Evalúan fijar el tipo de cambio

El tema habría sido analizado en la reunión que Duhalde mantuvo con el presidente del Banco Central e incluso ya habrían sido consultados técnicos del FMI que se encuentra en el país analizando la política financiera y cambiaria.

6 junio, 2002

El Gobierno evalúa la posibilidad de volver a un tipo de cambio fijo para evitar que se disparen las variables económicas, después de que la Argentina llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, según revelaron fuentes extraoficiales.
Fuentes del Banco Central, citadas por un matutino porteño, admitieron que la hipótesis de implementar un tipo de cambio fijo es analizada por Duhalde, desde la retirada del ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov.
La medida habría sido pedida por varios gobernadores y legisladores y los hombres más cercanos al presidente. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, evitó pronunciarse sobre si el Gobierno evalúa la posibilidad de aplicar un anclaje para el dólar y señaló que “en el país la política cambiariala la fija el Banco Central”, sin confirmar ni desmentir la versión.
Atanasof sostuvo que “la politica monetaria en la Argentina está en manos del Banco Central que tiene autonomia para poder desarrollarla”.
Agregó que “el Gobierno sólo le pide a las autoridades del Banco Central que el dólar no suba, porque esto afecta al conjunto de la economia”. “La suba del dólar afecta el nivel de precios y naturalmente también al salario”, agregó el funcionario en la habitual conferencia de prensa que realiza por la mañana en la Casa de Gobierno. De acuerdo con las fuentes consultadas, Blejer habría señalado a Duhalde que para sostener un tipo de cambio fijo se debería fijar la paridad del dólar a cuatro pesos por cada unidad de la divisa norteamericana, de acuerdo con el actual nivel de
reservas.
El Gobierno esperaría cerrar un acuerdo con el FMI que le permita aumentar sus reservas y ver la posibilidad de fijar una paridad levemente por debajo de esos valosres. Blejer le habría advertido al presidente que un tipo de cambio fijo, empujaría el desarrollo de un mercado paralelo, que tarde o temprano presionaría sobre el tipo de cambio fijo.
Las fuentes señalaron que el FMI, partidario de la flotación libre de la divisa norteamericana, sería en estos momentos más flexible a implementar un tipo de cambio fijo aunque las consultas para definir el tema no están cerradas.

El Gobierno evalúa la posibilidad de volver a un tipo de cambio fijo para evitar que se disparen las variables económicas, después de que la Argentina llegue a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, según revelaron fuentes extraoficiales.
Fuentes del Banco Central, citadas por un matutino porteño, admitieron que la hipótesis de implementar un tipo de cambio fijo es analizada por Duhalde, desde la retirada del ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov.
La medida habría sido pedida por varios gobernadores y legisladores y los hombres más cercanos al presidente. El jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, evitó pronunciarse sobre si el Gobierno evalúa la posibilidad de aplicar un anclaje para el dólar y señaló que “en el país la política cambiariala la fija el Banco Central”, sin confirmar ni desmentir la versión.
Atanasof sostuvo que “la politica monetaria en la Argentina está en manos del Banco Central que tiene autonomia para poder desarrollarla”.
Agregó que “el Gobierno sólo le pide a las autoridades del Banco Central que el dólar no suba, porque esto afecta al conjunto de la economia”. “La suba del dólar afecta el nivel de precios y naturalmente también al salario”, agregó el funcionario en la habitual conferencia de prensa que realiza por la mañana en la Casa de Gobierno. De acuerdo con las fuentes consultadas, Blejer habría señalado a Duhalde que para sostener un tipo de cambio fijo se debería fijar la paridad del dólar a cuatro pesos por cada unidad de la divisa norteamericana, de acuerdo con el actual nivel de
reservas.
El Gobierno esperaría cerrar un acuerdo con el FMI que le permita aumentar sus reservas y ver la posibilidad de fijar una paridad levemente por debajo de esos valosres. Blejer le habría advertido al presidente que un tipo de cambio fijo, empujaría el desarrollo de un mercado paralelo, que tarde o temprano presionaría sobre el tipo de cambio fijo.
Las fuentes señalaron que el FMI, partidario de la flotación libre de la divisa norteamericana, sería en estos momentos más flexible a implementar un tipo de cambio fijo aunque las consultas para definir el tema no están cerradas.

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