Islandia: un cómico televisivo es el intendente de Reykjavik
Otro signo de antipolítica surge, ahora en el país gobernado por una dama. El actor Jón Gunnar Kristinsson, toda una sorpresa electoral, ganó encabezando la boleta del partido de lo Mejor cuya canción es Simply the best, un éxito de Tina Turner.
<p>La agrupación fue fundada recién a principios de año y Gnarr –nombre de guerra de Kristinsson- la lanzó desde su espacio televisivo, donde también es disc jockey. Con 43 años y cinco hijos, su aspecto lo ayuda: se parece extraordinariamente al inglés mister Bean (Rowan Atkinson).</p>
<p>Nadie sabe todavía si el futuro alcalde capitalino es de derecha o izquierda, si bien ha veces ha interpretado a un marxista de café, lo que en Argentina solía conocerse como “psicobolche”. Pero el proteico Gnarr –anagrama de su propio nombre- tampoco se priva de ironizar a costa de la derecha conservadora, en un estilo que recuerda a otro inglés, el genial Benny Hill (Alfred Hawthorn Hill), también inspirador de Mr.Bean.<br />
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Su cuerpo de asesores horroriza a los islandeses mucho más que Ricky Maravilla a los salteños, pues lo componen cantantes punk y”laburantes” callejeros. La plataforma del partido parece chiste. Promete, entre otros puntos, construir una Disneylandia en el aeropuerto metropolitano, llenar la capital de autos eléctricos y juntar los osos polares que anden a la deriva en un zoológico abierto estilo Temaikén.<br />
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Sea como fuere, el partido obtuvo 35% de voto, o seis de quince ediles, suficiente para formar gobierno con apenas dos aliados, dada la fragmentación opositora. A criterio de analistas daneses y británicos, el surgimiento de Gnarr refleja el mismo trasfondo que produjo en febrero de 2009 a la “première” Johanna Sigurdardöttir: un rechazo público a la especulación financiera que acabó con la gran banca privada.<br />
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La súbita aparición de Gnarr coincide con otro momento delicado para Islandia. Semanas atrás y pese a la crisis financiera de la Unión Europea, el gobierno ha solicitado ingresar a la UE –no a la Eurozona-, lo cual dejará a Noruega y Suiza como “eurohermitañas”. Acompañadas de lejos por algunos países balcánicos.<br />
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