Francia: espectacular derrota de Sarkozy en la segunda vuelta
El centroizquierda le arrebató quince ciudades importantes, en lo que se define como voto castigo. Causas: aumento del costo de vida, soberbia presidencial y mal manejo de la violencia suburbana. Mal presagio para Silvio Berlusconi.
Nicolas Sarkozy sufrió un castigo superior al de la primera vuelta. Junto con el triunfo socialista en España, esto siembra dudas sobre la suerte de otras propuestas de derecha (Berlusconi) o centroderecha. El oficialismo, o sea la Unión para un partido popular (UMP), reunió 47,3% del voto en escala nacional, pero el partido Socialista alcanzó 49,6%.
Por ende, el PS retuvo París, Lila, Rennes, Belfort, Angers y Brest. Pero copó Tolosa –en manos conservadoras durante treinta años-, Reims (controlada por la derecha desde 1983), Estrasburgo, Caén, Blois, Amiens, Périgueux, Cahors, Angulema y Quimper. Una semana antes, se había quedado con Ruan y Lion, tercera ciudad del país.
Un dirigente que emerge en primera línea para futuros gobiernos socialistas es el intendente de la capital, Bertrand Delanoë. Metz, entretanto, aporta una victoria de enorme valor simbólico: un izquierdista llega al gobierno por vez primera desde… 1848. En esos comicios, donde triunfó Louis Napoléon Bonaparte (luego Napoleón III), aún no había socialistas.
En lo sucesivo, el centroizquierda controlará 51 de los 101 departamentos que forman Francia, dentro o fuera del territorio continental. Pero, según señalan analistas en Londres, Roma, Fráncfort y Bruselas, se trata de un profundo sacudón para la derecha en toda la Eurozona. Vale decir, los quince miembros de la Unión Europea que adhieren a la moneda común. Como apuntaba “Die Zeit”, en adelnate “el estilo Angela Merkel tendrá mayor aceptación, entre los conservadores, que las balandronadas de Sarkozy.
Nicolas Sarkozy sufrió un castigo superior al de la primera vuelta. Junto con el triunfo socialista en España, esto siembra dudas sobre la suerte de otras propuestas de derecha (Berlusconi) o centroderecha. El oficialismo, o sea la Unión para un partido popular (UMP), reunió 47,3% del voto en escala nacional, pero el partido Socialista alcanzó 49,6%.
Por ende, el PS retuvo París, Lila, Rennes, Belfort, Angers y Brest. Pero copó Tolosa –en manos conservadoras durante treinta años-, Reims (controlada por la derecha desde 1983), Estrasburgo, Caén, Blois, Amiens, Périgueux, Cahors, Angulema y Quimper. Una semana antes, se había quedado con Ruan y Lion, tercera ciudad del país.
Un dirigente que emerge en primera línea para futuros gobiernos socialistas es el intendente de la capital, Bertrand Delanoë. Metz, entretanto, aporta una victoria de enorme valor simbólico: un izquierdista llega al gobierno por vez primera desde… 1848. En esos comicios, donde triunfó Louis Napoléon Bonaparte (luego Napoleón III), aún no había socialistas.
En lo sucesivo, el centroizquierda controlará 51 de los 101 departamentos que forman Francia, dentro o fuera del territorio continental. Pero, según señalan analistas en Londres, Roma, Fráncfort y Bruselas, se trata de un profundo sacudón para la derecha en toda la Eurozona. Vale decir, los quince miembros de la Unión Europea que adhieren a la moneda común. Como apuntaba “Die Zeit”, en adelnate “el estilo Angela Merkel tendrá mayor aceptación, entre los conservadores, que las balandronadas de Sarkozy.
