Koch Industries pagaba por negar el efecto invernadero
Se trata de una compañía estadounidense dedicada a petroquímica y afines. Según Greenpeace, en el cuadrienio 2005/8 gastó secretamente 46 millones. Objeto: financiar grupos que bloquean denuncias por contaminación ambiental o deterioro climático.
5 abril, 2010
<p>La empresa apoya a “otras firmas ligadas a un aparato negacionista que también incluye a Exxon Mobil, ChevronTexaco y dirigentes políticos”, señala la organización no gubernamental. Parte de los fondos se destinó a promover cabildeos sectoriales en diversos parlamentos.<br />
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Al parece, Exxon “invirtió” unos € 60 millones y Chevron casi 35 millones; es decir, el doble o triple de Koch Industries. Entre otras actividades financiadas por ésta, aparece un estudio de 2007, según el cual los osos polares no corren peligro de extinción, pese a que la World Wildfife Foundation, WWF (fundación Vida Silvestre), los incluye entre las diez especies más amenazadas.<br />
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Vida Silvestre, además, colgó en Internet una lista de veintidós políticos subsidiados por Koch. Se enumeran en el texto 35 organizaciones de las cuales unas veinte han aparecido en los medios en relación con el “climagate”. Esto es, una monografía según la cual el cambio climático es una falacia inventada por “científicos anticapitalistas”.<br />
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Koch Industrial fue en 2008 la segunda empresa norteamericana de su sector en utilidades. En sus antecedentes aparecen delitos y transgresiones ambientales que merecieron en cuatro años multas por US$ 575 millones. <br />
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