Italia: pusieron en Economía un ministro clon
Por presiones dentro y fuera del país, Silvio Berlusconi desistió de retener la cartera económica. Pero se limitó a poner un hombre de Giulio Tremonte, titular anterior. Entretanto, Umberto Bossi sigue pronto a dejar el gobierno.
El presidente del consejo –primer ministro, para decirlo claramente- se limitó a resolver un problema urgente, pero el nombramiento de Domenico Siniscalco (hasta ahora director administrativo, incondicional de Tremonti) como ministro interno simplemente posterga definiciones. En particular, porque uno de los tres aliados básicos (el senador Bossi) ha convocado al consejo federal, con su propia renuncia en mano.
Todavía hoy, nadie entiende exactamente por qué se había desatado la crisis de gabinete que acabó con Tremonti, pero no con su poder en Economía. Así, la Liga del Norte (Bossi) ha calificado de “ministro clon” a Sinsicalco. Naturalmente, la Alianza Nacional (Gianfranco Fini, cuyo objeto real es desplazar a Berlusconi y ocupar su sillón) mantiene el oportunismo de siempre. O sea, apoya a su propia tropa (Siniscalco, títere de Tremonti).
Pero la movida del “premier” resulta, a su vez, de un fracaso. En efecto, primero le ofreció Economía a Marco Follini, líder la Unión de Centro (democristianos, en realidad), que no quiso aceptar.
Entonces, con la Liga anunciando “la próxima crisis”, es obvio que los aliados de Forza Italia buscan la manera menos traumática de quitarse a Berlusconi de encima. Pero FI sigue siendo el mayor subbloque parlamentario y, aun con reciente retroceso electoral, el que cuenta con más votos dentro de la coalición derechista. Eso no detiene a Tremonti, aspirante al cargo del Cavaliere.
El presidente del consejo –primer ministro, para decirlo claramente- se limitó a resolver un problema urgente, pero el nombramiento de Domenico Siniscalco (hasta ahora director administrativo, incondicional de Tremonti) como ministro interno simplemente posterga definiciones. En particular, porque uno de los tres aliados básicos (el senador Bossi) ha convocado al consejo federal, con su propia renuncia en mano.
Todavía hoy, nadie entiende exactamente por qué se había desatado la crisis de gabinete que acabó con Tremonti, pero no con su poder en Economía. Así, la Liga del Norte (Bossi) ha calificado de “ministro clon” a Sinsicalco. Naturalmente, la Alianza Nacional (Gianfranco Fini, cuyo objeto real es desplazar a Berlusconi y ocupar su sillón) mantiene el oportunismo de siempre. O sea, apoya a su propia tropa (Siniscalco, títere de Tremonti).
Pero la movida del “premier” resulta, a su vez, de un fracaso. En efecto, primero le ofreció Economía a Marco Follini, líder la Unión de Centro (democristianos, en realidad), que no quiso aceptar.
Entonces, con la Liga anunciando “la próxima crisis”, es obvio que los aliados de Forza Italia buscan la manera menos traumática de quitarse a Berlusconi de encima. Pero FI sigue siendo el mayor subbloque parlamentario y, aun con reciente retroceso electoral, el que cuenta con más votos dentro de la coalición derechista. Eso no detiene a Tremonti, aspirante al cargo del Cavaliere.
