Grecia podría abandonar el euro, admiten por primera vez
El inicio de la reunión cumbre del G20 estuvo dominado por la primera admisión lisa y llana de que podría ser necesario que Grecia abandone la eurozona para salvar al euro.
<p>Nicolas Sarkozy, anfitrión de la cumbre, dijo ayer por la tarde en Cannes que las cosas están progresando. “Hemos dicho claramente que queremos que Grecia siga en el euro, pero no podemos desearlo si ella misma no lo quiere”. Nosotros tenemos que defender la moneda, no podemos aceptar que se rompa el euro. Eso significaría la ruptura de Europa”.</p>
<p>George Osborne, ministro de hacienda británico, dijo que se habían vivido momentos de “verdadera urgencia” cuando el mismo día se suspendió el referéndum sobre el plan de rescate europeo, el BCE recortó las tasas de interés de emergencia y el FMI admitió que podría necesitar recursos adicionales con una economía global en deterioro. <br />
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Los líderes europeos ejercieron enorme presión sobre el vapuleado gobierno del primer ministro griego George Papandreu para obligarlo a abandonar sus planes de convocar a un referéndum que desencadenaría una grave confrontación política en Atenas. <br />
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Quedaba claro que Papandreu había sido obligado a cajonear su referéndum y buscaba armar un gobierno de unidad nacional que acepte las condiciones de Europa para el rescate. La posición del primer ministro en el poder se veía anoche cada vez más débil: su decisión de someter los términos del rescate europeo a la consideración del pueblo griego fue duramente condenada por el ministro de finanzas, Evangelos Venizelos, y la oposición decía que su renuncia era condición para un gobierno de unidad nacional. Papandreu, se enfrenta esta noche al voto del Parlamento en una moción de confianza que él mismo convocó. Necesita 151 diputados a favor para sacarla adelante. Si fracasa, será relevado de sus funciones por el presidente de la República, Carolos Papulias, quien encargará la formación de un nuevo Ejecutivo. <br />
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El G20 buscará ahora apuntalar confianza reforzando las finanzas del FMI y publicando un plan de acción para lograr crecimiento global que incluya un llamado a Alemania, China y Japón a expandir sus economías domésticas y un compromiso de Italia – a la que se ve como crucial en la lucha por mantener al euro en condiciones – de sanear sus finanzas públicas. <br />
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