Fuga: renunció un jefe de policía
Se trata del comisario general Roberto Galvarino, jefe de la seguridad en la ciudad de Buenos Aires. Se ordenó su detención. Ya son 30 los policías sospechados.
La crisis por la fuga de tres presos del Departamento Central alcanzó a la cúpula de la Policía Federal: el superintendente de Seguridad Metropolitana, comisario general Roberto Galvarino, renunció por la tarde; por la noche, el juez federal Gabriel Cavallo ordenó su detención y hoy lo indagará bajo la acusación de haber organizado el encubrimiento de los policías que facilitaron la evasión.
El comisario general Oscar Horacio Lissi fue designado hoy nuevo superintendente de Seguridad Metropolitana en reemplazo de Roberto Galvarino. El nuevo titular de Seguridad Metropolitana desempeñaba tareas en la Superintendencia de Seguridad Ferroviaria.
Ocho días después de que dos acusados de haber asesinado al vicepresidente paraguayo Luis María Argaña y el ladrón argentino Daniel “Tractorcito” Cabrera escaparon de su lugar de detención por la puerta principal del Departamento Central de Policía, 29 efectivos fueron pasados a disponibilidad.
Galvarino–que tenía a su cargo la seguridad de la ciudad de Buenos Aires– está acusado por los delitos de instigación al falso testimonio en causa penal, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de documento y encubrimiento, para los que se prevé una pena máxima de diez años de prisión.
Escuchas telefónicas ordenadas por el juez federal Juan José Galeano en la causa Amia fueron clave para descubrir la farsa que la policía había montado con el fin de encubrir a los policías que facilitaron la fuga.
La crisis por la fuga de tres presos del Departamento Central alcanzó a la cúpula de la Policía Federal: el superintendente de Seguridad Metropolitana, comisario general Roberto Galvarino, renunció por la tarde; por la noche, el juez federal Gabriel Cavallo ordenó su detención y hoy lo indagará bajo la acusación de haber organizado el encubrimiento de los policías que facilitaron la evasión.
El comisario general Oscar Horacio Lissi fue designado hoy nuevo superintendente de Seguridad Metropolitana en reemplazo de Roberto Galvarino. El nuevo titular de Seguridad Metropolitana desempeñaba tareas en la Superintendencia de Seguridad Ferroviaria.
Ocho días después de que dos acusados de haber asesinado al vicepresidente paraguayo Luis María Argaña y el ladrón argentino Daniel “Tractorcito” Cabrera escaparon de su lugar de detención por la puerta principal del Departamento Central de Policía, 29 efectivos fueron pasados a disponibilidad.
Galvarino–que tenía a su cargo la seguridad de la ciudad de Buenos Aires– está acusado por los delitos de instigación al falso testimonio en causa penal, incumplimiento de los deberes de funcionario público, falsedad ideológica de documento y encubrimiento, para los que se prevé una pena máxima de diez años de prisión.
Escuchas telefónicas ordenadas por el juez federal Juan José Galeano en la causa Amia fueron clave para descubrir la farsa que la policía había montado con el fin de encubrir a los policías que facilitaron la fuga.
