Kirchner lanzó su campaña en Buenos Aires, con poca presencia duhaldista

El candidato lanzó su campaña en territorio bonaerense con algunas promesas como el incremento de la coparticipación federal. Sin embargo, lo más destacado fue la escasa concurrencia de los dirigentes de peso del justicialismo provincial.

5 febrero, 2003

En un encendido discurso, agobiado por el calor y el sonido de
los bombos que ensordecían sus palabras, el mandatario
santacruceño atacó sin nombrarlo al ex presidente Carlos Menem, su
principal rival interno de acuerdo a las encuestas.

Kirchner afirmó que cumplirá “las promesas de campaña, porque
no les vengo a decir una cosa para hacer otra”, que si llega al
Gobierno terminará con “los fantasmas del pasado”, y que el 27 de
abril les dará en las urnas “una respuesta a quienes nos llenaron
de vergüenza”.

“Vamos a convertir la Plaza de Mayo de la protesta en una plaza
histórica que sostenga a un gobierno popular que cumple lo que
prometió en campaña”, afirmó el santacruceño.

Agregó en esa misma línea que su propuesta apunta que “el
pueblo tenga memoria”, y enfatizó que no le interesa “ser
presidente de cualquier manera y llegar a la Casa Rosada para
claudicar al día siguiente”.
“Que el pueblo sepa que voy a poner lo que hay que poner para
que este país esté de pie”, arengó Kirchner quien fue precedido en
los discursos y flanqueado en el palco por el gobernador y
candidato a ese cargo, Felipe Solá, y el intendente local, Manuel
Quindimil.

En una jornada convulsionada para la interna justicialista
bonaerense por la decisión de la primera dama Hilda González de no
competir como candidata a vicegobernador junto con Solá, Kirchner
dio el primer paso en el territorio bonaerense donde su apuesta
fuerte se centrará en capturar el voto del electorado del
conurbano y el apoyo de la dirigencia del PJ.

Por eso, Kirchner no olvidó temas locales en su discurso
–provinciales como el aumento del nivel coparticipación en la
provincia y más locales como la recuperación de los trenes– para
responder el pedido público de Solá para que se vuelva a
instrumentar el Fondo del conurbano bonaerense.
Ese fondo fue el que acordó el entonces vicepresidente Eduardo
Duhalde con quien era presidente Carlos Menem, para aplicar en la
provincia de Buenos Aires cuando se lanzó como candidato a
gobernador provincial en 1991.

“Voy a hacer lo que hay que hacer para que la Argentina no de
ni un paso atrás y para construir el país de la Justicia y la
equidad”, dijo Kirchner y le pidió a la juventud “leña si
mentimos” y a las mujeres “que controlen al gobierno popular”.

Solá por su parte, dijo que los peronistas “nacimos para luchar
por la Justicia social”, cuestionó la “brecha dificil de aceptar”
en la sociedad argentina y reivindicó la concepción renovadora del
peronismo.

Destacó además los índices positivos y destacó que en el inicio
de una recuperación, “la continuidad la puede garantizar el
compañero militante Kirchner”.
Luego de pedir que se reimplante el Fondo del conurbano
bonaerense “y otros conurbanos del país”, Solá cerró su discurso
al sostener que “si no hay Argentina justa no habrá Argentina
segura”.

Los discursos de la noche fueron abiertos por Quindimil,
caudillo local y presidente del Consejo provincial del PJ quien va
por su séptima postulación a la jefatura comunal.
“Este acto me hace acordar a mi juventud, cuando teníamos la
presencia de Perón y Evita y me parece que estoy viendo esas
presencias”, destacó para enfatizar la “potencia del movimiento
peronista”.

En un encendido discurso, agobiado por el calor y el sonido de
los bombos que ensordecían sus palabras, el mandatario
santacruceño atacó sin nombrarlo al ex presidente Carlos Menem, su
principal rival interno de acuerdo a las encuestas.

Kirchner afirmó que cumplirá “las promesas de campaña, porque
no les vengo a decir una cosa para hacer otra”, que si llega al
Gobierno terminará con “los fantasmas del pasado”, y que el 27 de
abril les dará en las urnas “una respuesta a quienes nos llenaron
de vergüenza”.

“Vamos a convertir la Plaza de Mayo de la protesta en una plaza
histórica que sostenga a un gobierno popular que cumple lo que
prometió en campaña”, afirmó el santacruceño.

Agregó en esa misma línea que su propuesta apunta que “el
pueblo tenga memoria”, y enfatizó que no le interesa “ser
presidente de cualquier manera y llegar a la Casa Rosada para
claudicar al día siguiente”.
“Que el pueblo sepa que voy a poner lo que hay que poner para
que este país esté de pie”, arengó Kirchner quien fue precedido en
los discursos y flanqueado en el palco por el gobernador y
candidato a ese cargo, Felipe Solá, y el intendente local, Manuel
Quindimil.

En una jornada convulsionada para la interna justicialista
bonaerense por la decisión de la primera dama Hilda González de no
competir como candidata a vicegobernador junto con Solá, Kirchner
dio el primer paso en el territorio bonaerense donde su apuesta
fuerte se centrará en capturar el voto del electorado del
conurbano y el apoyo de la dirigencia del PJ.

Por eso, Kirchner no olvidó temas locales en su discurso
–provinciales como el aumento del nivel coparticipación en la
provincia y más locales como la recuperación de los trenes– para
responder el pedido público de Solá para que se vuelva a
instrumentar el Fondo del conurbano bonaerense.
Ese fondo fue el que acordó el entonces vicepresidente Eduardo
Duhalde con quien era presidente Carlos Menem, para aplicar en la
provincia de Buenos Aires cuando se lanzó como candidato a
gobernador provincial en 1991.

“Voy a hacer lo que hay que hacer para que la Argentina no de
ni un paso atrás y para construir el país de la Justicia y la
equidad”, dijo Kirchner y le pidió a la juventud “leña si
mentimos” y a las mujeres “que controlen al gobierno popular”.

Solá por su parte, dijo que los peronistas “nacimos para luchar
por la Justicia social”, cuestionó la “brecha dificil de aceptar”
en la sociedad argentina y reivindicó la concepción renovadora del
peronismo.

Destacó además los índices positivos y destacó que en el inicio
de una recuperación, “la continuidad la puede garantizar el
compañero militante Kirchner”.
Luego de pedir que se reimplante el Fondo del conurbano
bonaerense “y otros conurbanos del país”, Solá cerró su discurso
al sostener que “si no hay Argentina justa no habrá Argentina
segura”.

Los discursos de la noche fueron abiertos por Quindimil,
caudillo local y presidente del Consejo provincial del PJ quien va
por su séptima postulación a la jefatura comunal.
“Este acto me hace acordar a mi juventud, cuando teníamos la
presencia de Perón y Evita y me parece que estoy viendo esas
presencias”, destacó para enfatizar la “potencia del movimiento
peronista”.

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