Ex ministros contra la convertibilidad

(NA).- El ex ministro de Economía Roque Fernández volvió esta mañana (lunes 10) a rechazar la dolarización y, a cambio, propuso “una flotación de entre 10% y 20%” en el tipo de cambio, algo que, a su criterio, “no implica una devaluación”.

“La etapa de la dolarización fue entre 1998 y 1999, cuando las circunstancias eran diferentes; hoy tenemos la economía en cesación de pagos, una crisis en el sistema financiero donde está prácticamente congelada la extracción de depósitos y un control de cambios”, graficó el economista que fue funcionario durante la presidencia de Carlos Menem.

Según Fernández, “una flotación cambiaria no implica una devaluación; si se dejara flotar el tipo de cambio con un Banco Central independiente, un acuerdo fiscal y un presupuesto aprobado, no se provocaría una modificación abrupta de los valores”.

En tal sentido, dijo que “es posible tener un régimen más flexible para evitar la cesación de pagos”, y advirtió que “dejar dolarizado todo, y tratar de ajustar con impuestos, es poner todo el ajuste sobre la actividad económica”.

“La dolarización significa congelar el gasto público en dólares de la Nación, las provincias y los municipios, y también es poner todos los impuestos que hagan falta para recaudar los dólares necesarios para financiar el gasto”, puntualizó en declaraciones a Radio América.

Para el ex ministro, el Gobierno agravaría la recesión si aplicara un ajuste en el marco de una economía totalmente dolarizada, pues –según dijo– “eso sería directamente cortar el gasto y no provocar ningún tipo de efecto de cambio de precios relativos hacia una mejor competitividad argentina”.

Por otra parte, Fernández aseveró que “tenemos un gobierno que no es confiable y hace todo mucho más duro, pero es este gobierno el que va a tener que encontrar las soluciones” para salir de la crisis.

En tal sentido, manifestó que el PJ “no tiene que poner palos en la rueda, ni imponer un ministro de Economía ni un plan de gobierno; sí tiene que dialogar y apoyar el programa que el gobierno elija”.

Ferrer: abandonar la convertibilidad

(NA).- El ex ministro de Economía Aldo Ferrer sostuvo hoy (lunes 10) que la convertibilidad “está agotada”, por lo cual propuso abandonarla, y aseguró que una medida como esa “no tiene por qué llevar a una hiperinflación”.

“Los últimos anuncios son absolutamente intrascendentes, porque el modelo no tiene forma de ser reavivado; está en una situación terminal y hay que cambiarlo, porque hemos vivido en la ficción durante mucho tiempo”, sentenció el economista.

Según Ferrer, “hemos llegado a una situación en que este régimen monetario, sobre el cual tiene que funcionar una sociedad organizada, ha dejado de ser viable”.

“Esto se ha desmoronado porque el Gobierno no ha cumplido contratos con los jubilados y con los empleados, y ahora ni siquiera los bancos pueden cumplir los contratos con sus clientes porque no puede devolverles la plata”, añadió.

El economista sostuvo además que la Argentina “no tiene política cambiara por la convertibilidad, ni política fiscal por la misma razón, ni tiene política monetaria; es decir, no tiene los instrumentos que toda sociedad necesita para organizar el proceso económico y la distribución”.

“Entonces nosotros tenemos que recomponer la capacidad de hacer política económica con responsabilidad; esto implica salir de este régimen prácticamente de dolarización que vivimos, poner a la moneda nacional en el centro del sistema y administrarla con mucha prudencia del Banco Central”, puntualizó.

En declaraciones radiales, Ferrer consideró que el Banco Central “no le debería prestar plata al Gobierno para financiar ningún déficit, pero sí al sector productivo”.

A su criterio, “hace falta un cambio de régimen que restablezca el funcionamiento de una economía de mercado en serio, con un Estado presente, orientador, que defienda el interés nacional y el interés de la gente, algo que requiere un respaldo político muy fuerte”.

(NA).- El ex ministro de Economía Roque Fernández volvió esta mañana (lunes 10) a rechazar la dolarización y, a cambio, propuso “una flotación de entre 10% y 20%” en el tipo de cambio, algo que, a su criterio, “no implica una devaluación”.

“La etapa de la dolarización fue entre 1998 y 1999, cuando las circunstancias eran diferentes; hoy tenemos la economía en cesación de pagos, una crisis en el sistema financiero donde está prácticamente congelada la extracción de depósitos y un control de cambios”, graficó el economista que fue funcionario durante la presidencia de Carlos Menem.

Según Fernández, “una flotación cambiaria no implica una devaluación; si se dejara flotar el tipo de cambio con un Banco Central independiente, un acuerdo fiscal y un presupuesto aprobado, no se provocaría una modificación abrupta de los valores”.

En tal sentido, dijo que “es posible tener un régimen más flexible para evitar la cesación de pagos”, y advirtió que “dejar dolarizado todo, y tratar de ajustar con impuestos, es poner todo el ajuste sobre la actividad económica”.

“La dolarización significa congelar el gasto público en dólares de la Nación, las provincias y los municipios, y también es poner todos los impuestos que hagan falta para recaudar los dólares necesarios para financiar el gasto”, puntualizó en declaraciones a Radio América.

Para el ex ministro, el Gobierno agravaría la recesión si aplicara un ajuste en el marco de una economía totalmente dolarizada, pues –según dijo– “eso sería directamente cortar el gasto y no provocar ningún tipo de efecto de cambio de precios relativos hacia una mejor competitividad argentina”.

Por otra parte, Fernández aseveró que “tenemos un gobierno que no es confiable y hace todo mucho más duro, pero es este gobierno el que va a tener que encontrar las soluciones” para salir de la crisis.

En tal sentido, manifestó que el PJ “no tiene que poner palos en la rueda, ni imponer un ministro de Economía ni un plan de gobierno; sí tiene que dialogar y apoyar el programa que el gobierno elija”.

Ferrer: abandonar la convertibilidad

(NA).- El ex ministro de Economía Aldo Ferrer sostuvo hoy (lunes 10) que la convertibilidad “está agotada”, por lo cual propuso abandonarla, y aseguró que una medida como esa “no tiene por qué llevar a una hiperinflación”.

“Los últimos anuncios son absolutamente intrascendentes, porque el modelo no tiene forma de ser reavivado; está en una situación terminal y hay que cambiarlo, porque hemos vivido en la ficción durante mucho tiempo”, sentenció el economista.

Según Ferrer, “hemos llegado a una situación en que este régimen monetario, sobre el cual tiene que funcionar una sociedad organizada, ha dejado de ser viable”.

“Esto se ha desmoronado porque el Gobierno no ha cumplido contratos con los jubilados y con los empleados, y ahora ni siquiera los bancos pueden cumplir los contratos con sus clientes porque no puede devolverles la plata”, añadió.

El economista sostuvo además que la Argentina “no tiene política cambiara por la convertibilidad, ni política fiscal por la misma razón, ni tiene política monetaria; es decir, no tiene los instrumentos que toda sociedad necesita para organizar el proceso económico y la distribución”.

“Entonces nosotros tenemos que recomponer la capacidad de hacer política económica con responsabilidad; esto implica salir de este régimen prácticamente de dolarización que vivimos, poner a la moneda nacional en el centro del sistema y administrarla con mucha prudencia del Banco Central”, puntualizó.

En declaraciones radiales, Ferrer consideró que el Banco Central “no le debería prestar plata al Gobierno para financiar ningún déficit, pero sí al sector productivo”.

A su criterio, “hace falta un cambio de régimen que restablezca el funcionamiento de una economía de mercado en serio, con un Estado presente, orientador, que defienda el interés nacional y el interés de la gente, algo que requiere un respaldo político muy fuerte”.