¿Gremio único o libertad sindical?
Se reactuliza un viejo debate histórico. El peronismo considera que la libertad de agremiación atomiza al movimiento obrero. El Gobierno y sectores liberales y de izquierda rechazan la central única.
Una vieja polémica que aflora reiteradamente desde 1955 –golpe militar contra Perón – se plantea en el país: el régimen de agremiación de los trabajadores.
Ambas partes esgrimen argumentos seductores; el peronismo ha sostenido que la invocación a la libertad sindical esconde, en definitiva, la intención de los sectores reaccionarios de atomizar y restarle fuerzas al movimiento sindical.
Quienes desde el pensamiento liberal o de la izquierda obrera abogan por la libertad de agremiación, afirman que se trata de un derecho indiscutible del trabajador y que las organizaciones únicas, sometidas a un régimen de reconocimiento gubernamental, se convierten en instrumentos políticos y desvirtúan sus objetivos iniciales.
El debate regresó ,esta semana, a las páginas de los diarios y a los medios audiovisuales, con motivo de la ley de reforma laboral, la desregulación de las obras sociales y la reforma previsional promovidas por el Poder Ejecutivo.
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich es el alfil que mueve el Presidente De la Rúa para librar su batalla de ajedrez político.
El primer mandatario cuenta con el argumento que le ofrece la Organización Internacional del Trabajo, quien históricamente se ha opuesto a la central única y se ha expedido en favor de que podría haber más de una CGT con reconocimiento oficial.
Hugo Moyano, con su CGT disidente, coincide sin embargo con sus ex compañeros de Azopardo en mantener el criterio imperante hasta el momento.
No así Víctor De Gennaro, ubicado a la izquierda del dirigente camionero, quien se muestra propenso a la reforma.
Bullrich viajaría a Ginebra en febrero para buscar la avenencia de la OIT al proyecto oficial, en el que se propondría constituir una comisión tripartita – Gobierno, empresarios y sindicalistas – para generar canales de diálogo que permitan analizar las recomendaciones de la comisión de expertos de la OIT, según argumenta en privado la integrante del Gabinete nacional.
Una vieja polémica que aflora reiteradamente desde 1955 –golpe militar contra Perón – se plantea en el país: el régimen de agremiación de los trabajadores.
Ambas partes esgrimen argumentos seductores; el peronismo ha sostenido que la invocación a la libertad sindical esconde, en definitiva, la intención de los sectores reaccionarios de atomizar y restarle fuerzas al movimiento sindical.
Quienes desde el pensamiento liberal o de la izquierda obrera abogan por la libertad de agremiación, afirman que se trata de un derecho indiscutible del trabajador y que las organizaciones únicas, sometidas a un régimen de reconocimiento gubernamental, se convierten en instrumentos políticos y desvirtúan sus objetivos iniciales.
El debate regresó ,esta semana, a las páginas de los diarios y a los medios audiovisuales, con motivo de la ley de reforma laboral, la desregulación de las obras sociales y la reforma previsional promovidas por el Poder Ejecutivo.
La ministra de Trabajo, Patricia Bullrich es el alfil que mueve el Presidente De la Rúa para librar su batalla de ajedrez político.
El primer mandatario cuenta con el argumento que le ofrece la Organización Internacional del Trabajo, quien históricamente se ha opuesto a la central única y se ha expedido en favor de que podría haber más de una CGT con reconocimiento oficial.
Hugo Moyano, con su CGT disidente, coincide sin embargo con sus ex compañeros de Azopardo en mantener el criterio imperante hasta el momento.
No así Víctor De Gennaro, ubicado a la izquierda del dirigente camionero, quien se muestra propenso a la reforma.
Bullrich viajaría a Ginebra en febrero para buscar la avenencia de la OIT al proyecto oficial, en el que se propondría constituir una comisión tripartita – Gobierno, empresarios y sindicalistas – para generar canales de diálogo que permitan analizar las recomendaciones de la comisión de expertos de la OIT, según argumenta en privado la integrante del Gabinete nacional.
