Fannie Mae y Freddie Mac, una crisis que dista de agotarse
George W.Bush y Henry Paulson creen que el rescate por US$ 200.000 millones diluirá una doble crisis (malas hipotecas, iliquidez) que castiga a Occidente. Pero el 6,1% de desempleo marcado en agosto señala que la economía orilla la recesión.
9 septiembre, 2008
<p>Como coinciden Paul Krugman, Warren Buffett o Luigi Uchitelle, posiblemente el salvataje con dineros públicos, en sí, ya era inevitable. Pero, en un marco más amplio, la secretaría de hacienda y la Reserva Federal van perdiendo en la lucha contra tres flagelos: aquellas dos crisis y una estanflación que puede desembocar en recesión.</p>
<p>La historia del derrumbe inmobiliario incluye declaraciones de Alan Greenspan –cuando presidía la RF-, en cuanto a que una crisis hipotecaria era impensable. Lo afirmó en 2006. Pero la burbuja databa de 2001 y, al pincharse en 2007, provocó la peor caída de precios residenciales desde la depresión de 1930/38. No queda claro que este rescate frente o revierta el fenómeno.</p>
<p>El desinfle inmobiliario aparejó una temible “deflación de activos”, en sí contradictoria: suben los precios minoristas pero bajan los activos financieros, en desmedro de los balances. Según descubrieron Josef Schumpeter e Irving Fisher en los años 30, cuando personas y empresas sobrendeudadas afrontan quebrantos financieros, malvenden activos para pagarles a los acreedores. Pero, si todos lo hacen al mismo tiempo, resulta contraproducente, genera deflación y eso lleva a la depresión.</p>
<p>Eso sucede hoy. Dado que tantas entidades financieras en Estados Unidos y Europa occidental han intentado reducir endeudamiento, la baja de activos –verbigracia, derivados e hipotecas empaquetadas- les generó más deuda. Hace catorce meses, el inefable Benjamin Bernanke creía que las pérdidas por malas hipotecas no pasarían de US$ 100.000 millones. En agosto, sumaban más de 500.000 millones y seguían creciendo.</p>
<p>Las paraestatales ahora “nacionalizadas”, Fannie Mae y Freddie Mac, no participaron de la corrida para reducir deudas. Pero por eso son ahora responsables de 70% de los nuevos préstamos hipotecarios y tienen una masa de acreencias y garantías por US$ 5,3 billones. Entonces, el rescate era inevitable pero, como ocurrió hace veinte años en Japón, no será suficiente. Todo esto sucede en plena campaña electoral y no beneficiará al dúo John McCain-Sarah Palin, pese a una ola de encuestas a medida.</p>