Los estudiantes reformistas iraníes desobedecieron la prohibición por parte de las autoridades para que se manifestaran públicamente y en el sexto día consecutivo de protesta -por una apertura democrática de Irán- volvieron a enfrentarse con las fuerzas de seguridad. Tanto en la capital, Teherán, como en las principales ciudades del interior se produjeron destrozos y gran cantidad de detenciones. Incluso fuentes extraoficiales hablaron de tres muertes. Además, la situación tiende a agravarse, ya que los fundamentalistas islámicos estarían por involucrarse y generar así un enfrentamiento civil entre los partidarios de la apertura a un sistema laico y los defensores de la teocracia actual. El presidente Mohamed Jatami tomó el lunes distancia de la revuelta estudiantil y condenó ayer también las marchas de los jóvenes: “Este movimiento está definitivamente en contra del gobierno y está insultando a todas nuestras cosas sagradas”, advirtió luego de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad.
Los estudiantes reformistas iraníes desobedecieron la prohibición por parte de las autoridades para que se manifestaran públicamente y en el sexto día consecutivo de protesta -por una apertura democrática de Irán- volvieron a enfrentarse con las fuerzas de seguridad. Tanto en la capital, Teherán, como en las principales ciudades del interior se produjeron destrozos y gran cantidad de detenciones. Incluso fuentes extraoficiales hablaron de tres muertes. Además, la situación tiende a agravarse, ya que los fundamentalistas islámicos estarían por involucrarse y generar así un enfrentamiento civil entre los partidarios de la apertura a un sistema laico y los defensores de la teocracia actual. El presidente Mohamed Jatami tomó el lunes distancia de la revuelta estudiantil y condenó ayer también las marchas de los jóvenes: “Este movimiento está definitivamente en contra del gobierno y está insultando a todas nuestras cosas sagradas”, advirtió luego de una reunión del Consejo Nacional de Seguridad.