India: las tensiones en el G-20 perjudicarán a todos
En otro capítulo de la ya conocida guerra de las divisas, el primer ministro Manmohán Singh lanzó una exhortación al grupo de los 20, que celebran otra cumbre en Surcorea, a mediados de noviembre. Debemos renovar esfuerzos orientados a la reforma financiera y nuevos equilibrios económicos. O perdemos todos.
20 octubre, 2010
<p>“A India la preocupan la situación general y la falta de cohesión en el propio grupo”, señaló el gobernante al Financial Times. Casi al mismo tiempo, Mervyn King –preside el banco de Inglaterra- formulaba advertencias similares, pero centradas en la crisis cambiaria.<br />
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Más ortodoxo que Manmohán, el gobernador del banco central británico teme que “las divergencias en torno de paridades cambiarias degeneren en proteccionismo comercial. Como sucedió en los años treinta, semejante perspectiva podría generar un colapso en las economías centrales”.<br />
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Delhi subrayó que el G-20 está dividido entre grandes deudores industriales (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia) y acreedores emergentes. Éstos se hallan liderados por China, la mayor tenedora de reservas en dólares y títulos norteamericanos: alrededor de US$ 2,2 billones (millones de millones).<br />
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Por cierto, observa Manmohán, “la subvaluación de monedas y la flexibilización consiguiente han complicado problemas y hoy conducen a peligrosas desinteligencias entre países occidentales y el resto del G-20”. Entretanto, “el Fondo Monetario Internacional –afirma King- no emite señales claras a cuatro semanas de otra reunión en el G-20”. <br />
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Cabe recordar que el grupo se creó hace dos años para estabilizar el sistema financiero mundial. Pero, a medida como se acerca su enésima cumbre, “pierde consistencia –apunta Delhi-entre un choque de intereses y un choque de percepciones. Esto podría estancar las deliberaciones e impedir el avance rumbo a la recuperación. Especialmente de los deudores”.<br />
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A criterio de analistas alemanes, japoneses o canadienses, no existe acuerdo sobre diagnósticos y ya no hay consenso en cuanto a afrontar los problemas básicos. Exactamente como ocurrió en la cumbre de junio, la del G-7 y la asamblea semestral FMI-Banco Mundial. Ambas, muy recientes.</p>
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