Inevitable el aumento de tarifas
Si el aumento promedio es de 10%, los usuarios residenciales deberán pagar 6,5 pesos más por mes.
Buenos Aires, ago. 18 (NA) — Los clientes residenciales deberán pagar
una suma adicional de 6,5 pesos por mes, si es que el Gobierno decide autorizar
un aumento generalizado del 10 % en los cuadros tarifarios de agua,
luz, gas y teléfonos.
En cambio, si el reajuste trepa a 20%, los usuarios deberán pagar 13
pesos más cada mes, pero si finalmente la suba llega a 30 % , el costo
adicional será de casi 20 pesos.
De acuerdo con un informe elaborado por la consultora Equis de Artemio López,
el gasto adicional de 6,5 pesos es equivalente a dos días y medio de
consumo menos por año para un hogar promedio y de cinco jornadas para
una casa pobre.
Además, una suba de 10 % en los servicios implicará un incremento
de 1,3 % en el índice inflacionario, debido a la ponderación que
tiene este rubro en la elaboración del costo de vida.
El Ministerio de Economía ingresó en el tramo final del proceso
de renegociación para otorgar un aumento "de emergencia" a
las empresas de servicios públicos que les permita compensar las pérdidas
producidas por la devaluación y la pesificación asimétrica.
En este marco, la mayoría de las concesionarias ya entregó sus
informes a la cartera económica y las empresas que aún no lo hicieron
tendrán plazo hasta pasado mañana. Hasta ahora, las empresas reclamaron
aumentos de entre 10 y 30 %, aunque en algunos casos puntuales llegaron hasta
70 %.
Sin embargo, muchas concesionarias no mencionaron cifras y decidieron fijar
su posición recién en las próximas audiencias públicas.
En tal sentido, el presidente Eduardo Duhalde calificó de "absolutamente
disparatado" este pedido para aumentar 70 % las tarifas. Además,
Duhalde confirmó que se cumplirá con el "mecanismo legal"
para analizar el ajuste tarifario.
En consecuencia, una vez que el Ministerio de Economía cuente con todos
los reclamos de las empresas deberá entregarlos a la Comisión
Renegociadora y luego convocar a audiencias públicas, con la participación
de entidades de usuarios y consumidores.
Según trascendió, Economía recién convocaría
las audiencias para setiembre, con lo que el ajuste en las tarifas comenzaría
a regir en octubre. En rigor, la renegociación de los contratos recién
comenzará con el próximo gobierno, ya que ahora lo que se está
discutiendo es un ajuste de "emergencia" para compensar el aumento
en los costos que significó la devaluación.
Buenos Aires, ago. 18 (NA) — Los clientes residenciales deberán pagar
una suma adicional de 6,5 pesos por mes, si es que el Gobierno decide autorizar
un aumento generalizado del 10 % en los cuadros tarifarios de agua,
luz, gas y teléfonos.
En cambio, si el reajuste trepa a 20%, los usuarios deberán pagar 13
pesos más cada mes, pero si finalmente la suba llega a 30 % , el costo
adicional será de casi 20 pesos.
De acuerdo con un informe elaborado por la consultora Equis de Artemio López,
el gasto adicional de 6,5 pesos es equivalente a dos días y medio de
consumo menos por año para un hogar promedio y de cinco jornadas para
una casa pobre.
Además, una suba de 10 % en los servicios implicará un incremento
de 1,3 % en el índice inflacionario, debido a la ponderación que
tiene este rubro en la elaboración del costo de vida.
El Ministerio de Economía ingresó en el tramo final del proceso
de renegociación para otorgar un aumento "de emergencia" a
las empresas de servicios públicos que les permita compensar las pérdidas
producidas por la devaluación y la pesificación asimétrica.
En este marco, la mayoría de las concesionarias ya entregó sus
informes a la cartera económica y las empresas que aún no lo hicieron
tendrán plazo hasta pasado mañana. Hasta ahora, las empresas reclamaron
aumentos de entre 10 y 30 %, aunque en algunos casos puntuales llegaron hasta
70 %.
Sin embargo, muchas concesionarias no mencionaron cifras y decidieron fijar
su posición recién en las próximas audiencias públicas.
En tal sentido, el presidente Eduardo Duhalde calificó de "absolutamente
disparatado" este pedido para aumentar 70 % las tarifas. Además,
Duhalde confirmó que se cumplirá con el "mecanismo legal"
para analizar el ajuste tarifario.
En consecuencia, una vez que el Ministerio de Economía cuente con todos
los reclamos de las empresas deberá entregarlos a la Comisión
Renegociadora y luego convocar a audiencias públicas, con la participación
de entidades de usuarios y consumidores.
Según trascendió, Economía recién convocaría
las audiencias para setiembre, con lo que el ajuste en las tarifas comenzaría
a regir en octubre. En rigor, la renegociación de los contratos recién
comenzará con el próximo gobierno, ya que ahora lo que se está
discutiendo es un ajuste de "emergencia" para compensar el aumento
en los costos que significó la devaluación.
