“Sabemos lo que estamos haciendo y sabemos que en una negociación las presiones están dentro de lo posible, máxime cuando se trata de fondos buitres, altamente especulativos”, dijo Alberto Fernández. Y agregó que el gobierno “analizó jurídicamente el tema” y se “han preservado los bienes del país por cualquier tipo de acción de esta naturaleza”, incluso las cuentas argentinas en el exterior, a través de las cuales se paga a diplomáticos y becarios.
A partir de hoy, los acreedores privados de la Argentina podrán
reclamar el embargo de activos del Estado radicados en el
exterior, debido a que el viernes venció la tercera prórroga que
el gobierno había pedido al juez Griesa.
En tanto, el vocero del ministerio de Economía, Armando Torres, salió al cruce de las versiones que indicaban que el gobierno
realizaría una nueva licitación de bancos para llevar adelante la reestructuración de la deuda, debido a que ya no había entidades interesadas en la operación.
“Hay bancos que permanecen. No decimos ni cuántos ni cuáles,
pero confirmamos que hay bancos que permanecen en la negociación”,
aseguró el vocero del ministro Roberto Lavagna.
La aceleración del proceso de renegociación de deuda con los acreedores es uno de los principales reclamos que recibe el país de parte de la comunidad internacional y los organismos de crédito. Sin embargo, el gobierno aún no pudo conformar un sindicato de bancos que se encargue del tramo internacional de la negociación. La negativa de las entidades financieras a participar del proceso responde, según argumentan, a las bajas comisiones que paga la Argentina, a la falta de apoyo del FMI a la propuesta de quita del 75% y al riesgo de recibir juicios de parte de los acreedores.
“Sabemos lo que estamos haciendo y sabemos que en una negociación las presiones están dentro de lo posible, máxime cuando se trata de fondos buitres, altamente especulativos”, dijo Alberto Fernández. Y agregó que el gobierno “analizó jurídicamente el tema” y se “han preservado los bienes del país por cualquier tipo de acción de esta naturaleza”, incluso las cuentas argentinas en el exterior, a través de las cuales se paga a diplomáticos y becarios.
A partir de hoy, los acreedores privados de la Argentina podrán
reclamar el embargo de activos del Estado radicados en el
exterior, debido a que el viernes venció la tercera prórroga que
el gobierno había pedido al juez Griesa.
En tanto, el vocero del ministerio de Economía, Armando Torres, salió al cruce de las versiones que indicaban que el gobierno
realizaría una nueva licitación de bancos para llevar adelante la reestructuración de la deuda, debido a que ya no había entidades interesadas en la operación.
“Hay bancos que permanecen. No decimos ni cuántos ni cuáles,
pero confirmamos que hay bancos que permanecen en la negociación”,
aseguró el vocero del ministro Roberto Lavagna.
La aceleración del proceso de renegociación de deuda con los acreedores es uno de los principales reclamos que recibe el país de parte de la comunidad internacional y los organismos de crédito. Sin embargo, el gobierno aún no pudo conformar un sindicato de bancos que se encargue del tramo internacional de la negociación. La negativa de las entidades financieras a participar del proceso responde, según argumentan, a las bajas comisiones que paga la Argentina, a la falta de apoyo del FMI a la propuesta de quita del 75% y al riesgo de recibir juicios de parte de los acreedores.