Kirchner saldrá de la sombra para presidir el PJ a mediados de año
Cristina quería que su esposo se haga cargo de la presidencia del PJ para crear una figura institucional que modifique esa imagen de paraoficial que tiene la oficina de Puerto Madero. Kirchner aceptó y piensa asumir a mitad de año.
El ex presidente Néstor Kirchner operó directamente con el secretario
general de la CGT, Hugo Moyano, su acercamiento del líder sindical al gobierno
de su esposa Cristina. Primero se materializó en una reunión informal
en Olivos y se coronó ayer, con la mesura comprometida para la discusión
salarial en ciernes.
De haber sido formalmente el titular del PJ, Kirchner hubiera enmarcado institucionalmente
el diálogo con una organización gremial que se define como peronista.
Moyano, de acceso directo a Kirchner, proclamó la candidatura del ex
primer mandatario a la jefatura máxima del peronismo, al igual que lo
hiciera el vicegobernador de Buenos Aires, Rafael Balestrini, y el titular del
Senado, José Pampuro.
A cambio, el camionero recibió un espaldarazo de la Casa Rosada para
la renovación de su mandato, en junio, y la promesa de transferencia
de $ 1.000 millones para aliviar deudas de las obras sociales.
Desde que regresó de su fallida misión de rescate de rehenes
en Colombia, Kirchner recibe en las oficinas de Puerto Madero, alquiladas al
empresario Eduardo Elsztain, a una procesión de dirigentes políticos,
gobernadores, intendentes y hombres de negocios, además de celebrar periódicas
reuniones de trabajo con los superministros Alberto Fernández y Julio
de Vido.
Según trascendió días pasados, hasta la propia Cristina
concurrió a visitarlo, precisamente para comprometerlo a que acepte la
conducción del PJ, ya que hasta ese momento no se mostraba decidido a
hacerlo.
El proceso de normalización judicial del PJ, de todos modos, llevará
algún tiempo y pasos burocráticos que el ex presidente lejos está
de querer omitir. La agencia de Buenos Aires del diario Río Negro publicó
al respecto que finalmente Kirchner estuvo de acuerdo en hacerse cargo de la
jefatura del PJ, siempre que se lo pidan (o sea, lo postulen por aclamación,
como está sucediendo) y que resulte electo por el voto directo de los
afiliados tras haberse cumplimentado las diversas etapas de reorganización
interna. Calculan que a mediados de año podrían reunirse todas
estas condiciones.
El matutino regional atribuye al santacruceño la siguiente definición
pronunciada ante varios interlocutores en Puerto Madero: “Hemos sorprendido
a todos con esta estrategia de revitalización partidaria. Eso nos permitirá
luego avanzar con la concertación plural e imponer nuestro candidato
presidencial en 2011”.
El ex mandatario (prosigue “Río Negro”) repitió que
no hay que apurarse y, sí, avanzar paso a paso de acuerdo con el siguiente
detalle: lograr la normalización de la agrupación a través
de la convocatoria de un congreso nacional, facilitar una generosa amnistía
general y ordenar la depuración partidaria. “Sólo seré
presidente del partido por el voto directo de los afiliados”, subrayó.
La presidenta le transmitió la necesidad de dotar a su esposo de un
rol institucional que lo diferencie de las tareas ejecutivas del gobierno, pero
al mismo tiempo justifique su presencia en las inmediaciones del poder.
Antesala
El desfile de mandatarios provinciales y municipales por sus oficinas, lo mismo
que las conversaciones privadas con Moyano, entrañan un approach político
a decisiones que luego de adoptan en el seno del gobierno.
Más interesa lo que Kirchner asigne y los tomas y dacas que acuerde,
que sus definiciones doctrinarias o de alta política.
Por eso andará con pies de plomo durante el proceso de normalización
partidaria. Hasta no hace mucho había prometido que un gobernador se
haría cargo de la titularidad del PJ y había bendecido la formación
de grupos que trabajaban en pos de esa meta, como por ejemplo, el que encabeza
el hijo de Mario das Neves, al que acompañan descendientes de otros referentes
partidarios de su misma generación.
En ninguno de estos casos se había mencionado que Kirchner presidiría
directamente el partido, lo cual podría desatar una interna a partir
del rechazo que su postulación producirá en dirigentes vinculados
a los Rodríguez Saa, Menem, el propio duhaldismo u otros, no tan jugados
en su opinión contraria, como el ex gobernador de Córdoba, José
Manuel de la Sota.
El diario regional rescata una mención del ex primer mandatario a la
asistencia de la CGT a la Casa Rosada: “La presencia de Moyano en la Casa
Rosada va a tranquilizar a muchos en medio de una coyuntura internacional inquietante
que a nosotros no nos afecta y donde EE. UU. se verá obligado ahora a
darle mayor liquidez a los bancos”.
Según el ex mandatario, el gobierno tiene que comprender cabalmente “las
reglas que existen” en la central obrera y lograr de la misma “un
compromiso de fuerte acompañamiento al modelo económico y social
en marcha”.
Kirchner también señaló a los dirigentes peronistas que
lo impulsan a ser el jefe del PJ, que si llega a obtener ese rango seguirá
empujando la concertación con fuerzas radicales, socialistas, independientes
y de cualquier origen que estén consustanciadas con el proyecto K y la
gestión de Cristina.
El ex presidente Néstor Kirchner operó directamente con el secretario
general de la CGT, Hugo Moyano, su acercamiento del líder sindical al gobierno
de su esposa Cristina. Primero se materializó en una reunión informal
en Olivos y se coronó ayer, con la mesura comprometida para la discusión
salarial en ciernes.
De haber sido formalmente el titular del PJ, Kirchner hubiera enmarcado institucionalmente
el diálogo con una organización gremial que se define como peronista.
Moyano, de acceso directo a Kirchner, proclamó la candidatura del ex
primer mandatario a la jefatura máxima del peronismo, al igual que lo
hiciera el vicegobernador de Buenos Aires, Rafael Balestrini, y el titular del
Senado, José Pampuro.
A cambio, el camionero recibió un espaldarazo de la Casa Rosada para
la renovación de su mandato, en junio, y la promesa de transferencia
de $ 1.000 millones para aliviar deudas de las obras sociales.
Desde que regresó de su fallida misión de rescate de rehenes
en Colombia, Kirchner recibe en las oficinas de Puerto Madero, alquiladas al
empresario Eduardo Elsztain, a una procesión de dirigentes políticos,
gobernadores, intendentes y hombres de negocios, además de celebrar periódicas
reuniones de trabajo con los superministros Alberto Fernández y Julio
de Vido.
Según trascendió días pasados, hasta la propia Cristina
concurrió a visitarlo, precisamente para comprometerlo a que acepte la
conducción del PJ, ya que hasta ese momento no se mostraba decidido a
hacerlo.
El proceso de normalización judicial del PJ, de todos modos, llevará
algún tiempo y pasos burocráticos que el ex presidente lejos está
de querer omitir. La agencia de Buenos Aires del diario Río Negro publicó
al respecto que finalmente Kirchner estuvo de acuerdo en hacerse cargo de la
jefatura del PJ, siempre que se lo pidan (o sea, lo postulen por aclamación,
como está sucediendo) y que resulte electo por el voto directo de los
afiliados tras haberse cumplimentado las diversas etapas de reorganización
interna. Calculan que a mediados de año podrían reunirse todas
estas condiciones.
El matutino regional atribuye al santacruceño la siguiente definición
pronunciada ante varios interlocutores en Puerto Madero: “Hemos sorprendido
a todos con esta estrategia de revitalización partidaria. Eso nos permitirá
luego avanzar con la concertación plural e imponer nuestro candidato
presidencial en 2011”.
El ex mandatario (prosigue “Río Negro”) repitió que
no hay que apurarse y, sí, avanzar paso a paso de acuerdo con el siguiente
detalle: lograr la normalización de la agrupación a través
de la convocatoria de un congreso nacional, facilitar una generosa amnistía
general y ordenar la depuración partidaria. “Sólo seré
presidente del partido por el voto directo de los afiliados”, subrayó.
La presidenta le transmitió la necesidad de dotar a su esposo de un
rol institucional que lo diferencie de las tareas ejecutivas del gobierno, pero
al mismo tiempo justifique su presencia en las inmediaciones del poder.
Antesala
El desfile de mandatarios provinciales y municipales por sus oficinas, lo mismo
que las conversaciones privadas con Moyano, entrañan un approach político
a decisiones que luego de adoptan en el seno del gobierno.
Más interesa lo que Kirchner asigne y los tomas y dacas que acuerde,
que sus definiciones doctrinarias o de alta política.
Por eso andará con pies de plomo durante el proceso de normalización
partidaria. Hasta no hace mucho había prometido que un gobernador se
haría cargo de la titularidad del PJ y había bendecido la formación
de grupos que trabajaban en pos de esa meta, como por ejemplo, el que encabeza
el hijo de Mario das Neves, al que acompañan descendientes de otros referentes
partidarios de su misma generación.
En ninguno de estos casos se había mencionado que Kirchner presidiría
directamente el partido, lo cual podría desatar una interna a partir
del rechazo que su postulación producirá en dirigentes vinculados
a los Rodríguez Saa, Menem, el propio duhaldismo u otros, no tan jugados
en su opinión contraria, como el ex gobernador de Córdoba, José
Manuel de la Sota.
El diario regional rescata una mención del ex primer mandatario a la
asistencia de la CGT a la Casa Rosada: “La presencia de Moyano en la Casa
Rosada va a tranquilizar a muchos en medio de una coyuntura internacional inquietante
que a nosotros no nos afecta y donde EE. UU. se verá obligado ahora a
darle mayor liquidez a los bancos”.
Según el ex mandatario, el gobierno tiene que comprender cabalmente “las
reglas que existen” en la central obrera y lograr de la misma “un
compromiso de fuerte acompañamiento al modelo económico y social
en marcha”.
Kirchner también señaló a los dirigentes peronistas que
lo impulsan a ser el jefe del PJ, que si llega a obtener ese rango seguirá
empujando la concertación con fuerzas radicales, socialistas, independientes
y de cualquier origen que estén consustanciadas con el proyecto K y la
gestión de Cristina.
