Hay que reducir el gasto público

Esa es la misión que deberá encarar el nuevo ministro de economía. Los analistas y dirigentes políticos pidieron un mayor control del tamaño del Estado, la reducción de los salarios públicos y la fiscalización de los gastos provinciales.

4 marzo, 2001

(EFE).- El nuevo ministro de Economía de la Argentina que se espera que nombre hoy (domingo 4), el presidente Fernando de la Rúa deberá acometer una reducción del gasto público para achicar el tamaño de un Estado acostumbrado a vivir en tiempos de opulencia.

Así coinciden analistas económicos al describir las tareas en las que debe concentrarse el sucesor de José Luis Machinea, quien el viernes pasado renunció a la cartera de Economía al considerar que se había agotado su etapa después de quince meses de gestión.

El candidato más firme para ocupar el puesto que dejó vacante Machinea es el hasta ahora ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, que regresó a Buenos Aires a primera hora de hoy, procedente de Europa, e inmediatamente se reunió con De la Rúa.

López Murphy, cuya designación puede producirse en medio de una remodelación del Gobierno, según anuncios oficiales, recibirá una cartera que desde que asumió la nueva administración, en diciembre de 1999, tiene como principal batalla controlar el gasto público.

“El Estado nacional y las provincias viven como si tuvieran una tarjeta de crédito”, declaró hoy a Radio América el economista Martín Redrado, de la Fundación Capital.

No es la primera vez que los analistas económicos y dirigentes políticos piden a voces el control del tamaño del Estado, la reducción de los salarios de los empleados públicos y una fiscalización de los gastos de los gobiernos provinciales.

“En la Argentina se ha expandido espectacularmente el sector ineficiente, que lo sostienen los eficientes que tienen que competir con el resto del mundo”, declaró el economista Daniel Artana, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

“Y este sector ineficiente, cuando la Argentina se empobrece, ni se entera”, agregó el economista de FIEL, fundación que dirigió López Murphy antes de ser llamado por De la Rúa para ocupar la cartera de Defensa el 10 de diciembre de 1999.

La Argentina se ha comprometido este año con el Fondo Monetario Internacional a sujetar su gasto público por debajo de los US$ 6.500 millones. Sólo en el primer trimestre del año, el tope es de US$ 2.100 millones.

Estos compromisos forman parte de las negociaciones que mantuvo la Argentina el año pasado con la comunidad financiera internacional para asegurarse una asistencia de US$ 39.700 millones, para que el país pueda salir de la recesión que comenzó en 1998.

“En la Argentina tienen que bajar los salarios públicos, las jubilaciones y las transferencias”, sostiene el economista Adolfo Sturzenegger, muy próximo al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y a quien le han ofrecido la presidencia del Banco Central.

“Un sistema que tiene menos gastos y menos impuestos -añadió- es más solvente estructuralmente que un sistema que tiene más impuestos y más gastos”.

Según Sturzenegger, el IVA debe bajar desde 21% a 16%, y debe eliminarse por completo el impuesto a los ingresos brutos, que ahora está en 3%.

Los analistas también se han mostrado a favor de combatir la aplicación de medidas graduales, costumbre que dominó la gestión de Machinea y que es uno de los peligros al que se enfrenta López Murphy.

“El crédito que tiene López Murphy se puede consumir rápidamente si no tiene una estrategia para sacar todos los problemas juntos, y no con cuentagotas”, afirmó Martín Redrado.

“Esto de impulsar medidas con cuentagotas y corriendo detrás de los acontecimientos, sin duda termina con un agotamiento”, añadió.

La relación que tiene la Argentina con su vecinos también forma parte de este debate abierto mientras De la Rúa cierra todos los detalles de la remodelación gubernamental.

Según el economista de FIEL, la Argentina debe liberalizar más sus relaciones comerciales. “Tenemos una economía muy cerrada porque nos hemos asociado a una economía muy cerrada, como Brasil”, dice Daniel Artana.

Sturzenegger va mucho más allá, y sostiene que la Argentina “tiene que dejar de perder inútilmente el tiempo con ese proyecto absurdo del Mercosur”, y buscar inmediatamente negociaciones con Estados Unidos para llegar a un acuerdo bilateral de libre comercio.

(EFE).- El nuevo ministro de Economía de la Argentina que se espera que nombre hoy (domingo 4), el presidente Fernando de la Rúa deberá acometer una reducción del gasto público para achicar el tamaño de un Estado acostumbrado a vivir en tiempos de opulencia.

Así coinciden analistas económicos al describir las tareas en las que debe concentrarse el sucesor de José Luis Machinea, quien el viernes pasado renunció a la cartera de Economía al considerar que se había agotado su etapa después de quince meses de gestión.

El candidato más firme para ocupar el puesto que dejó vacante Machinea es el hasta ahora ministro de Defensa, Ricardo López Murphy, que regresó a Buenos Aires a primera hora de hoy, procedente de Europa, e inmediatamente se reunió con De la Rúa.

López Murphy, cuya designación puede producirse en medio de una remodelación del Gobierno, según anuncios oficiales, recibirá una cartera que desde que asumió la nueva administración, en diciembre de 1999, tiene como principal batalla controlar el gasto público.

“El Estado nacional y las provincias viven como si tuvieran una tarjeta de crédito”, declaró hoy a Radio América el economista Martín Redrado, de la Fundación Capital.

No es la primera vez que los analistas económicos y dirigentes políticos piden a voces el control del tamaño del Estado, la reducción de los salarios de los empleados públicos y una fiscalización de los gastos de los gobiernos provinciales.

“En la Argentina se ha expandido espectacularmente el sector ineficiente, que lo sostienen los eficientes que tienen que competir con el resto del mundo”, declaró el economista Daniel Artana, de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL).

“Y este sector ineficiente, cuando la Argentina se empobrece, ni se entera”, agregó el economista de FIEL, fundación que dirigió López Murphy antes de ser llamado por De la Rúa para ocupar la cartera de Defensa el 10 de diciembre de 1999.

La Argentina se ha comprometido este año con el Fondo Monetario Internacional a sujetar su gasto público por debajo de los US$ 6.500 millones. Sólo en el primer trimestre del año, el tope es de US$ 2.100 millones.

Estos compromisos forman parte de las negociaciones que mantuvo la Argentina el año pasado con la comunidad financiera internacional para asegurarse una asistencia de US$ 39.700 millones, para que el país pueda salir de la recesión que comenzó en 1998.

“En la Argentina tienen que bajar los salarios públicos, las jubilaciones y las transferencias”, sostiene el economista Adolfo Sturzenegger, muy próximo al ex ministro de Economía Domingo Cavallo y a quien le han ofrecido la presidencia del Banco Central.

“Un sistema que tiene menos gastos y menos impuestos -añadió- es más solvente estructuralmente que un sistema que tiene más impuestos y más gastos”.

Según Sturzenegger, el IVA debe bajar desde 21% a 16%, y debe eliminarse por completo el impuesto a los ingresos brutos, que ahora está en 3%.

Los analistas también se han mostrado a favor de combatir la aplicación de medidas graduales, costumbre que dominó la gestión de Machinea y que es uno de los peligros al que se enfrenta López Murphy.

“El crédito que tiene López Murphy se puede consumir rápidamente si no tiene una estrategia para sacar todos los problemas juntos, y no con cuentagotas”, afirmó Martín Redrado.

“Esto de impulsar medidas con cuentagotas y corriendo detrás de los acontecimientos, sin duda termina con un agotamiento”, añadió.

La relación que tiene la Argentina con su vecinos también forma parte de este debate abierto mientras De la Rúa cierra todos los detalles de la remodelación gubernamental.

Según el economista de FIEL, la Argentina debe liberalizar más sus relaciones comerciales. “Tenemos una economía muy cerrada porque nos hemos asociado a una economía muy cerrada, como Brasil”, dice Daniel Artana.

Sturzenegger va mucho más allá, y sostiene que la Argentina “tiene que dejar de perder inútilmente el tiempo con ese proyecto absurdo del Mercosur”, y buscar inmediatamente negociaciones con Estados Unidos para llegar a un acuerdo bilateral de libre comercio.

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