Firmarán la desregulación telefónica

Entrará en vigor a partir del 9 de noviembre. Aguiar anunció que a corto plazo bajarán las tarifarias interurbanas e internacionales, mejorara la conexión a Internet e implementarán nuevos servicios.

1 septiembre, 2000

(EFE).- El presidente Fernando de la Rúa, firmará mañana el decreto que desregula las telecomunicaciones, según confirmó hoy (viernes 1) el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar.

El nuevo esquema impulsado por el Gobierno, que entrará en vigor a partir del 9 de noviembre, incluye rebajas sustanciales en los costos de la interconexión telefónica, asegura la prestación de los servicios en zonas del país consideradas como no rentables y permite a los usuarios elegir libremente a qué compañía telefónica suscribirse.

En declaraciones a Radio del Plata, Aguiar aseguró hoy que en el “corto plazo” habrá “rebajas tarifarias muy rápidas en todo lo que tiene que ver con las comunicaciones interurbanas e internacionales, mejora de la calidad de conexión a Internet y nuevos servicios”.

“En el mediano plazo, cuando se instalen las nuevas empresas, hagan inversiones las que ya están y empiecen a competir, tendremos ofertas de telefonía local para los hogares residenciales, probablemente por vía inalámbrica”, pronosticó el secretario de Comunicaciones.

Aguiar aseguró que el decreto que firmará mañana De la Rúa no contendrá nuevos cambios en el proyecto aprobado por los parlamentarios que, a su entender, conserva “la filosofía, los principios y los valores” incluidos en la iniciativa original que diseñó el Gobierno.

El proyecto gubernamental fue criticado por la española Telefónica y la ítalo-francesa Telecom.

Hasta el momento, el mercado está divido casi exclusivamente entre estas dos telefónicas, pero este escenario cambiará a partir del 9 de noviembre, cuando entre en vigor la liberalización del sector.

Las direcciones de Telefónica y Telecom argumentaron que la desregulación “agravará las brechas económicas y sociales ya existentes en el país”, porque se aplicará en forma “desigual”.

Según manifestaron representantes de ambas compañías, el Gobierno privilegiará con el nuevo marco legal a las empresas estadounidenses interesadas en participar en el mercado local.

A partir de la entrada en vigor de la desregulación, las empresas que ingresen en el sector deberán pagar US$ 0,13 por minuto para usar las redes instaladas por Telefónica y Telecom.

Ese costo será de US$ 0,11 por minuto para las localidades con menos de 5.000 habitantes, o donde haya menos de 15% de la población abonada a servicios telefónicos.

Los nuevos valores representan una reducción de costos sustancial respecto a los US$ 0,235 por minutos que actualmente deben abonar las empresas.

La rebaja en los costos de interconexión fue una de las modificaciones solicitadas por las nuevas empresas que quieren ingresar en el mercado argentino.

Estas, en su mayoría de origen estadounidense, han prometido inversiones por valor de US$ 4.000 millones, que se sumarían a los US$ 1.500 millones comprometidos por Telefónica y Telecom.

Por otra parte, la nueva ley asegura que los servicios de telefonía lleguen a todo el país mediante un sistema que subsidiará a las operadoras que presten el servicio en zonas de menor consumo o en las localidades donde todavía no se ha introducido la telefonía.

En este sentido, el Gobierno creará un fondo de redistribución al que las operadoras deberán destinar el 1% de su facturación, u optar por realizar ellos mismos inversiones por esa cuantía.

Algunas medidas para desregular el sector comenzaron a aplicarse en marzo pasado, cuando unos 600.000 usuarios optaron por cambiar de compañía telefónica para realizar llamadas de larga distancia e internacionales.

Por último, Aguiar aseguró que el ingreso de nuevos operadores en el mercado argentino supondrá la creación 15.000 nuevos puestos de trabajo.

(EFE).- El presidente Fernando de la Rúa, firmará mañana el decreto que desregula las telecomunicaciones, según confirmó hoy (viernes 1) el secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar.

El nuevo esquema impulsado por el Gobierno, que entrará en vigor a partir del 9 de noviembre, incluye rebajas sustanciales en los costos de la interconexión telefónica, asegura la prestación de los servicios en zonas del país consideradas como no rentables y permite a los usuarios elegir libremente a qué compañía telefónica suscribirse.

En declaraciones a Radio del Plata, Aguiar aseguró hoy que en el “corto plazo” habrá “rebajas tarifarias muy rápidas en todo lo que tiene que ver con las comunicaciones interurbanas e internacionales, mejora de la calidad de conexión a Internet y nuevos servicios”.

“En el mediano plazo, cuando se instalen las nuevas empresas, hagan inversiones las que ya están y empiecen a competir, tendremos ofertas de telefonía local para los hogares residenciales, probablemente por vía inalámbrica”, pronosticó el secretario de Comunicaciones.

Aguiar aseguró que el decreto que firmará mañana De la Rúa no contendrá nuevos cambios en el proyecto aprobado por los parlamentarios que, a su entender, conserva “la filosofía, los principios y los valores” incluidos en la iniciativa original que diseñó el Gobierno.

El proyecto gubernamental fue criticado por la española Telefónica y la ítalo-francesa Telecom.

Hasta el momento, el mercado está divido casi exclusivamente entre estas dos telefónicas, pero este escenario cambiará a partir del 9 de noviembre, cuando entre en vigor la liberalización del sector.

Las direcciones de Telefónica y Telecom argumentaron que la desregulación “agravará las brechas económicas y sociales ya existentes en el país”, porque se aplicará en forma “desigual”.

Según manifestaron representantes de ambas compañías, el Gobierno privilegiará con el nuevo marco legal a las empresas estadounidenses interesadas en participar en el mercado local.

A partir de la entrada en vigor de la desregulación, las empresas que ingresen en el sector deberán pagar US$ 0,13 por minuto para usar las redes instaladas por Telefónica y Telecom.

Ese costo será de US$ 0,11 por minuto para las localidades con menos de 5.000 habitantes, o donde haya menos de 15% de la población abonada a servicios telefónicos.

Los nuevos valores representan una reducción de costos sustancial respecto a los US$ 0,235 por minutos que actualmente deben abonar las empresas.

La rebaja en los costos de interconexión fue una de las modificaciones solicitadas por las nuevas empresas que quieren ingresar en el mercado argentino.

Estas, en su mayoría de origen estadounidense, han prometido inversiones por valor de US$ 4.000 millones, que se sumarían a los US$ 1.500 millones comprometidos por Telefónica y Telecom.

Por otra parte, la nueva ley asegura que los servicios de telefonía lleguen a todo el país mediante un sistema que subsidiará a las operadoras que presten el servicio en zonas de menor consumo o en las localidades donde todavía no se ha introducido la telefonía.

En este sentido, el Gobierno creará un fondo de redistribución al que las operadoras deberán destinar el 1% de su facturación, u optar por realizar ellos mismos inversiones por esa cuantía.

Algunas medidas para desregular el sector comenzaron a aplicarse en marzo pasado, cuando unos 600.000 usuarios optaron por cambiar de compañía telefónica para realizar llamadas de larga distancia e internacionales.

Por último, Aguiar aseguró que el ingreso de nuevos operadores en el mercado argentino supondrá la creación 15.000 nuevos puestos de trabajo.

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