La CGT quiere un IVA de 15%

Fue durante una reunión con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich. La conducción obrera ratificó el paro para el mes próximo y pidió que el sector financiero también pague impuesto a las ganancias.

3 febrero, 2001

La CGT oficial que conduce Rodolfo Daer propuso ayer (viernes 02) que el gobierno declare la reducción del IVA a 15% y anuncie la eliminación de exenciones de esta alícuota a todos los sectores, con excepción de los de vivienda, educación, salud y gastos de sepelios, informó el diario La Nación.

La propuesta, que tiene como marco una reforma tributaria que los sindicalistas consideran prioritaria, se expuso durante una reunión que los dirigentes de la CGT -entre ellos el titular de la central obrera, Rodolfo Daer- mantuvieron con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.

También quedó expresado en esa reunión que la CGT realizará que el paro nacional anunciado para el mes próximo en reclamo por un salario mínimo de 500 pesos, un subsidio para jefes de familia de 250 pesos y en rechazo a los decretos de reforma previsional y de desregulación de obras sociales.

De la reunión participaron los dirigentes Carlos West Ocampo (Sanidad), Armando Cavalieri (Empleados de Comercio), Juan Miguel García, Domingo Petrecca, Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Vicente Mastrocola (Plásticos), Juan José Zanola (Bancarios) y Diógenes Salazar (Foetra), entre otros.

El documento con la propuesta de reforma afirma que en el impuesto a las ganancias deberían ser derogadas todas las exenciones posibles, pero sobre todo las que recaen sobre las rentas financieras y sobre la actividad de compraventa de títulos accionarios.

Para ellos, la tasa de este impuesto aplicado a las empresas debería ser de 30% para aquellas de capital superior a los $100.000, y de 20% para las que se ubiquen por debajo de ese límite, para favorecer a la pequeña y mediana empresas.

La propuesta también se refirió a las dificultades que presenta el trabajo en negro y el ingreso de inmigrantes ilegales.

Se solicitó la utilización de una “cédula de cumplimiento tributario” como condición para utilizar los servicios estatales y la seguridad social. “Quien no la posea -dice el texto- queda expuesto a dos opciones: se regulariza o debe abandonar el país.”

La CGT oficial que conduce Rodolfo Daer propuso ayer (viernes 02) que el gobierno declare la reducción del IVA a 15% y anuncie la eliminación de exenciones de esta alícuota a todos los sectores, con excepción de los de vivienda, educación, salud y gastos de sepelios, informó el diario La Nación.

La propuesta, que tiene como marco una reforma tributaria que los sindicalistas consideran prioritaria, se expuso durante una reunión que los dirigentes de la CGT -entre ellos el titular de la central obrera, Rodolfo Daer- mantuvieron con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich.

También quedó expresado en esa reunión que la CGT realizará que el paro nacional anunciado para el mes próximo en reclamo por un salario mínimo de 500 pesos, un subsidio para jefes de familia de 250 pesos y en rechazo a los decretos de reforma previsional y de desregulación de obras sociales.

De la reunión participaron los dirigentes Carlos West Ocampo (Sanidad), Armando Cavalieri (Empleados de Comercio), Juan Miguel García, Domingo Petrecca, Oscar Lescano (Luz y Fuerza), Vicente Mastrocola (Plásticos), Juan José Zanola (Bancarios) y Diógenes Salazar (Foetra), entre otros.

El documento con la propuesta de reforma afirma que en el impuesto a las ganancias deberían ser derogadas todas las exenciones posibles, pero sobre todo las que recaen sobre las rentas financieras y sobre la actividad de compraventa de títulos accionarios.

Para ellos, la tasa de este impuesto aplicado a las empresas debería ser de 30% para aquellas de capital superior a los $100.000, y de 20% para las que se ubiquen por debajo de ese límite, para favorecer a la pequeña y mediana empresas.

La propuesta también se refirió a las dificultades que presenta el trabajo en negro y el ingreso de inmigrantes ilegales.

Se solicitó la utilización de una “cédula de cumplimiento tributario” como condición para utilizar los servicios estatales y la seguridad social. “Quien no la posea -dice el texto- queda expuesto a dos opciones: se regulariza o debe abandonar el país.”

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