Ghadafi pide auxilio a su hermano Obama
El coronel insiste en que el Presidente de EE.UU es un hijo más de la Umma, o sea un hermano musulmán. Emplea el argumento para que el presidente replantee una guerra errónea e injusta, sostiene en una carta cuyo envío confirmó ayer la Casa Blanca.
<p>Entretanto, se empantana un conflicto a tres puntas, Trípoli, Cirenaica y la diplomacia. Los rebeldes no logran mantener más que pocas horas las posiciones ganadas, generalmente en la costa central al este de Misurata. La OTAN afirma que su avance es implacable en el oeste, pero los medios occidentales lo tachan de lento.<br />
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Mientras las negociaciones vía Turquía o Grecia se esfuman, hay un síntoma inquietante: Estados Unidos abandona la nave aliada poco a poco, como prestando oídos al coronel. Hace ocho días, Washington aún justificaba la intervención en Libia “para evitar una violencia aterradora”. Hoy, reduce la capacidad aérea y deja los esfuerzos en manos de Francia –que además opera en Costa de Marfil- y Gran Bretaña.<br />
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Por cierto, pesan dos factores de la interna norteamericana: la crisis presupuestaria detonada por la ultraderecha republicana y la reticencia de los propios demócratas a “una guerra sin salida”. Así lo reconoció John Kerry, jefe del comité senatorial de relaciones exteriores. Mirándola bien, la misiva de Ghadafi no suena a total dislate.<br />
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Salvo, claro, si se repara en las nuevas tácticas de su hijo Jamís. A falta de aviones, el general emplea vehículos civiles con escudos humanos para atacar, en tanto esconde en las ciudades los pocos tanques y blindados remanentes. Seguramente, Jamís no ha leído la carta de su padre a Obama. <br />
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