La Argentina deberá pagar US$2.500 millones en tres años

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Ese monto corresponde al pago de intereses que el país deberá abonar a los organismos de crédito, una vez que se llegué a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.

Ese monto es el que el país debe
abonar al FMI, el Banco Mundial y el BID sólo en concepto de
intereses durante los próximos tres años, ya que el acuerdo se limita a los vencimientos de capital, que
ascienden a unos 12.500 millones de dólares.

Si finalmente ese acuerdo a mediano plazo es firmado, la
Argentina recibiría desembolsos por parte de aquellos tres
organismos crediticios por una cifra mayor a la que obtuvo el país
en 2001 por el “blindaje financiero”, cuando se autorizaron nuevos
préstamos por 11.800 millones de dólares.

Por su parte, el Ministerio de Economía ratificó que el gobierno argentino y el FMI negocian un acuerdo con tres años de vigencia, y no uno de corto plazo como sugirieron algunas versiones.

Voceros oficiales indicaron, además, que durante el encuentro
que el ministro Roberto Lavagna mantendrá con el secretario del
Tesoro, John Snow, se hablará directamente de la relación actual
entre la Argentina y los Estados Unidos.

Además, admitió que también será analizada de la conformación
del ALCA, mercado común que el gobierno de George Bush quiere que
comience en 2005.

El gobierno estadounidense pretende negociar individualmente
con cada país, pero Argentina y Brasil insisten con la postura de
encarar estas tratativa con el Mercosur en conjunto.

La información desmentida hoy por el Ministerio de Economía
daba cuenta que el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, indicó
que el FMI preferiría no firmar un acuerdo por tres años con la
Argentina y optaría por proponer un entendimiento de corto plazo,
sujeto a revisión en 2004.

Este concepto contrasta con el sustentado por el ministro
Roberto Lavagna y el titular del Fondo, Horst Köhler, quienes
señalaron que se negocia un entendimietno a tres años.

Rigo había admitido además que habrá que aceptar un superávit
primario de 4 por ciento del PBI, casi el doble del que pretende
el presidente Néstor Kirchner.

Al disertar ante un grupo de alumnos de la Universidad Torcuato
Di Tella, el funcionario dijo también, según publicó un matutino
porteño, que los técnicos del FMI creen que habrá que bajar las
retenciones a las exportaciones y el impuesto al cheque.

También que el aumento de la recaudación no beneficia al
Tesoro, porque esa mejora, en gran medida, se destina al PAMI o a
la ANSeS, que reciben parte del incremento salarial dispuesto por
el Poder Ejecutivo.

Rigo indicó, además, que los técnicos del Fondo piensan que el
Estado aumentará sus erogaciones en 2004, y citó como una de las
posibles causas a una eventual mejora en los ingresos de los
empleados públicos, que a diferencia de los privados, no
recibieron incrementos salariales.

El funcionario expresó que en el organismo crediticio también
creen que para el año que viene habrá una demanda mayor de planes
sociales, y que se incrementarán los reclamos por más
coparticipación federal.

Además, en el Fondo estiman que la presión para que se reduzcan
las retenciones no será fácil de resistir para el Gobierno, según
Rigo.

Ese monto es el que el país debe
abonar al FMI, el Banco Mundial y el BID sólo en concepto de
intereses durante los próximos tres años, ya que el acuerdo se limita a los vencimientos de capital, que
ascienden a unos 12.500 millones de dólares.

Si finalmente ese acuerdo a mediano plazo es firmado, la
Argentina recibiría desembolsos por parte de aquellos tres
organismos crediticios por una cifra mayor a la que obtuvo el país
en 2001 por el “blindaje financiero”, cuando se autorizaron nuevos
préstamos por 11.800 millones de dólares.

Por su parte, el Ministerio de Economía ratificó que el gobierno argentino y el FMI negocian un acuerdo con tres años de vigencia, y no uno de corto plazo como sugirieron algunas versiones.

Voceros oficiales indicaron, además, que durante el encuentro
que el ministro Roberto Lavagna mantendrá con el secretario del
Tesoro, John Snow, se hablará directamente de la relación actual
entre la Argentina y los Estados Unidos.

Además, admitió que también será analizada de la conformación
del ALCA, mercado común que el gobierno de George Bush quiere que
comience en 2005.

El gobierno estadounidense pretende negociar individualmente
con cada país, pero Argentina y Brasil insisten con la postura de
encarar estas tratativa con el Mercosur en conjunto.

La información desmentida hoy por el Ministerio de Economía
daba cuenta que el subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, indicó
que el FMI preferiría no firmar un acuerdo por tres años con la
Argentina y optaría por proponer un entendimiento de corto plazo,
sujeto a revisión en 2004.

Este concepto contrasta con el sustentado por el ministro
Roberto Lavagna y el titular del Fondo, Horst Köhler, quienes
señalaron que se negocia un entendimietno a tres años.

Rigo había admitido además que habrá que aceptar un superávit
primario de 4 por ciento del PBI, casi el doble del que pretende
el presidente Néstor Kirchner.

Al disertar ante un grupo de alumnos de la Universidad Torcuato
Di Tella, el funcionario dijo también, según publicó un matutino
porteño, que los técnicos del FMI creen que habrá que bajar las
retenciones a las exportaciones y el impuesto al cheque.

También que el aumento de la recaudación no beneficia al
Tesoro, porque esa mejora, en gran medida, se destina al PAMI o a
la ANSeS, que reciben parte del incremento salarial dispuesto por
el Poder Ejecutivo.

Rigo indicó, además, que los técnicos del Fondo piensan que el
Estado aumentará sus erogaciones en 2004, y citó como una de las
posibles causas a una eventual mejora en los ingresos de los
empleados públicos, que a diferencia de los privados, no
recibieron incrementos salariales.

El funcionario expresó que en el organismo crediticio también
creen que para el año que viene habrá una demanda mayor de planes
sociales, y que se incrementarán los reclamos por más
coparticipación federal.

Además, en el Fondo estiman que la presión para que se reduzcan
las retenciones no será fácil de resistir para el Gobierno, según
Rigo.

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