Asimismo, sostuvo que el organismo “no quiere
financiar esos dos o tres años que Argentina necesitaría de recomposición
de los niveles de actividad para poder discutir el pago de la deuda”. “Este
gobierno, por esperar la ayuda del FMI, perdió la posibilidad de afirmarse
como gobierno de transición, arreglando problemas”, afirmó
Feletti.
Sostuvo que el FMI “no quiere una reestructuración del sistema
financiero, para que la banca extranjera gane posiciones a costa de la banca
pública”. Feletti salió al cruce de la propuesta del ministro
de Economía, Roberto Lavagana, de vender hasta el 10 por ciento del capital
accionario de los bancos Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad.
Por otra parte, aseveró que “en la Argentina no hay un Estado disciplinador
y eso lleva que, a ocho meses de la devaluación y pesificación,
la crisis continúe sin resolverse”. “Es evidente que un sistema
financiero que tuvo una crisis de esta magnitud necesita ser reordenado”,
indicó en reportajes concedidos a dos matutinos porteños.
Advirtió que si la Corte Suprema decreta la inconstitucionalidad de
la pesificación “habría una quiebra masiva de los deudores
y los depositantes cobrarán lo que se pueda recuperar”. Indicó
también que “va a ser la única vez en la historia en que
el Poder Judicial defina una crisis bancaria”. Señaló luego
que la banca pública “va a dar servicios eficientes y va a servir
de testigo de tasas y precios”. “El crédito va a arrancar en
el país desde los bancos públicos. Si nos paran a nosotros, asfixian
la economía”, sostuvo.
Asimismo, sostuvo que el organismo “no quiere
financiar esos dos o tres años que Argentina necesitaría de recomposición
de los niveles de actividad para poder discutir el pago de la deuda”. “Este
gobierno, por esperar la ayuda del FMI, perdió la posibilidad de afirmarse
como gobierno de transición, arreglando problemas”, afirmó
Feletti.
Sostuvo que el FMI “no quiere una reestructuración del sistema
financiero, para que la banca extranjera gane posiciones a costa de la banca
pública”. Feletti salió al cruce de la propuesta del ministro
de Economía, Roberto Lavagana, de vender hasta el 10 por ciento del capital
accionario de los bancos Nación, Provincia de Buenos Aires y Ciudad.
Por otra parte, aseveró que “en la Argentina no hay un Estado disciplinador
y eso lleva que, a ocho meses de la devaluación y pesificación,
la crisis continúe sin resolverse”. “Es evidente que un sistema
financiero que tuvo una crisis de esta magnitud necesita ser reordenado”,
indicó en reportajes concedidos a dos matutinos porteños.
Advirtió que si la Corte Suprema decreta la inconstitucionalidad de
la pesificación “habría una quiebra masiva de los deudores
y los depositantes cobrarán lo que se pueda recuperar”. Indicó
también que “va a ser la única vez en la historia en que
el Poder Judicial defina una crisis bancaria”. Señaló luego
que la banca pública “va a dar servicios eficientes y va a servir
de testigo de tasas y precios”. “El crédito va a arrancar en
el país desde los bancos públicos. Si nos paran a nosotros, asfixian
la economía”, sostuvo.