Kirchner y Lavagna, contra diversas presiones corporativas
Después de reunirse con el ministro de Economía, el Presidente dijo estar "harto de presiones corporativas". En algunos aspectos, Néstor Kirchner lleva más lejos algunas críticas de Roberto Lavagna.
El primer mandatario estima que el poder político y la sociedad deben “estar por encima de las corporaciones”. Cabe acotar que, a diferencia del uso inglés en boga, en castellano “corporaciones” son grupos gremiales, empresariales y financieros. “Lo que ha pasado en la Argentina –añadió Kirchner- no puede superarse mágicamente como quieren algunos ni con actitudes voluntaristas, ni creyendo que bastan apenas dos años para salir del infierno”.
”El populismo setentista supone llegado el momento del gasto y el crédito irrestricto. También está el conservadurismo noventista, que quiere volver a negocios fáciles y a colocar deuda en el mercado internacional”, había puntualizado el martes Lavagna. Por primera vez en público, salía a criticar extremos corporativos. Curiosamente, el setentismo y el noventismo, dos fases tan opuestas como dañinas, fueron dominados por el justicialismo y aliados proteicos (como ocurre ahora con “piqueteros oficialistas” que piden echar al títular económico.
Probablemente, el Ministro haya querido poner los puntos sobre las íes pensando en una oposición por momentos golpista (la derecha) o peligrosamente utopista (la izquierda que promueve violencia callejera). Sin contar algunos sectores próximos a la Casa Rosada, que quisieran repartir lo que aún no existe, en vísperas electorales.
Naturalmente, las manifestaciones presidenciales no se centraron en disidencias con miembros del poder judicial, como sostienen medios conservadores. Algunos de ellos, proclives a tergiversar opiniones de funcionarios, según lo revela una carta de Guillermo Nielsen, secretario de Finanzas.
El primer mandatario estima que el poder político y la sociedad deben “estar por encima de las corporaciones”. Cabe acotar que, a diferencia del uso inglés en boga, en castellano “corporaciones” son grupos gremiales, empresariales y financieros. “Lo que ha pasado en la Argentina –añadió Kirchner- no puede superarse mágicamente como quieren algunos ni con actitudes voluntaristas, ni creyendo que bastan apenas dos años para salir del infierno”.
”El populismo setentista supone llegado el momento del gasto y el crédito irrestricto. También está el conservadurismo noventista, que quiere volver a negocios fáciles y a colocar deuda en el mercado internacional”, había puntualizado el martes Lavagna. Por primera vez en público, salía a criticar extremos corporativos. Curiosamente, el setentismo y el noventismo, dos fases tan opuestas como dañinas, fueron dominados por el justicialismo y aliados proteicos (como ocurre ahora con “piqueteros oficialistas” que piden echar al títular económico.
Probablemente, el Ministro haya querido poner los puntos sobre las íes pensando en una oposición por momentos golpista (la derecha) o peligrosamente utopista (la izquierda que promueve violencia callejera). Sin contar algunos sectores próximos a la Casa Rosada, que quisieran repartir lo que aún no existe, en vísperas electorales.
Naturalmente, las manifestaciones presidenciales no se centraron en disidencias con miembros del poder judicial, como sostienen medios conservadores. Algunos de ellos, proclives a tergiversar opiniones de funcionarios, según lo revela una carta de Guillermo Nielsen, secretario de Finanzas.
