Interferencias de Bogotá hicieron que se suspendiese la entrega de rehenes
Hugo Chávez informó lunes que la guerrilla cancelaba la operación. El martes, criticó duramente a su colega Álvaro Uribe. Éste se trasladó a Villavicencio y desmintió falta de apoyo. Mal trago para Néstor Kirchner.
La liberación de rehenes se suspendió luego del cruce de acusaciones, provocado por Uribe, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El ex presidente argentino quedó en posición desairada y censuró en privado a Uribe.
A través del presidente de Venezuela, la guerrilla anunció que no entregará por ahora a los tres rehenes. Responsabilizó de ello a “los intensos e injustificables operativos militares desplegados” por las fuerzas colombianas. Algunos observadores no descartan que la actitud de Uribe responda a presiones norteamericanas, pues George W.Bush se opone a estas tratativas.
“Señor presidente, la actividad militar desplegada en la zona (por tropas del gobierno) impiden por ahora entregar a usted a Clara Rojas, Emanuel y la ex representante González Perdomo, como era nuestro deseo”. Así sostiene una nota enviada por las FARC guerrillero y leída por Chávez en televisión.
Según su texto, “insistir en la entrega, en estas condiciones, sería poner en grave riesgo la vida de las personas a liberar, del resto de prisioneros de guerra y de los mismos guerrilleros designados para la misión”. El presidente venezolano precisó que el comunicado estaba fechado el 30 de diciembre y le fue hecho llegar al día siguiente.
Antes de recibir el comunicado, Chávez había asegurado que la operación para recobrar tres rehenes continuaba, pese a que se ha “puesto en riesgo la modalidad en marcho”. No descartó la opción de una operación clandestina (¿en Venezuela?). “Hay quienes querían hacer lo posible para abortar la operación humanitaria”, sostuvo.
En una reunión con los garantes en la base militar de Apiay, Uribe les aseguró a los delegados de la Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador Francia y Suiza, que la demora es responsabilidad de las FARC y no de su gobierno. Pocos le creyeron.
La liberación de rehenes se suspendió luego del cruce de acusaciones, provocado por Uribe, con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El ex presidente argentino quedó en posición desairada y censuró en privado a Uribe.
A través del presidente de Venezuela, la guerrilla anunció que no entregará por ahora a los tres rehenes. Responsabilizó de ello a “los intensos e injustificables operativos militares desplegados” por las fuerzas colombianas. Algunos observadores no descartan que la actitud de Uribe responda a presiones norteamericanas, pues George W.Bush se opone a estas tratativas.
“Señor presidente, la actividad militar desplegada en la zona (por tropas del gobierno) impiden por ahora entregar a usted a Clara Rojas, Emanuel y la ex representante González Perdomo, como era nuestro deseo”. Así sostiene una nota enviada por las FARC guerrillero y leída por Chávez en televisión.
Según su texto, “insistir en la entrega, en estas condiciones, sería poner en grave riesgo la vida de las personas a liberar, del resto de prisioneros de guerra y de los mismos guerrilleros designados para la misión”. El presidente venezolano precisó que el comunicado estaba fechado el 30 de diciembre y le fue hecho llegar al día siguiente.
Antes de recibir el comunicado, Chávez había asegurado que la operación para recobrar tres rehenes continuaba, pese a que se ha “puesto en riesgo la modalidad en marcho”. No descartó la opción de una operación clandestina (¿en Venezuela?). “Hay quienes querían hacer lo posible para abortar la operación humanitaria”, sostuvo.
En una reunión con los garantes en la base militar de Apiay, Uribe les aseguró a los delegados de la Argentina, Brasil, Bolivia, Cuba, Ecuador Francia y Suiza, que la demora es responsabilidad de las FARC y no de su gobierno. Pocos le creyeron.
