Fayt declaró que “ahora la corte se acerca más a la sociedad”
El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, afirmó esta mañana que ahora el máximo Tribunal se está "acercando más a la sociedad", y sostuvo que ese es su "deber".
“La Corte siempre debió tener en la gente la respuesta. Ahora
se acerca más a la sociedad, porque la sociedad tiene que conocer
lo que es la Justicia”, aseguró el titular del máximo Tribunal de
Justicia del país.
En ese sentido, Fayt remarcó: “la Corte siempre estuvo muy
cerca de la gente, es su deber, es la guardiana de la Constitución
y de los deberes y derechos de la gente”.
El presidente de la Corte se expresó de esa manera en
declaraciones formuladas a los periodistas que lo aguardaban en la
puerta de su casa, luego de que el Tribunal rechazara en la
víspera un planteo efectuado por la defensa del ex dictador Jorge
Rafael Videla para que se considerara como “cosa juzgada” al robo
de bebés durante la última dictadura militar.
De esa manera, la Corte, con el voto de seis de sus ministros,
cerró la puerta al reclamo de Videla para que cesara la acción
penal en su contra por los casos de robo de bebés hijos de
detenidas-desaparecidas, y por la cual se encuentra detenido.
El pedido que había formulado la defensa de Videla fue
rechazado por seis votos, emitidos por el presidente de la Corte,
Fayt, y los ministros Antonio Boggiano, Juan Carlos Maqueda,
Guillermo Vázquez, Enrique Petracchi y Augusto Belluscio.
Tras ese paso, ahora la Corte tendrá que expedirse sobre otro
tema sensible: la validez o no de las leyes de Obediencia Debida y
Punto Final, luego de que el Congreso declarara nulas ambas
normas.
“Fatalmente tiene que llegar a la Corte”, había enfatizado ayer
Fayt al ser consultado sobre la anulación de las denominadas
“leyes del perdón” por parte del Senado y la Cámara de Diputados.
Fayt consideró que en última instancia, será la Corte Suprema
la que decida si las dos leyes son o no constitucionales, y
aseguró que sobre ese punto, el alto Tribunal “va a hacer lo que
corresponda hacer”.
En ese sentido, el magistrado se negó a opinar sobre la
decisión del Senado, al advertir: “si yo abro juicio, prejuzgo y
me hacen un juicio político nuevamente”.
Fayt enfatizó además que “la Corte no es presionada por nada ni
por nadie”, y sostuvo que “sería triste para el país que tuviera
presiones”.
La Corte tiene actualmente en su poder una causa en la que debe
determinar si las leyes son válidas, luego de que ambas fueran
declaradas inconstitucionales por varios tribunales inferiores.
En tanto, cuando esta mañana fue consultado por los
periodistas, Fayt dijo además que en el acuerdo de la Corte
previsto para el martes próximo “en principio se ha dispuesto que
se debatan el caso Hagelin y el caso Yoma”.
“La Corte siempre debió tener en la gente la respuesta. Ahora
se acerca más a la sociedad, porque la sociedad tiene que conocer
lo que es la Justicia”, aseguró el titular del máximo Tribunal de
Justicia del país.
En ese sentido, Fayt remarcó: “la Corte siempre estuvo muy
cerca de la gente, es su deber, es la guardiana de la Constitución
y de los deberes y derechos de la gente”.
El presidente de la Corte se expresó de esa manera en
declaraciones formuladas a los periodistas que lo aguardaban en la
puerta de su casa, luego de que el Tribunal rechazara en la
víspera un planteo efectuado por la defensa del ex dictador Jorge
Rafael Videla para que se considerara como “cosa juzgada” al robo
de bebés durante la última dictadura militar.
De esa manera, la Corte, con el voto de seis de sus ministros,
cerró la puerta al reclamo de Videla para que cesara la acción
penal en su contra por los casos de robo de bebés hijos de
detenidas-desaparecidas, y por la cual se encuentra detenido.
El pedido que había formulado la defensa de Videla fue
rechazado por seis votos, emitidos por el presidente de la Corte,
Fayt, y los ministros Antonio Boggiano, Juan Carlos Maqueda,
Guillermo Vázquez, Enrique Petracchi y Augusto Belluscio.
Tras ese paso, ahora la Corte tendrá que expedirse sobre otro
tema sensible: la validez o no de las leyes de Obediencia Debida y
Punto Final, luego de que el Congreso declarara nulas ambas
normas.
“Fatalmente tiene que llegar a la Corte”, había enfatizado ayer
Fayt al ser consultado sobre la anulación de las denominadas
“leyes del perdón” por parte del Senado y la Cámara de Diputados.
Fayt consideró que en última instancia, será la Corte Suprema
la que decida si las dos leyes son o no constitucionales, y
aseguró que sobre ese punto, el alto Tribunal “va a hacer lo que
corresponda hacer”.
En ese sentido, el magistrado se negó a opinar sobre la
decisión del Senado, al advertir: “si yo abro juicio, prejuzgo y
me hacen un juicio político nuevamente”.
Fayt enfatizó además que “la Corte no es presionada por nada ni
por nadie”, y sostuvo que “sería triste para el país que tuviera
presiones”.
La Corte tiene actualmente en su poder una causa en la que debe
determinar si las leyes son válidas, luego de que ambas fueran
declaradas inconstitucionales por varios tribunales inferiores.
En tanto, cuando esta mañana fue consultado por los
periodistas, Fayt dijo además que en el acuerdo de la Corte
previsto para el martes próximo “en principio se ha dispuesto que
se debatan el caso Hagelin y el caso Yoma”.
