Kirchner admite diferencias con Lavagna

"¿Qué tiene de malo? Lo malo es fingir que todo el mundo está de acuerdo. Después las cosas se hacen al revés y nadie se hace cargo de nada", enfatizó el presidente, luego de admitir que tuvo "puntos de diferencia" con Lavagna.

11 septiembre, 2003

Kirchner se pronunció de esa forma, luego de mantener un encuentro con Lavagna -a quien se refirió como “Roberto”- y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, según dijo, en un clima de distensión.

El presidente calificó a Lavagna como un hombre “serio, responsable,
preparado y capacitado”, y al explicar sus diferencias con el
ministro, dijo que “ninguna” fueron de “magnitud”.

En las últimas horas de las tratativas con el FMI surgieron
versiones sobre roces entre el Presidente y Lavagna por la
estrategia de negociación.

Incluso, hubo versiones sobre la posible renuncia del ministro,
luego de que la Argentina entrara en cesación de pagos con el
organismo internacional, las cuales fueron desmentidas por el
Palacio de Hacienda.

También el Gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete,
Alberto Fernández, rechazó la posibilidad de la renuncia de
Lavagna.

“Yo soy un presidente al que le gusta gobernar, estar,
participar. Tengo una visión del tema”, indicó
Kirchner, al explicar por qué se puso al frente de las
negociaciones con el FMI en el último tramo.

Y agregó: “hay puntos en los que a veces uno discute y
tiene diferencias, pero somos seres humanos que queremos hacer lo
mejor para Argentina”.

Al ser consultado acerca de si tuvo la última palabra dentro
del Gobierno para llegar al acuerdo anunciado en la víspera con el
Fondo Monetario Internacional, Kirchner enfatizó: “soy el
presidente de los argentinos”.

Kirchner precisó que sus diferencias con el minsitro Lavagna
giraron en torno a la “redacción” del acuerdo.

“Nos sentamos a discutir como hacen dos personas normales. Que
la coma, que el punto, que la palabra, qué cosa esto puede
significar. Porque usted le erró a la palabra y quiso sacar una
cosa y después se interpretó otra y después todo el esfuerzo que
hizo quedo en veremos. No era un tema menor”, puntualizó.

El jefe de Estado dijo que “siempre” le pidió a sus
funcionarios que mantengan “charlas sinceras” con él en torno a
las cuestiones de gobierno.

“A mí me gusta que me digan las cosas tal cual son porque ceso
me permite analizar”, indicó Kirchner, quien comparó la
negociación con el FMI con las tratativas que mantuvo en su
momento como gobernador de Santa Cruz con el ex ministro de
Economía, Domingo Cavallo.

Al respecto, explicó: “yo aprendí que si me equivocaba en una
coma con Cavallo, era el final, así que me he vuelto en extremo
detallista”.

Kirchner se pronunció de esa forma, luego de mantener un encuentro con Lavagna -a quien se refirió como “Roberto”- y el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, según dijo, en un clima de distensión.

El presidente calificó a Lavagna como un hombre “serio, responsable,
preparado y capacitado”, y al explicar sus diferencias con el
ministro, dijo que “ninguna” fueron de “magnitud”.

En las últimas horas de las tratativas con el FMI surgieron
versiones sobre roces entre el Presidente y Lavagna por la
estrategia de negociación.

Incluso, hubo versiones sobre la posible renuncia del ministro,
luego de que la Argentina entrara en cesación de pagos con el
organismo internacional, las cuales fueron desmentidas por el
Palacio de Hacienda.

También el Gobierno nacional, a través del jefe de Gabinete,
Alberto Fernández, rechazó la posibilidad de la renuncia de
Lavagna.

“Yo soy un presidente al que le gusta gobernar, estar,
participar. Tengo una visión del tema”, indicó
Kirchner, al explicar por qué se puso al frente de las
negociaciones con el FMI en el último tramo.

Y agregó: “hay puntos en los que a veces uno discute y
tiene diferencias, pero somos seres humanos que queremos hacer lo
mejor para Argentina”.

Al ser consultado acerca de si tuvo la última palabra dentro
del Gobierno para llegar al acuerdo anunciado en la víspera con el
Fondo Monetario Internacional, Kirchner enfatizó: “soy el
presidente de los argentinos”.

Kirchner precisó que sus diferencias con el minsitro Lavagna
giraron en torno a la “redacción” del acuerdo.

“Nos sentamos a discutir como hacen dos personas normales. Que
la coma, que el punto, que la palabra, qué cosa esto puede
significar. Porque usted le erró a la palabra y quiso sacar una
cosa y después se interpretó otra y después todo el esfuerzo que
hizo quedo en veremos. No era un tema menor”, puntualizó.

El jefe de Estado dijo que “siempre” le pidió a sus
funcionarios que mantengan “charlas sinceras” con él en torno a
las cuestiones de gobierno.

“A mí me gusta que me digan las cosas tal cual son porque ceso
me permite analizar”, indicó Kirchner, quien comparó la
negociación con el FMI con las tratativas que mantuvo en su
momento como gobernador de Santa Cruz con el ex ministro de
Economía, Domingo Cavallo.

Al respecto, explicó: “yo aprendí que si me equivocaba en una
coma con Cavallo, era el final, así que me he vuelto en extremo
detallista”.

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