Köhler dejó su cargo
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI)aceptó la candidatura a la presidencia de Alemania y renunció de manera inmediata a su puesto en el organismo. Anne Krueger tomará su lugar transitoriamente.
“Acepto esta candidatura hoy y según las reglas del FMI tengo que renunciar inmediatamente con la aceptación de la nominación. Por lo tanto, renuncio hoy,” dijo Horst Köhler.
El ex funcionario reveló sus planes durante una reunión con los miembros del directorio del FMI, después de que los partidos de la oposición alemana lo tentaran con la presidencia de ese país, un cargo ceremonial que actualmente ejerce Johannes Rau. La noticia repercute de manera negativa en la Argentina, ya que, Anne Krueger, con quien la administración local tiene una tensa relación, se quedará con la dirección del organismo, al menos por un tiempo.
Köehler será el candidato de los tres principales partidos de la oposición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Liberal (FDP)- que unidos reúnen la mayoría de los votos en la Asamblea Federal encargada de elegir el presidente. En tanto, el canciller, Gerhard Schröeder, propuso sopresivamente a la presidenta de la Universidad Viadrina, Gesine Schwan, quien será la aspirante de la coalición gubernamental, formada por socialdemócratas y verdes.
Mientras que la decisión de la coalición gubernamental se llevó prácticamente en secreto -los socialdemócratas habían optado por esperar la propuesta de la oposición-, la designación de Köhler se produjo después de una serie de negociaciones.
Köehler no era el candidato de ninguno de los tres partidos, sino el resultado de un compromiso con carácter estratégico, como reconoció el líder bávaro, Edmund Stoiber, quien había defendido la candidatura del ex jefe de los conservadores Wolfgang Schaeuble hasta el último momento.
En una rueda de prensa conjunta con la presidenta de la CDU, Angela Merkel, y el dirigente liberal, Guido Westerwelle, el presidente de la CSU afirmó que el principal mensaje de esta designación, además de proponer a una persona con “cualidades excelentes”, es lanzar una señal estratégica de cara a las elecciones legislativas de 2006.
Pese a recalcar que su preferencia había sido Schaeuble, los líderes conservadores se deshicieron en elogios sobre Köehler, al que atribuyeron las mejores cualidades para asumir la jefatura del Estado, opinión a la que se sumó plenamente Westerwelle.
Koehler, de 61 años, asumió en 2000 la dirección del FMI por cinco años, y antes presidió el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
Durante el gobierno del canciller Helmut Kohl desempeñó varios cargos como funcionario del Ministerio de Finanzas, entre ellos el de secretario de Estado durante las negociaciones para la Unión Económica y Monetaria Europea.
La candidatura de la catedrática en Ciencias Políticas, Schwann, en cambio, tiene por ahora pocos visos de prosperar, pues la coalición gubernamental no reúne los votos suficientes en la Asamblea, ni siquiera contando a los representantes del cuarto partido opositor con representación en ese órgano, el postcomunista PDS.
Schröeder, quien no ocultó que Köhler es un hombre con grandes cualidades, pues, como reconoció, él mismo lo propuso para el cargo que detenta en la actualidad, defendió la candidatura de Schwann como una posibilidad realista.
“Yo al menos tengo previsto trabajar para que se convierta en presidenta de Alemania”, dijo.
Schwan, de 60 años, está afiliada al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) desde 1972, y antes de dirigir la Universidad Viadrina, fue catedrática de Ciencias Políticas en la Universidad Libre (FU) de Berlín.
“Acepto esta candidatura hoy y según las reglas del FMI tengo que renunciar inmediatamente con la aceptación de la nominación. Por lo tanto, renuncio hoy,” dijo Horst Köhler.
El ex funcionario reveló sus planes durante una reunión con los miembros del directorio del FMI, después de que los partidos de la oposición alemana lo tentaran con la presidencia de ese país, un cargo ceremonial que actualmente ejerce Johannes Rau. La noticia repercute de manera negativa en la Argentina, ya que, Anne Krueger, con quien la administración local tiene una tensa relación, se quedará con la dirección del organismo, al menos por un tiempo.
Köehler será el candidato de los tres principales partidos de la oposición -la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU) y el Partido Liberal (FDP)- que unidos reúnen la mayoría de los votos en la Asamblea Federal encargada de elegir el presidente. En tanto, el canciller, Gerhard Schröeder, propuso sopresivamente a la presidenta de la Universidad Viadrina, Gesine Schwan, quien será la aspirante de la coalición gubernamental, formada por socialdemócratas y verdes.
Mientras que la decisión de la coalición gubernamental se llevó prácticamente en secreto -los socialdemócratas habían optado por esperar la propuesta de la oposición-, la designación de Köhler se produjo después de una serie de negociaciones.
Köehler no era el candidato de ninguno de los tres partidos, sino el resultado de un compromiso con carácter estratégico, como reconoció el líder bávaro, Edmund Stoiber, quien había defendido la candidatura del ex jefe de los conservadores Wolfgang Schaeuble hasta el último momento.
En una rueda de prensa conjunta con la presidenta de la CDU, Angela Merkel, y el dirigente liberal, Guido Westerwelle, el presidente de la CSU afirmó que el principal mensaje de esta designación, además de proponer a una persona con “cualidades excelentes”, es lanzar una señal estratégica de cara a las elecciones legislativas de 2006.
Pese a recalcar que su preferencia había sido Schaeuble, los líderes conservadores se deshicieron en elogios sobre Köehler, al que atribuyeron las mejores cualidades para asumir la jefatura del Estado, opinión a la que se sumó plenamente Westerwelle.
Koehler, de 61 años, asumió en 2000 la dirección del FMI por cinco años, y antes presidió el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
Durante el gobierno del canciller Helmut Kohl desempeñó varios cargos como funcionario del Ministerio de Finanzas, entre ellos el de secretario de Estado durante las negociaciones para la Unión Económica y Monetaria Europea.
La candidatura de la catedrática en Ciencias Políticas, Schwann, en cambio, tiene por ahora pocos visos de prosperar, pues la coalición gubernamental no reúne los votos suficientes en la Asamblea, ni siquiera contando a los representantes del cuarto partido opositor con representación en ese órgano, el postcomunista PDS.
Schröeder, quien no ocultó que Köhler es un hombre con grandes cualidades, pues, como reconoció, él mismo lo propuso para el cargo que detenta en la actualidad, defendió la candidatura de Schwann como una posibilidad realista.
“Yo al menos tengo previsto trabajar para que se convierta en presidenta de Alemania”, dijo.
Schwan, de 60 años, está afiliada al Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) desde 1972, y antes de dirigir la Universidad Viadrina, fue catedrática de Ciencias Políticas en la Universidad Libre (FU) de Berlín.
