Grupo Río: comienza la segunda etapa

Comienzan a llegar a Colombia, los jefes de Estado de los países miembros. Con anterioridad, trabajaron los grupos técnicos y ministros de Relaciones Exteriores. Síntesis de los documentos.

14 junio, 2000

Los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río comienzan a llegar hoy, miércoles, a la ciudad colombiana de Cartagena para asistir a la XIV Cumbre que, durante dos días, estudiará aspectos políticos, económicos y sociales del área.

Los quince presidentes que han confirmado su asistencia, más los vicepresidentes de Paraguay, Panamá y El Salvador, así como el delegado de Guyana, estudiarán una serie de reformas que consideran necesarias en el sistema financiero internacional y en las Naciones Unidas.

El Grupo de Río, formado por 18 países latinoamericanos, más Guyana, en representación de los países del CARICOM (Comunidad Económica del Caribe), formalizarán el próximo viernes la “Declaración de Cartagena: un compromiso para el milenio”, que subraya “la responsabilidad primordial de fortalecer” la Organización de las Naciones Unidas. El respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, junto a la condena del tráfico de armas y la lucha contra las drogas, serán los ejes principales del documento que producirá el grupo.

En dicho documento, los países miembros piden que se combata el blanqueo de dinero del narcotráfico y la corrupción, que se apruebe un mecanismo multilateral de evaluación de la lucha contra el problema mundial de las drogas y que se utilicen tecnologías ambientales adecuadas.

Además se está trabajando sobre el sistema financiero internacional. Los jefes de Estado y de Gobierno instarán a las instituciones financieras internacionales a mantener el acceso a los recursos y “a la oportuna provisión de liquidez” para evitar “el contagio de las crisis financieras”.

Según este documento, que pasó al estudio de los cancilleres en la tercera jornada de la reunión, las instituciones financieras internacionales “deben mejorar las facilidades crediticias por medio de mecanismos transparentes, concertados y no discriminatorios”. De esa manera se contribuye a que “los países en dificultades recuperen con prontitud la solvencia y el acceso a los mercados financieros internacionales”.

El documento también propone “la creación de un marco propicio para la estabilidad de los mercados financieros y cambiarios”, y que en situaciones extremas “se brinde asistencia financiera a países con procesos de ajuste de balanza de pagos”. Sugiere, asimismo, “complementar el fortalecimiento del sistema financiero global con un mayor desarrollo de la instituciones financieras regionales y subregionales, aprovechando sus ventajas comparativas, promoviendo la coordinación de sus actividades y evitando la duplicidad de funciones”.

Tales condiciones son necesarias “para reducir la pobreza, elevar los niveles de bienestar de las sociedades y fortalecer las políticas de apoyo a las redes de seguridad social”, concluye.

Los jefes de Estado y de Gobierno del Grupo de Río comienzan a llegar hoy, miércoles, a la ciudad colombiana de Cartagena para asistir a la XIV Cumbre que, durante dos días, estudiará aspectos políticos, económicos y sociales del área.

Los quince presidentes que han confirmado su asistencia, más los vicepresidentes de Paraguay, Panamá y El Salvador, así como el delegado de Guyana, estudiarán una serie de reformas que consideran necesarias en el sistema financiero internacional y en las Naciones Unidas.

El Grupo de Río, formado por 18 países latinoamericanos, más Guyana, en representación de los países del CARICOM (Comunidad Económica del Caribe), formalizarán el próximo viernes la “Declaración de Cartagena: un compromiso para el milenio”, que subraya “la responsabilidad primordial de fortalecer” la Organización de las Naciones Unidas. El respeto a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario, junto a la condena del tráfico de armas y la lucha contra las drogas, serán los ejes principales del documento que producirá el grupo.

En dicho documento, los países miembros piden que se combata el blanqueo de dinero del narcotráfico y la corrupción, que se apruebe un mecanismo multilateral de evaluación de la lucha contra el problema mundial de las drogas y que se utilicen tecnologías ambientales adecuadas.

Además se está trabajando sobre el sistema financiero internacional. Los jefes de Estado y de Gobierno instarán a las instituciones financieras internacionales a mantener el acceso a los recursos y “a la oportuna provisión de liquidez” para evitar “el contagio de las crisis financieras”.

Según este documento, que pasó al estudio de los cancilleres en la tercera jornada de la reunión, las instituciones financieras internacionales “deben mejorar las facilidades crediticias por medio de mecanismos transparentes, concertados y no discriminatorios”. De esa manera se contribuye a que “los países en dificultades recuperen con prontitud la solvencia y el acceso a los mercados financieros internacionales”.

El documento también propone “la creación de un marco propicio para la estabilidad de los mercados financieros y cambiarios”, y que en situaciones extremas “se brinde asistencia financiera a países con procesos de ajuste de balanza de pagos”. Sugiere, asimismo, “complementar el fortalecimiento del sistema financiero global con un mayor desarrollo de la instituciones financieras regionales y subregionales, aprovechando sus ventajas comparativas, promoviendo la coordinación de sus actividades y evitando la duplicidad de funciones”.

Tales condiciones son necesarias “para reducir la pobreza, elevar los niveles de bienestar de las sociedades y fortalecer las políticas de apoyo a las redes de seguridad social”, concluye.

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