Jubilados cobrarán con tarjeta magnética
El nuevo sistema entrará en vigor el 1º de enero y alcanzará a todos los pasivos del país. El Gobierno pretende ahorrar $ 900 millones al año.
Desde el 1º de enero próximo, los jubilados deberán cobrar sus haberes, mediante una tarjeta magnética en la que constarán sus datos, foto y huellas digitales, además del monto de dinero por percibir. Con el nuevo sistema, el Gobierno prevé evitar los numerosos fraudes que muchas veces se hacen en estas operaciones (en especial, la falsificación de documentos) y ahorrar así alrededor de $ 900 millones anuales.
A principios de este mes, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el Banco Nación firmaron un acuerdo para aplicar la medida, que será anunciada mañana por el presidente de la entidad bancaria–Chrystian Colombo–. Según indicaron en la Anses, la iniciativa se extenderá luego al resto de los bancos que operan como centros de cobro de haberes, que ya se mostraron dispuestos. Otras fuentes del organismo agregaron que es posible que sea el propio presidente Fernando de la Rúa el encargado de anunciarlo.
El sistema tendrá un costo operativo de $ 8 millones, que serán aportados por el Banco Mundial. Para la confección de los plásticos, muy similares a los que se utilizan en los cajeros automáticos, el Gobierno llamará a licitación en los próximos meses.
La tarjeta también podría ser utilizada para otra información, como la historia clínica de una persona; el gobierno prevé que, más adelante, pueda servir para almacenar la historia clínica del titular, trabajando en conjunto con el PAMI”.
Según funcionarios gubernamentales, el sistema ha tenido éxito en otras partes del mundo y su ventaja más significativa reside en el control del fraude en los cobros. La Anses tiene un presupuesto anual de $ 18.000 millones destinados a atender prestaciones previsionales. El fraude representaría, en estos momentos, entre 900 y 1800 millones de pesos al año.
Desde el 1º de enero próximo, los jubilados deberán cobrar sus haberes, mediante una tarjeta magnética en la que constarán sus datos, foto y huellas digitales, además del monto de dinero por percibir. Con el nuevo sistema, el Gobierno prevé evitar los numerosos fraudes que muchas veces se hacen en estas operaciones (en especial, la falsificación de documentos) y ahorrar así alrededor de $ 900 millones anuales.
A principios de este mes, la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y el Banco Nación firmaron un acuerdo para aplicar la medida, que será anunciada mañana por el presidente de la entidad bancaria–Chrystian Colombo–. Según indicaron en la Anses, la iniciativa se extenderá luego al resto de los bancos que operan como centros de cobro de haberes, que ya se mostraron dispuestos. Otras fuentes del organismo agregaron que es posible que sea el propio presidente Fernando de la Rúa el encargado de anunciarlo.
El sistema tendrá un costo operativo de $ 8 millones, que serán aportados por el Banco Mundial. Para la confección de los plásticos, muy similares a los que se utilizan en los cajeros automáticos, el Gobierno llamará a licitación en los próximos meses.
La tarjeta también podría ser utilizada para otra información, como la historia clínica de una persona; el gobierno prevé que, más adelante, pueda servir para almacenar la historia clínica del titular, trabajando en conjunto con el PAMI”.
Según funcionarios gubernamentales, el sistema ha tenido éxito en otras partes del mundo y su ventaja más significativa reside en el control del fraude en los cobros. La Anses tiene un presupuesto anual de $ 18.000 millones destinados a atender prestaciones previsionales. El fraude representaría, en estos momentos, entre 900 y 1800 millones de pesos al año.
