Fracasó la negociación por la coparticipación
Los gobernadores del PJ y de la Alianza rechazaron la posibilidad de percibir la mitad de la masa de recursos en bonos Lecop y pidieron garantías para la refinanciación de las deudas.
(NA). – La posibilidad de un acuerdo entre la Nación y las provincias sobre la distribución de fondos coparticipables volvió a empantanarse, ya que los mandatarios justicialistas y de la Alianza rechazaron de plano la posibilidad de percibir la mitad de la masa de recursos en bonos Lecop y pidieron garantías para la refinanciación de las deudas.
El jefe de Gabinete Chrystian Colombo le envió a última hora un borrador con la propuesta del Gobierno a los gobernadores justicialistas reunidos en el Consejo Federal de Inversiones, donde planteó aplicar un recorte de hasta 13% en la masa coparticipable a partir de enero del 2002, pagadera por mitades en pesos y en bonos.
El mismo mecanismo se propuso para los fondos coparticipables de noviembre y diciembre de este año, a cambio de gestionar la refinanciación de las deudas provinciales a una tasa de 7% de interés anual.
Colombo envió por fax la propuesta a los gobernadores justicialistas y corrió a reunirse con los mandatarios de la Alianza que se encontraban en la sede porteña de la Casa de Chubut, en un clima de marcado disgusto por el contenido de la iniciativa del Gobierno nacional.
Los mandatarios justicialistas fueron los primeros en desarticular el encuentro y a las 22:30 declararon “inviable” la propuesta ya que la afectación automática de parte de la masa
coparticipable por deudas bancarias implicaría que “nos quedemos con los papeles y sin efectivo”, indicaron.
Una posición similar esgrimieron ante Colombo los gobernadores de la Alianza quienes destacaron que las provincias estarían aceptando “recibir bonos a partir de noviembre cuando, en el mejor de los casos, recién en enero veríamos aumentar el dinero entrante por una eventual reducción en las tasas de interés”.
Los gobernadores justicialistas decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta a las 9;00, cuando continuará la reunión en el CFI. También fueron citados para hoy los legisladores justicialistas para impulsar la sanción de la ley que convertiría en coparticipable la recaudación del Impuesto a las Transferencias Financieras (ITF).
En ese marco, que los mandatarios justicialistas calificaron como un encuentro del “comité de crisis”, se buscará cerrar filas para rechazar la propuesta del Gobierno y defender su reclamo por los fondos coparticipables, y se podría llegar a avanzar en una ofensiva parlamentaria para declarar la “intangibilidad” de esa masa de recursos, una propuesta que había sido lanzada un mes atrás por sus pares aliancistas.
“Yo no veo ninguna posibilidad (de acuerdo) salvo que De la Rúa asuma la responsabilidad de reencauzar sus áreas de Gobierno para cumplir con las obligaciones con las provincias y las leyes que él mismo ha promulgado”, indicó Carlos Ruckauf en la sede del Consejo Federal de Inversiones, antes de retirarse.
El mandatario de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá calificó la propuesta del Gobierno nacional como “una falta de respeto a las provincias” y cuando estaba por dejar la sede del CFI reingresó al edificio por la llegada del ministro del Interior, Ramón Mestre, en la búsqueda de acercar posiciones, donde permanecieron hasta última hora junto con el neuquino Jorge Sobisch y el cordobés José Manuel de la Sota.
Los gobernadores justicialistas de todos modos, ya habían tomado la decisión de dar por concluidas las conversaciones por la jornada de ayer luego de que tanto el presidente Fernando de la Rúa como Domingo Cavallo ratificaran la línea del Gobierno sobre el tema.
Es más, los justicialistas observaron con particular molestia las declaraciones del ministro de Economía cuando acusó a algunos mandatarios de montar “un show mediático” sobre las negociaciones por coparticipación, que había sido el punto de quiebre de la relación con Cavallo la semana pasada.
El encuentro en la sede del CFI había comenzado a las 19:00 en el marco de un fuerte hermetismo y de versiones cruzadas sobre las medidas económicas que estudia el ministro Domingo Cavallo, a las que varios gobernadores tuvieron acceso a través del presidente De
la Rúa, con quien se reunieron al mediodía en la Casa Rosada.
En esa reunión, a la que concurrieron Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba), Carlos Reutemann (Santa Fe), Rubén Marín (La Pampa) y Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), el presidente los instó a avanzar en “un acuerdo” con Economía.
En el séptimo piso del CFI Rodríguez Saá les comentó a sus colegas justicialistas –mientras esperaban a los de la Alianza, que salían de la Rosada y se encerraban en la Casa de Chubut– las medidas económicas de las cuales se había enterado por boca de De la Rúa.
De acuerdo a fuentes del PJ y de la Alianza, De la Rúa planteó en ese encuentro que el acuerdo entre la Nación y las provincias era “vital” para su gestión. Tras esa reunión, los gobernadores se fueron de la Casa Rosada sin hacer declaraciones, pero antes posaron para la foto mientras Ruckauf, sonriente, comentaba que parecían “los cinco jinetes del apocalipsis”.
Antes del encuentro con De la Rúa el cordobés De la Sota tuvo una reunión reservada con Cavallo, quien habría insistido en que la Nación saldaría sus deudas con las provincias a través de los bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales).
Ese punto, precisamente, fue el que más discusión generó durante toda la jornada entre la Nación y las provincias, que se resistieron a quedar “empapeladas” por los Lecop y pidieron que una parte de las deudas sea saldada con “dinero de curso legal”, es decir, en pesos.
Mientras tanto, los gobernadores de la Alianza hacían gestiones paralelas con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, en la Casa Rosada, donde por escasos minutos no se cruzaron con Ruckauf, De la Sota, Reutemann y compañía.
El gobernador radical Angel Rozas (Chaco) le recriminó allí a Colombo que la Nación “discrimina” a las provincias administradas por la Alianza porque privilegia su relación con los mandatarios peronistas.
(NA). – La posibilidad de un acuerdo entre la Nación y las provincias sobre la distribución de fondos coparticipables volvió a empantanarse, ya que los mandatarios justicialistas y de la Alianza rechazaron de plano la posibilidad de percibir la mitad de la masa de recursos en bonos Lecop y pidieron garantías para la refinanciación de las deudas.
El jefe de Gabinete Chrystian Colombo le envió a última hora un borrador con la propuesta del Gobierno a los gobernadores justicialistas reunidos en el Consejo Federal de Inversiones, donde planteó aplicar un recorte de hasta 13% en la masa coparticipable a partir de enero del 2002, pagadera por mitades en pesos y en bonos.
El mismo mecanismo se propuso para los fondos coparticipables de noviembre y diciembre de este año, a cambio de gestionar la refinanciación de las deudas provinciales a una tasa de 7% de interés anual.
Colombo envió por fax la propuesta a los gobernadores justicialistas y corrió a reunirse con los mandatarios de la Alianza que se encontraban en la sede porteña de la Casa de Chubut, en un clima de marcado disgusto por el contenido de la iniciativa del Gobierno nacional.
Los mandatarios justicialistas fueron los primeros en desarticular el encuentro y a las 22:30 declararon “inviable” la propuesta ya que la afectación automática de parte de la masa
coparticipable por deudas bancarias implicaría que “nos quedemos con los papeles y sin efectivo”, indicaron.
Una posición similar esgrimieron ante Colombo los gobernadores de la Alianza quienes destacaron que las provincias estarían aceptando “recibir bonos a partir de noviembre cuando, en el mejor de los casos, recién en enero veríamos aumentar el dinero entrante por una eventual reducción en las tasas de interés”.
Los gobernadores justicialistas decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta a las 9;00, cuando continuará la reunión en el CFI. También fueron citados para hoy los legisladores justicialistas para impulsar la sanción de la ley que convertiría en coparticipable la recaudación del Impuesto a las Transferencias Financieras (ITF).
En ese marco, que los mandatarios justicialistas calificaron como un encuentro del “comité de crisis”, se buscará cerrar filas para rechazar la propuesta del Gobierno y defender su reclamo por los fondos coparticipables, y se podría llegar a avanzar en una ofensiva parlamentaria para declarar la “intangibilidad” de esa masa de recursos, una propuesta que había sido lanzada un mes atrás por sus pares aliancistas.
“Yo no veo ninguna posibilidad (de acuerdo) salvo que De la Rúa asuma la responsabilidad de reencauzar sus áreas de Gobierno para cumplir con las obligaciones con las provincias y las leyes que él mismo ha promulgado”, indicó Carlos Ruckauf en la sede del Consejo Federal de Inversiones, antes de retirarse.
El mandatario de San Luis, Adolfo Rodríguez Saá calificó la propuesta del Gobierno nacional como “una falta de respeto a las provincias” y cuando estaba por dejar la sede del CFI reingresó al edificio por la llegada del ministro del Interior, Ramón Mestre, en la búsqueda de acercar posiciones, donde permanecieron hasta última hora junto con el neuquino Jorge Sobisch y el cordobés José Manuel de la Sota.
Los gobernadores justicialistas de todos modos, ya habían tomado la decisión de dar por concluidas las conversaciones por la jornada de ayer luego de que tanto el presidente Fernando de la Rúa como Domingo Cavallo ratificaran la línea del Gobierno sobre el tema.
Es más, los justicialistas observaron con particular molestia las declaraciones del ministro de Economía cuando acusó a algunos mandatarios de montar “un show mediático” sobre las negociaciones por coparticipación, que había sido el punto de quiebre de la relación con Cavallo la semana pasada.
El encuentro en la sede del CFI había comenzado a las 19:00 en el marco de un fuerte hermetismo y de versiones cruzadas sobre las medidas económicas que estudia el ministro Domingo Cavallo, a las que varios gobernadores tuvieron acceso a través del presidente De
la Rúa, con quien se reunieron al mediodía en la Casa Rosada.
En esa reunión, a la que concurrieron Carlos Ruckauf (Buenos Aires), José Manuel de la Sota (Córdoba), Carlos Reutemann (Santa Fe), Rubén Marín (La Pampa) y Adolfo Rodríguez Saá (San Luis), el presidente los instó a avanzar en “un acuerdo” con Economía.
En el séptimo piso del CFI Rodríguez Saá les comentó a sus colegas justicialistas –mientras esperaban a los de la Alianza, que salían de la Rosada y se encerraban en la Casa de Chubut– las medidas económicas de las cuales se había enterado por boca de De la Rúa.
De acuerdo a fuentes del PJ y de la Alianza, De la Rúa planteó en ese encuentro que el acuerdo entre la Nación y las provincias era “vital” para su gestión. Tras esa reunión, los gobernadores se fueron de la Casa Rosada sin hacer declaraciones, pero antes posaron para la foto mientras Ruckauf, sonriente, comentaba que parecían “los cinco jinetes del apocalipsis”.
Antes del encuentro con De la Rúa el cordobés De la Sota tuvo una reunión reservada con Cavallo, quien habría insistido en que la Nación saldaría sus deudas con las provincias a través de los bonos Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales).
Ese punto, precisamente, fue el que más discusión generó durante toda la jornada entre la Nación y las provincias, que se resistieron a quedar “empapeladas” por los Lecop y pidieron que una parte de las deudas sea saldada con “dinero de curso legal”, es decir, en pesos.
Mientras tanto, los gobernadores de la Alianza hacían gestiones paralelas con el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, en la Casa Rosada, donde por escasos minutos no se cruzaron con Ruckauf, De la Sota, Reutemann y compañía.
El gobernador radical Angel Rozas (Chaco) le recriminó allí a Colombo que la Nación “discrimina” a las provincias administradas por la Alianza porque privilegia su relación con los mandatarios peronistas.
