Estados Unidos: ¿recesión en pleno año electoral?

En general, los economistas serios la estiman probable. Por el contrario, los analistas de mercado se ven divididos, aunque menos optimistas que hace dos o tres meses. George W.Bush y sus funcionarios prefieren hablar de otros temas.

12 noviembre, 2007

Según la última encuesta del “Wall Street journal” en línea (hace pocos días) entre analistas bursátiles, 38% ve probabilidades recesivas en un horizonte de diez/doce meses. Vale decir, el tan temido fenómeno coincidirá con las elecciones presidente de 2008, donde hasta el momento nadie les ve probabilidades a los republicanos. Máxime tras el escándalo que envuelve a su mejor precandidato, Rodolfo Giuliani.

Todavía en febrero, apenas 18% de gurúes sondeados apostaba a la recesión. Cabe señalar que la bolsa y sus analistas son predominantemente republicanos, igual que el WSJ. Ahora, sus pronósticos igualan a los de tres medios liberales o pro demócratas, el “New York times”, el “Washington post” y el “Los Ángeles times”.

Hay algunos detalles sugestivos. Uno, que ningún consultado apuesta a menos de 22% de probabilidades. Otro, que 17% estima 50% de probabilidades recesivas. En cuanto a causas, existen dos en cierto modo complementarias entre sí. Por una parte, se agotó el desmedido crecimiento del crédito como estímulo principal del producto bruto interno y empìeza a suceder lo mismo con el consumo (Wal-Mart y otros lanzan ya ofertas por fiestas, algo impensable en años anteriores).

Por otro lado, no se frenan –más bien, se agravan- las crisis hipotecaria y de liquidez. Las turbulencias en los mercados también comienzan a poner Wall Street de mal humor y, de paso, la fiabilidad de los gurúes se resquebraja día a día. Este panorama no mejora ante la tendencia de Henry Paulson (hacienda) y Benjamin Bernanke (Reserva Federal) a restarles relevancia a los temores recesivos e insistir en peligros inflacionarios inexistentes.

En cuanto a matices, se nota casi unanimidad en prever alto riesgo de desaceleración, un fenómeno cualititativamente menos intenso que la recesión. Por otro ángulo, algunos memoriosos recuerdan que ha cumplido cien años el primer crac bursátil internacional “moderno”. En medio de aprestos bélicos e intrigas políticas (la “paz armada”), el fenómeno era ignorado por muchos expertos hasta que fue demasiado tarde. Después, vendrían las guerras balcánicas y la primera mundial.

Según la última encuesta del “Wall Street journal” en línea (hace pocos días) entre analistas bursátiles, 38% ve probabilidades recesivas en un horizonte de diez/doce meses. Vale decir, el tan temido fenómeno coincidirá con las elecciones presidente de 2008, donde hasta el momento nadie les ve probabilidades a los republicanos. Máxime tras el escándalo que envuelve a su mejor precandidato, Rodolfo Giuliani.

Todavía en febrero, apenas 18% de gurúes sondeados apostaba a la recesión. Cabe señalar que la bolsa y sus analistas son predominantemente republicanos, igual que el WSJ. Ahora, sus pronósticos igualan a los de tres medios liberales o pro demócratas, el “New York times”, el “Washington post” y el “Los Ángeles times”.

Hay algunos detalles sugestivos. Uno, que ningún consultado apuesta a menos de 22% de probabilidades. Otro, que 17% estima 50% de probabilidades recesivas. En cuanto a causas, existen dos en cierto modo complementarias entre sí. Por una parte, se agotó el desmedido crecimiento del crédito como estímulo principal del producto bruto interno y empìeza a suceder lo mismo con el consumo (Wal-Mart y otros lanzan ya ofertas por fiestas, algo impensable en años anteriores).

Por otro lado, no se frenan –más bien, se agravan- las crisis hipotecaria y de liquidez. Las turbulencias en los mercados también comienzan a poner Wall Street de mal humor y, de paso, la fiabilidad de los gurúes se resquebraja día a día. Este panorama no mejora ante la tendencia de Henry Paulson (hacienda) y Benjamin Bernanke (Reserva Federal) a restarles relevancia a los temores recesivos e insistir en peligros inflacionarios inexistentes.

En cuanto a matices, se nota casi unanimidad en prever alto riesgo de desaceleración, un fenómeno cualititativamente menos intenso que la recesión. Por otro ángulo, algunos memoriosos recuerdan que ha cumplido cien años el primer crac bursátil internacional “moderno”. En medio de aprestos bélicos e intrigas políticas (la “paz armada”), el fenómeno era ignorado por muchos expertos hasta que fue demasiado tarde. Después, vendrían las guerras balcánicas y la primera mundial.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades