Geithner: metas tentativas que pueden dividir al G 20
Este viernes, ministros de hacienda y presidentes de bancos centrales realizarán una reunión previa a la segunda cumbre del G-20 en Gyeongju, Surcorea. Tratan de fijar objetivos para reequilibrar balanzas de pagos. Pero Timothy Geithner, Secretario del Tesoro de EE.UU, crea tensiones.
22 octubre, 2010
<p>Por de pronto, ambos grupo de funcionarios vienen lidiando sobre si estos países se respaldan, o no, en “apoyarse en paridades bajas para reducir desequilibrios comerciales”, según señala un documento publicado el miércoles 20. Ahí, el secretario norteamericano de hacienda plantó una pica en Flandes: disminuir esos desequilibrios “por debajo de cotas específicas, como porcentajes de cada producto bruto interno”.<br />
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La propuesta generaba este viernes una división entre países centrales y emergentes. “Establecer metas cuantitativas será irrealista”, sostuvo Yoshihiko Noda, ministra de hacienda japonesa. Siempre fiel a Estados Unidos, su colega canadiense James Flaherty salió a afirmar que “la idea de Geithner apunta en la dirección correcta y figura desde hace dos semanas en un documento del grupo de los 7. En ese momento Japón la secundaba”.<br />
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Repitiéndose a sí mismo, el funcionario estadounidense –como en septiembre- exigió “no buscar ventajas competitivas debilitando las propias monedas o impidiendo que se revalúen”. Le faltaba sólo nombrar a China y sus aliados en primera línea del G-20. Urgió a “economías con persistente superávit en cuenta corriente a encarar políticas estructurales, fiscales y cambiarias, con el objeto de fomentar la demanda interna”. <br />
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Por supuesto, “los países con monedas subvaluadas han de dejarlas ir ajustándose hacia arriba”. Nuevamente, son las medidas que Washington desea imponer a Beijing desde hace años, sin éxito. Si Geithner lograse sus propósitos –algo para nada seguro-, el Fondo Monetario Internacional desempeñaría el papel de supervisor vía informes semestrales. <br />
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“Todo sigue frágil y costará que la cumbre venidera termine con esta guerra entre divisas”, teme Guido Mantega, ministro brasileño de hacienda. Las restricciones chinas sobre el yüan continúan en el centro de la escena, aunque ese país mantenga un enorme superávit comercial y la Reserva Federal opte por flexibilización monetaria.<br />
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Los países atrapados entre ambos gigantes y sus “claques” –Brasil, Surcorea, Indonesia, India, Sudáfrica, Argentina, etc.- apelan a controles sobre capitales o intervenciones directas. En otras palabras, este encuentro previo no augura nada bueno para la cumbre.</p>
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