Idas y venidas en la celebración del día de la industria

Desde 1941 se celebra en nuestro país el 2 de septiembre como día de la industria porque recuerda la primera exportación argentina. Lo paradógico es que el episodio – que data de 1587-- fue a la vez exportación y comercio ilegal. O sea que la fecha recuerda también el primer contrabando registrado en el virreinato. El gobierno de Perón la pasó al 6 de diciembre y el de la revolución libertadora la regresó a septiembre.

3 septiembre, 2011

<p><em>Por Carlos A. Bertone*</em></p>
<p>La fecha del 2 de setiembre nos remite al a&ntilde;o 1587 cuando desde el puerto de Buenos Aires parti&oacute; rumbo a Brasil la primera carga de productos elaborados. Se trataba de hilados y bolsas de harina producidos en las provincias de Tucum&aacute;n y Santiago del Estero.<br />
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El hecho es complejo y controvertido. Un aspecto positivo es que a menos de un siglo del descubrimiento de Am&eacute;rica ya sal&iacute;an productos elaborados desde territorios que hoy integran la naci&oacute;n argentina. Sal&iacute;a valor agregado. Se exportaba industria.<br />
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Un aspecto negativo es que el hecho gener&oacute; denuncias de corrupci&oacute;n porque supuestamente dentro de las bolsas de harina se hab&iacute;an escondido kilos de barras de plata procedentes de Potos&iacute;. Como la exportaci&oacute;n de plata estaba prohibida, la carabela San Antonio que zarp&oacute; del fondeadero del riachuelo llevaba a la vez exportaciones y contrabando. <br />
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Tampoco es tema menor advertir que ya comenzaba a perfilarse una gran dicotom&iacute;a en el virreinato del R&iacute;o de la Plata: el interior productor de bienes con valor agregado y el puerto de Buenos Aires, boca concentradora del comercio internacional .</p>
<p><strong>El d&iacute;a de la industria</strong></p>
<p>La historia argentina no ha prestado mucha atenci&oacute;n a c&oacute;mo y cu&aacute;ndo se fija el 2 de septiembre como d&iacute;a de la Industria. En general se acepta que es el Consejo Nacional de Educaci&oacute;n el que en el a&ntilde;o 1931 decide adoptar este acontecimiento para conmemorar, con fines educativos, el d&iacute;a de la industria. Sobre el final de esa d&eacute;cada la Uni&oacute;n Industrial Argentina decide ir m&aacute;s all&aacute; de los l&iacute;mites escolares y comienza a promocionar entre la poblaci&oacute;n la conmemoraci&oacute;n de su d&iacute;a.</p>

<p>Es durante la primera presidencia de Perón –según crónicas de la época- cuando se considera que el embarque de 1587 no ameritaba ser fundamento de la conmemoración y se pasa la celebración al 6 de diciembre. ¿Por qué? Porque el 6 de septiembre de 1793 Manuel Belgrano fue designado secretario del Consulado de Comercio de Buenos Aires y desde allí se convirtió en promotor del progreso industrial, facilitando y favoreciendo la incorporación de herramientas y maquinarias.<br />
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Durante toda la etapa del gobierno peronista se dio fuerte impulso a la promoción del 6 de diciembre como día de la industria, con conmemoraciones de todo tipo y hasta emisión de sellos postales.<br />
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Un dato curioso: en la hemeroteca digital del diario “El Litoral” leemos que en 1955 la celebración tuvo lugar el 6 de diciembre; luego el mismo diario informa que en 1957, la conmemoración volvió a realizarse el 2 de setiembre.<br />
Podríamos interpretar que estas idas y vueltas en el proceso de una recordación no hace sino reflejar lo que fue la historia de la industrialización del país: un camino difícil, sinuoso, con periodos de crecimiento y de estancamiento. El periodo iniciado en 1976, por ejemplo, fue un proceso orientado a la destrucción del aparato industrial, que nos condujo a la crisis terminal del año 2001. En este recorrido tal vez sea posible pensar que el año 2010 podría representar un nuevo hito de recordación de la industria nacional, expresado en el comportamiento en las exportaciones.<br />
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En contraposición al proceso que se puede observar en varios países de América latina donde la primarización es moneda corriente, las MOI (manufacturas de origen industrial) nacionales crecieron a mayor tasa que el total de las exportaciones, lo que le permitió alcanzar un récord no solo en valor absoluto exportado (US$ 23.652 millones), sino en la participación total de las ventas externas que llega a 35 %. Esto muestra las posibilidades de crecer con un modelo industrial diversificado, con matriz productiva sustentable que en muchos sectores pueda gestar sustitución de importaciones pero que también sea capaz de conseguir competitividad en mercados externos.<br />
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Este proceso no se da mediante el curso natural de los acontecimientos. Necesita enmarcarse en un proyecto de nación con fuerte entramado sociopolítico y que considere el trabajo como elemento articulador de una sociedad más justa y equitativa.</p>
<p>• <em>Presidente de Federación Industrial de Santa Fe (FISFE),</em></p>
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