George W.Bush anuncia tratativas de paz palestino-israelíes
Los jefes de gobierno norteamericano, palestino (Majmud Abbás) e israelí (Ehud Olmert) resolvieron que las negociaciones arrancarán en pocos días. Su meta es llegar a un documento en firme a fin de 2008, mientras Bush sea todavía presidente.
Con su habitual tono dramático, el presidente se apresuró a revelar la novedad durante la apertura misma de la conferencia sobre Levante que reúne a 44 países en Annapolis. Abbás y Olmert estaban a su lado, pero eso no alcanzaba a disipar una suspicacia: Bush y Condoleezza Rice, secretaria de estado no quieren dejar pespuntes para que los cosa el gobierno sucesor, probablemente demócrata.
El primer mandatario se las compuso para que Abbás le estrechase la diestra a Olmert, que no pudo substraerla a tiempo. El objeto clave del futuro convenio reside en un tratado de paz entre palestinos e israelíes. Pero una masiva manifestación de judíos fundamentalistas, el lunes ante el Muro de los lamentos, oraba contra la paz.
Este acuerdo preliminar se origina en complejas tratativas y concesiones de última hora sobre el texto del documento. Naturalmente, los puntos principales son Jerusalem, límites, seguridad y suerte de los refugiados palestinos. “Hemos resuelto de consuno –señaló Bush- iniciar negociaciones abiertas y de buena fe sobre toas las cuestiones, sin excepción”.
Con apenas catorce meses de mandato remanente, se trata de la primera intervención en semejante nivel desde que asumiera este presidente. Especialmente porque involucra una asamblea de 44 países, donde se incluyen Siria, Líbano, Jordania, Saudiarabia, Egipto y otros nueve estados árabes. Por supuesto, participan del cónclave Turquía, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Suecia, Alemania, Holanda y otra veintena de naciones.
Con su habitual tono dramático, el presidente se apresuró a revelar la novedad durante la apertura misma de la conferencia sobre Levante que reúne a 44 países en Annapolis. Abbás y Olmert estaban a su lado, pero eso no alcanzaba a disipar una suspicacia: Bush y Condoleezza Rice, secretaria de estado no quieren dejar pespuntes para que los cosa el gobierno sucesor, probablemente demócrata.
El primer mandatario se las compuso para que Abbás le estrechase la diestra a Olmert, que no pudo substraerla a tiempo. El objeto clave del futuro convenio reside en un tratado de paz entre palestinos e israelíes. Pero una masiva manifestación de judíos fundamentalistas, el lunes ante el Muro de los lamentos, oraba contra la paz.
Este acuerdo preliminar se origina en complejas tratativas y concesiones de última hora sobre el texto del documento. Naturalmente, los puntos principales son Jerusalem, límites, seguridad y suerte de los refugiados palestinos. “Hemos resuelto de consuno –señaló Bush- iniciar negociaciones abiertas y de buena fe sobre toas las cuestiones, sin excepción”.
Con apenas catorce meses de mandato remanente, se trata de la primera intervención en semejante nivel desde que asumiera este presidente. Especialmente porque involucra una asamblea de 44 países, donde se incluyen Siria, Líbano, Jordania, Saudiarabia, Egipto y otros nueve estados árabes. Por supuesto, participan del cónclave Turquía, Rusia, Gran Bretaña, Francia, Italia, España, Suecia, Alemania, Holanda y otra veintena de naciones.
