En el día de hoy (miércoles 20) el ex jefe de Gobierno y titular israelí de Cooperación Regional, el veterano dirigente laborista Simón Peres, decidió presentar su candidatura condicionada a las elecciones especiales.
Peres dijo que retirará su candidatura si israelíes y palestinos alcanzan un acuerdo de paz de aquí al próximo 20 de enero, la fecha en la que el presidente de EEUU, Bill Clinton, abandonará la Casa Blanca.
Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, acusó a Israel de no desear la paz y de utilizar los ataques militares como factor de provocación.
Arafat reaccionaba así ante la muerte esta mañana de tres palestinos, entre ellos un adolescente de 14 años, por disparos de soldados israelíes en la franja de Gaza.
El premier Ehud Barak abrazaba, ayer, la esperanza de retener el poder y utilizar ese respaldo político para firmar la paz con los palestinos.
Barak había visto favorecido por el anuncio de Benjamin Netanyahu, quien anticipó que no será candidato en las elecciones de febrero próximo.
La renuncia de Netanyahu dejaba virtualmente abierta la puerta para que el general Ariel Sharon, un político que despierta bastantes resistencias, fuera el candidato de la oposición.
En el día de hoy (miércoles 20) el ex jefe de Gobierno y titular israelí de Cooperación Regional, el veterano dirigente laborista Simón Peres, decidió presentar su candidatura condicionada a las elecciones especiales.
Peres dijo que retirará su candidatura si israelíes y palestinos alcanzan un acuerdo de paz de aquí al próximo 20 de enero, la fecha en la que el presidente de EEUU, Bill Clinton, abandonará la Casa Blanca.
Mientras tanto, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Yaser Arafat, acusó a Israel de no desear la paz y de utilizar los ataques militares como factor de provocación.
Arafat reaccionaba así ante la muerte esta mañana de tres palestinos, entre ellos un adolescente de 14 años, por disparos de soldados israelíes en la franja de Gaza.
El premier Ehud Barak abrazaba, ayer, la esperanza de retener el poder y utilizar ese respaldo político para firmar la paz con los palestinos.
Barak había visto favorecido por el anuncio de Benjamin Netanyahu, quien anticipó que no será candidato en las elecciones de febrero próximo.
La renuncia de Netanyahu dejaba virtualmente abierta la puerta para que el general Ariel Sharon, un político que despierta bastantes resistencias, fuera el candidato de la oposición.