<p>“Esto es un PDL corregido y aumentado, dispuesto al voto en cualquier momento, no una Alianza nazionale chica”, sostiene el presidente de la cámara baja. Se refiere al componente moderado de la tambaleante coalición oficialista, amenazada por sus disputas intestinas, no por una pálida oposición de centroizquierda.<br />
<br />
“¡Basta, no hablemos mas de comicios!” exige Silvio Berlusconi a los gritos y en los medios. Más interesado en sacar adelante la autonomía padana (las provincias allende el Po, en esencia) que en preservar la coalición de derechas, el senador lombardo y su Liga norte no descartan “elecciones para abril o mayo”. O sea, la primavera boreal.<br />
<br />
Movimiento o partido, la creación de Fini, la estructura “ampliará el modelo de Generazione Italia, fundado en abril, e incluirá 30% de gente recién llegada a la política”. Hasta ahora, el nuevo grupo tiene 35 bancas en diputados y diez en el senado.<br />
<br />
Lo interesante de GI es su sistema de comités de base. Funcionan ya 102 en Friuli-Venecia Julia, igual número en Lombardía, Véneto y Emilia-Romania –cuatro áreas en teoría separatistas, 151 en Piamonte-Valle de Aosta, 101 en Lacio, cien en Apulia y las Marcas, 90 en Calabria y menor número en Cerdeña, Liguria, Campania y Sicilia.<br />
<br />
Paralelamente, surgen iniciativas locales complementarias, como un manifiesto en Internet con 2,600 firmas en los Abruzzi. Por su parte, los colaboradores de Fini tienden a un piso nacional de 15.000 inscriptos y 800 comités. El movimiento GI efectuará su primera convención general en Perusa, el 6 y el 7 de noviembre.<br />
</p>
Fini, con facción propia y un reto al devaluado Berlusconi
Gianfranco Fini, ex neofascista hoy de centroderecha, fundó un movimiento dentro de la coalición Partito delle Libertà. Intenta librar batalla al primer ministro, que no quiere elecciones anticipadas. Pero sí su aliado, el separatista Umberto Bossi.