Eurozona: la crisis ha vuelto con renovada saña
Sin duda, estos meses serán claves para definir si la acosada dirigencia política consigue sostener una unión monetaria ya muy vulnerable. O sucumbe ante la abrumadora serie de obstáculos económicos, financieros y hasta personales que depara 2012.
11 enero, 2012
<p>En Grecia, cuna de la eurocrisis –lleva ya más de dos años-, el gobierno corre contra el tiempo. El país de Lukas Papademos debe sellar un canje de títulos con bancos privados por € 130.000 millones. Eso es esencial para recibir otro tramo de un rescate que, data inicialmente de mayo de 2010. Si no se cumplen los plazos, Atenas afrontará en marzo un cese de pagos en toda la línea.</p>
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<p>Pero las negociaciones con bancos y fondos de inversión –se les pide aceptar una quita de 50% sobre el valor nominal de aquellos títulos- arrastran semanas de estancamiento. Naturalmente, crecen las dudas en cuanto a la capacidad helena de concluir el acuerdo. El peligro de que Atenas se precipite en una insolvencia desordenada crece y eleva el riego de contagio en Italia, España y otros países. <br />
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Por si algo faltaba para completar el cuadro, en los próximos meses tanto Grecia como Francia van a elecciones este año. Esto acarrea un peligro adicional: dificultades para coordinar acciones de emergencia. De pronto, al comenzar enero, la conversión de Hungría en un estado de constitución de corte fascista añadió otro dolor de cabeza para Bruselas. Lo primero que hizo el gauleiter Víktor Orbán fue eliminar la autonomía del emisor, por lo cual el Banco Central Europeo ya no puede sostener el florín.</p>
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