Kurdos: los separatistas planean hostigar poblaciones turcas
Las guerrillas del partido Laborista kurdo (PLK) anunciaron atentados contra centros urbanos en el Kurdistán turco, en represalia por ataques otomanos a sus campamentos en el norte de Irak.
Si bien la nueva ofensiva turca no parece muy intensa, ya ha costado unos noventa muertos en el Kurdistán iraquí. En lo que parece un pacto secreto, el gobierno de Bagdad no objetará esos ataques, en tanto no afecten campos petroleros y poliductos creca de Mosul y Kirkuk.
A su vez, el PLK aclaró este domingo que los presuntos ataques en territorio otomano no afectarán en lo posible civiles. Una “buena letra” que no hacen, por el contrario, los contendientes en la guerra civil urbana sunní-shi’í (Irak central).
En lo ostensible, claro, Bagdad rechaza los ataques turcos en el norte. Así lo señaló el canciller Hoshiyar Zebarí. En cuanto a la potencia ocupante, Estados Unidos, pidió prudencia a Estambul –junto con Tel Aviv, el único aliado que le quedan en la zona-, pero no condenó las operaciones. Washington debe ir por el filo de la navaja, pues la autonomía kurda en el norte de Irak es la sola aliada fiable en este país que hasta los británicos están dejando.
La geografìa es la peor enemiga de los kurdos, desde que fracasó el intento de independizarse tras la primera guerra mundial. El territorio de la etnia estaba y están dividido entre Turquía (alrededor de 40%), Irak (30%), Irán (25%) y Siria (5%). Hasta el colapso del imperio Otomano, 70% de los kurdos estaba en su jurisdicción.
Si bien la nueva ofensiva turca no parece muy intensa, ya ha costado unos noventa muertos en el Kurdistán iraquí. En lo que parece un pacto secreto, el gobierno de Bagdad no objetará esos ataques, en tanto no afecten campos petroleros y poliductos creca de Mosul y Kirkuk.
A su vez, el PLK aclaró este domingo que los presuntos ataques en territorio otomano no afectarán en lo posible civiles. Una “buena letra” que no hacen, por el contrario, los contendientes en la guerra civil urbana sunní-shi’í (Irak central).
En lo ostensible, claro, Bagdad rechaza los ataques turcos en el norte. Así lo señaló el canciller Hoshiyar Zebarí. En cuanto a la potencia ocupante, Estados Unidos, pidió prudencia a Estambul –junto con Tel Aviv, el único aliado que le quedan en la zona-, pero no condenó las operaciones. Washington debe ir por el filo de la navaja, pues la autonomía kurda en el norte de Irak es la sola aliada fiable en este país que hasta los británicos están dejando.
La geografìa es la peor enemiga de los kurdos, desde que fracasó el intento de independizarse tras la primera guerra mundial. El territorio de la etnia estaba y están dividido entre Turquía (alrededor de 40%), Irak (30%), Irán (25%) y Siria (5%). Hasta el colapso del imperio Otomano, 70% de los kurdos estaba en su jurisdicción.
