Hungría se derechiza y Grecia recibiría 45.000 millones
Mientras perece en un accidente la cúpula derechista polaca, su equivalente húngaro gana las elecciones presidenciales. El partido Lealtad (Fedesz) ubica al frente de la primera rueda a Viktor Orban, ex primer ministro, un conservador.
<p>Una sorprendente victoria acaba con ocho años de socialismo, a manos de de Orban y del partido ultraderechista Jobbik (los mejores). Este grupo, ahora tercero, es explícitamente xenófobo y antisemita, dos constantes en la política magyar por lo menos desde la ausgleich –componenda- que creó en 1867 la doble monarquía austrohúngara.<br />
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Los conservadores de Fedesz obtuvieron casi 53% del voto, o sea 206 de las 386 bancas parlamentarias. Con apenas 19,3%, los socialistas sólo lograron 28 escaños y, pegado detrás, el “nacionalsocialismo” reúne 16,7% del caudal y 26 bancas.<br />
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Todo indica que la segunda vuelta no podrá más que confirmar este sesgo. Quedan, en efecto, apenas 120 escaños a dirimir el domingo 25. Esta impresionante reversión del poder en Hungría coincide con la muerte del presidente polaco Lech Kaczynski, un nacionalista católico, y buena parte de los máximos referentes de derecha.<br />
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Por un lado, esto deja en primer plano a su hermano Jaroslaw, ex primer ministro y más derechista que el difunto. Por otro, asume la presidencia “pro tempore” el titular de la cámara de diputados, Bronislaw Komorowski. Este notorio anticomunista y aristócrata lituano aspira a la presidencia en las elecciones de octubre y, claro, ha comenzado a colocar gente suya en los cargos dejados vacantes por el accidente.<br />
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En cuanto a Grecia, faltan detalles claves del nuevo paquete de rescate, el tercero en pocas semanas. Ahora, al parecer, el aporte dominante recae en el Fondo Monetario Internacional, y será de € 15.000 millones. Pero € 30.000 millones adicionales serán aportados por Alemania (8.400 millones), Francia (6.300 millones), Italia (5.500 millones), España (3.700 millones). Holanda (1.700 millones) y Bélgica (1.100 millones). Cabe señalar que Madrid y, hasta cierto punto, Roma no parecen en condiciones de participar en salvamentos.</p>
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