Grave diagnóstico de Elisa Carrió

(EFE).-La Argentina vive un “desmoronamiento” del sistema de representación política propiciado, entre otras razones, por la incapacidad de las autoridades para luchar contra la corrupción, declaró ayer (martes 15) la diputada radical Elisa Carrió.

“Creo que estamos viviendo la agonía de un modelo”, dijo en una entrevista la diputada Carrió, presidenta de la comisión del Congreso que fue creada para investigar el “lavado” de dinero y que comienza a funcionar hoy.

Carrió, militante de la Unión Cívica Radical pero con una línea muy crítica hacia el gobierno de Fernando de la Rúa, afirmó que el “Estado mafioso” que comenzó a surgir en la presidencia de Carlos Menem aún está vigente.

“Las instituciones de control en la Argentina están funcionando para garantizar el régimen de impunidad, y no para controlar”, agregó la diputada, de 44 años, que hace seis años abandonó su actividad como profesora de Derecho para entrar en política.

Censurada por sus posturas críticas hacia el Gobierno, pero líder en la última encuesta de opinión, Carrió dijo que el “Estado mafioso” se instaló durante el Gobierno de Menem “con el silencio y la complacencia de la oposición”, que ahora está en el poder.

Este “pacto de impunidad”, según Carrió, ha sido fomentado por un “grupo oligárquico” que se ha enquistado en los principales partidos políticos y ha reproducido un sistema que ha entrado en crisis, fomentado por la recesión económica que vive el país desde 1998.

“Está en crisis el modelo económico, está en crisis el modelo de corrupción porque todas las causas judiciales están abiertas; y, finalmente, están en crisis los pactos de impunidad porque ya nadie puede acordar nada”, dijo Carrió.

En opinión de la legisladora, esta simultaneidad implica que la Argentina vive entre “la agonía y el parto”, es decir, el final de un modelo y el comienzo de una nueva época que estará definida “por más república” y una mejor distribución del ingreso.

“Lo que no sabemos ciertamente es cuál es el punto de eclosión, es decir, hasta dónde llega la agonía y dónde empieza el parto”, añadió.

Carrió cree que la Argentina atraviesa un proceso “muy parecido” al que vivió Venezuela con el ahora presidente Hugo Chávez, determinado por una fuerte crítica a los tradicionales partidos políticos y a sus dirigentes.

“Estamos viendo la diáspora absoluta del sistema de representación. Los bloques estallan en el Parlamento”, dijo Carrió.

Sin embargo, la diputada no cree que en la Argentina vaya a surgir una figura como el venezolano Chávez, sino que considera que las reformas vendrán de una “profunda renovación” en los partidos políticos, “y no por su destrucción”.

La legisladora, originaria de la región norteña del Chaco, dijo que la comisión que preside y que tiene un plazo máximo de 180 días para terminar su función, buscará “desentrañar la matriz” de la corrupción que se ha formado en los últimos años.

Actuará en tres líneas: investigar las operaciones de “lavado” de dinero procedente del narcotráfico y “blanqueo” de fondos obtenidos por la corrupción; hacer propuestas para reforzar los sistemas de control y, finalmente, llevar a la cárcel a los culpables.

“Si me pregunta si deseo que alguien tenga condena por estos hechos, le diría que el ex presidente Menem y el ex presidente del Banco Central Pedro Pou”, declaró la legisladora.

Menem debe responder el 13 de julio próximo ante un juez que investiga su presunta participación en el contrabando de armas a Ecuador y Croacia durante su mandato, proceso por el que ya está en la cárcel su ex cuñado Emir Yoma.

Pou, por su parte, fue reemplazado el mes pasado en la presidencia del Banco Central por presunta negligencia en los sistemas de control financieros.

Según Carrió, la información que maneja la comisión parlamentaria permitirá cruzar todos los datos y sacar a la luz una corrupción transversal” que afecta a todos los sectores, incluyendo la financiación de los partidos políticos.

“Los implicados han financiado todas las campañas políticas”, agregó la legisladora.

(EFE).-La Argentina vive un “desmoronamiento” del sistema de representación política propiciado, entre otras razones, por la incapacidad de las autoridades para luchar contra la corrupción, declaró ayer (martes 15) la diputada radical Elisa Carrió.

“Creo que estamos viviendo la agonía de un modelo”, dijo en una entrevista la diputada Carrió, presidenta de la comisión del Congreso que fue creada para investigar el “lavado” de dinero y que comienza a funcionar hoy.

Carrió, militante de la Unión Cívica Radical pero con una línea muy crítica hacia el gobierno de Fernando de la Rúa, afirmó que el “Estado mafioso” que comenzó a surgir en la presidencia de Carlos Menem aún está vigente.

“Las instituciones de control en la Argentina están funcionando para garantizar el régimen de impunidad, y no para controlar”, agregó la diputada, de 44 años, que hace seis años abandonó su actividad como profesora de Derecho para entrar en política.

Censurada por sus posturas críticas hacia el Gobierno, pero líder en la última encuesta de opinión, Carrió dijo que el “Estado mafioso” se instaló durante el Gobierno de Menem “con el silencio y la complacencia de la oposición”, que ahora está en el poder.

Este “pacto de impunidad”, según Carrió, ha sido fomentado por un “grupo oligárquico” que se ha enquistado en los principales partidos políticos y ha reproducido un sistema que ha entrado en crisis, fomentado por la recesión económica que vive el país desde 1998.

“Está en crisis el modelo económico, está en crisis el modelo de corrupción porque todas las causas judiciales están abiertas; y, finalmente, están en crisis los pactos de impunidad porque ya nadie puede acordar nada”, dijo Carrió.

En opinión de la legisladora, esta simultaneidad implica que la Argentina vive entre “la agonía y el parto”, es decir, el final de un modelo y el comienzo de una nueva época que estará definida “por más república” y una mejor distribución del ingreso.

“Lo que no sabemos ciertamente es cuál es el punto de eclosión, es decir, hasta dónde llega la agonía y dónde empieza el parto”, añadió.

Carrió cree que la Argentina atraviesa un proceso “muy parecido” al que vivió Venezuela con el ahora presidente Hugo Chávez, determinado por una fuerte crítica a los tradicionales partidos políticos y a sus dirigentes.

“Estamos viendo la diáspora absoluta del sistema de representación. Los bloques estallan en el Parlamento”, dijo Carrió.

Sin embargo, la diputada no cree que en la Argentina vaya a surgir una figura como el venezolano Chávez, sino que considera que las reformas vendrán de una “profunda renovación” en los partidos políticos, “y no por su destrucción”.

La legisladora, originaria de la región norteña del Chaco, dijo que la comisión que preside y que tiene un plazo máximo de 180 días para terminar su función, buscará “desentrañar la matriz” de la corrupción que se ha formado en los últimos años.

Actuará en tres líneas: investigar las operaciones de “lavado” de dinero procedente del narcotráfico y “blanqueo” de fondos obtenidos por la corrupción; hacer propuestas para reforzar los sistemas de control y, finalmente, llevar a la cárcel a los culpables.

“Si me pregunta si deseo que alguien tenga condena por estos hechos, le diría que el ex presidente Menem y el ex presidente del Banco Central Pedro Pou”, declaró la legisladora.

Menem debe responder el 13 de julio próximo ante un juez que investiga su presunta participación en el contrabando de armas a Ecuador y Croacia durante su mandato, proceso por el que ya está en la cárcel su ex cuñado Emir Yoma.

Pou, por su parte, fue reemplazado el mes pasado en la presidencia del Banco Central por presunta negligencia en los sistemas de control financieros.

Según Carrió, la información que maneja la comisión parlamentaria permitirá cruzar todos los datos y sacar a la luz una corrupción transversal” que afecta a todos los sectores, incluyendo la financiación de los partidos políticos.

“Los implicados han financiado todas las campañas políticas”, agregó la legisladora.