La cumbre apoya a Colombia
EE.UU. había pedido el apoyo regional al plan de asistencia militar. La cumbre sudamericana defendió el principio de no intervención.
La primera cumbre sudamericana, que buscaba crear las bases de una organización regional comercial e integrada, vio invadida su agenda por la situación de Colombia y el plan de intervención que los Estados Unidos teje sobre ese país.
Los mandatarios de los doce países participantes se mostraron partidarios de respetar el principio de no intervención. El presidente argentino hizo referencia directa el tema señalando que la Argentina apoya “al gobierno constitucional de Colombia”, reivindicó las políticas no intervencionistas y finalizó sus declaraciones augurando al gobierno colombiano “éxito en sus gestiones de paz”.
El mandatario colombiano –Andrés Pastrana– continuó la línea de pensamiento de De la Rúa y señaló que su gobierno no tiene “la más mínima intención de pedir ayuda militar “.
Quien oficia como anfitrión del encuentro, el presidente de Brasil, sostuvo en el discurso de apertura, que Sudamérica “no tolerará abusos en la región”.
El borrador de la declaración final de la cumbre, que concluye hoy, no incluirá ningún párrafo puntual sobre la situación colombiana pero sí pedirá ,a los países industrializados, que reduzcan la demanda de narcóticos. Además, el texto hace hincapié en el centro de la convocatoria: la conformación de un zona de libre comercio entre el Mercosur y la CAN (Comunidad Andina de Naciones) que funcione a comienzos del año 2002.
Por otro lado, el documento busca trazar un plan de acción para mejorar la infraestructura y construir nuevas vías de comunicación entre los doce países, a través de un plan que requerirá una inversión de US$ 200 mil millones a lo largo de diez años. Finalmente, se incluirá una “cláusula democrática” en la que se prevén consultas políticas en caso de amenaza de ruptura institucional en cualquiera de los países de la región.
La primera cumbre sudamericana, que buscaba crear las bases de una organización regional comercial e integrada, vio invadida su agenda por la situación de Colombia y el plan de intervención que los Estados Unidos teje sobre ese país.
Los mandatarios de los doce países participantes se mostraron partidarios de respetar el principio de no intervención. El presidente argentino hizo referencia directa el tema señalando que la Argentina apoya “al gobierno constitucional de Colombia”, reivindicó las políticas no intervencionistas y finalizó sus declaraciones augurando al gobierno colombiano “éxito en sus gestiones de paz”.
El mandatario colombiano –Andrés Pastrana– continuó la línea de pensamiento de De la Rúa y señaló que su gobierno no tiene “la más mínima intención de pedir ayuda militar “.
Quien oficia como anfitrión del encuentro, el presidente de Brasil, sostuvo en el discurso de apertura, que Sudamérica “no tolerará abusos en la región”.
El borrador de la declaración final de la cumbre, que concluye hoy, no incluirá ningún párrafo puntual sobre la situación colombiana pero sí pedirá ,a los países industrializados, que reduzcan la demanda de narcóticos. Además, el texto hace hincapié en el centro de la convocatoria: la conformación de un zona de libre comercio entre el Mercosur y la CAN (Comunidad Andina de Naciones) que funcione a comienzos del año 2002.
Por otro lado, el documento busca trazar un plan de acción para mejorar la infraestructura y construir nuevas vías de comunicación entre los doce países, a través de un plan que requerirá una inversión de US$ 200 mil millones a lo largo de diez años. Finalmente, se incluirá una “cláusula democrática” en la que se prevén consultas políticas en caso de amenaza de ruptura institucional en cualquiera de los países de la región.
