condiciones climáticas en los primeros meses del año. Sin embargo, en los últimos tres meses ha recuperado un poco de terreno en todos sus bloques, menos en la construcción petrolera.
Respecto a la capacidad instalada en la industria, según el informe, se denotaría la existencia de inversiones en el sector, debido a que pese al crecimiento de 6,4% interanual de la actividad, el uso de la capacidad instalada ha disminuido respecto al nivel de igual período del año pasado. No obstante, la disminución en la utilización de la capacidad instalada se debió más bien a las paradas técnicas en distintas fábricas y a los problemas energéticos.

En tanto, la demanda continua mostrando un gran dinamismo, fundamentalmente, según estiman los economistas del BBVA, por las mejoras en los ingresos de la población, que fortalecen el consumo en supermercados y centros comerciales desde la segunda mitad de 2006. Ante la disparidad en crecimiento con la producción, la brecha es cubierta por el empuje de las importaciones durante el primer semestre del año. Se destacan la llegada de bienes de capital e intermedios. Pero los productos que más se importan son los ligados a la telefonía celular.

En tanto, el informe del BBVA indica que los precios relativos de la construcción siguen aumentando (impulsado por la mano de obra e insumos); mientras que los precios de automotores han disminuido, al sostener un crecimiento de precios 0,3% por encima del promedio de los precios al consumidor, mientras un año atrás era 9% por arriba del IPC. Mientras que los precios de alimentos y bebidas en supermercados y centros comerciales parecen ir ajustándose al aumento de los precios del IPC (hasta ahora su aumento se mantenía por debajo del índice que elabora el Indec).

Es la proyección que surge de observar una gradual desaceleración en la producción y un continuo dinamismo en la demanda de bienes y servicios, satisfechos en gran parte por el creciente nivel de importaciones.

Los indicadores de producción muestran signos de desaceleración. La afección en el sector industrial (en especial la manufacturera) se debió a los problemas en el abastecimiento energético registrados desde fines de mayo, particularmente de gas natural. Esto se observa en el Estimador Mensual Industrial (EMI), cuyos índices mensuales son menores a los de 2006. Los sectores más afectados fueron el químico, petroquímico y agroquímico. La actividad automotriz, motor del crecimiento económico, sigue mostrando un notorio dinamismo.

Pero es la baja en la construcción la más significativa, a causa de las condiciones climáticas en los primeros meses del año. Sin embargo, en los últimos tres meses ha recuperado un poco de terreno en todos sus bloques, menos en la construcción petrolera.
Respecto a la capacidad instalada en la industria, según el informe, se denotaría la existencia de inversiones en el sector, debido a que pese al crecimiento de 6,4% interanual de la actividad, el uso de la capacidad instalada ha disminuido respecto al nivel de igual período del año pasado. No obstante, la disminución en la utilización de la capacidad instalada se debió más bien a las paradas técnicas en distintas fábricas y a los problemas energéticos.

En tanto, la demanda continua mostrando un gran dinamismo, fundamentalmente, según estiman los economistas del BBVA, por las mejoras en los ingresos de la población, que fortalecen el consumo en supermercados y centros comerciales desde la segunda mitad de 2006. Ante la disparidad en crecimiento con la producción, la brecha es cubierta por el empuje de las importaciones durante el primer semestre del año. Se destacan la llegada de bienes de capital e intermedios. Pero los productos que más se importan son los ligados a la telefonía celular.

En tanto, el informe del BBVA indica que los precios relativos de la construcción siguen aumentando (impulsado por la mano de obra e insumos); mientras que los precios de automotores han disminuido, al sostener un crecimiento de precios 0,3% por encima del promedio de los precios al consumidor, mientras un año atrás era 9% por arriba del IPC. Mientras que los precios de alimentos y bebidas en supermercados y centros comerciales parecen ir ajustándose al aumento de los precios del IPC (hasta ahora su aumento se mantenía por debajo del índice que elabora el Indec).