Estados Unidos, Alemania, China y otros deberán esforzarse más
Desde septiembre, el sistema financiero occidental se deshacer. Las caídas de Bear Stearns y Lehman Brothers convirtieron la crisis de liquidez en una calamidad que golpea a bancos norteamericanos y varios gobiernos se lanzan al salvamento.
20 enero, 2009
“Paquetes de rescate y estímulos –sostiene el muy ortodoxo ‘Economist’- fracasan. Al fin de 2008, un sector tras otro perdía pie, empezando por la industria. En varios países, la producción fabril cede a como nunca en decenios y se agrietan las cadenas de abastecimiento” En el último trimestre, la industria norteamericana bajó en un margen de 16% respecto de julio-septiembre. En igual lapso, la manufactura japonesa cayó 21% y 15% la alemana. Pero en Surcorea se derrumbó 25% anual, en septiembre-noviembre: casi tanto como durante la crisis sistémica global de 1997/8.
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<p> A partir de esas cifras, JPMorgan Chase presume que la industria se ha contraído a razón de 20% anual en el IV trimestre. Pero el sector automotor norteamericano vive la peor caída de ventas en su historia. Entretanto, desde semiconductores hasta celulares o máquinas herramientas, disminuyen producción y demanda mundiales. Por consiguiente, los flujos comerciales –que durante decenios superaban la producción- se han dado vuelta. Las exportaciones alemanas ceden al mayor ritmo en muchos daños, la de Taiwán se desplomaron 42% sólo el año pasado. Tras subir entre 10 y 13% desde principios de siglo, ahora las ventas chinas descienden, pero menos que en el resto de Asia oriental y sudoriental.</p>
<p> En la eurozona, la producción quizá se haya contraído tan rápìdo como en América anglosajona y bastante más en Japón durante el IV trimestre. El fenómeno perjudica más a economías dependientes de la exportación, donde la demanda interna tiene pocas posibilidades de substituir la externa. En China sucede lo contrario: las importaciones han disminuido más que las exportaciones, por ende se eleva el superávit en balanza comercial.</p>
<p> Para atenuar esos síntomas, “los gobiernos han de apuntalar la demanda, especialmente en países con grandes excedentes”, señala la revista, fiel a los postulados de la era Bush y pensando en China e India. Volviendo a las economías centrales, afirma: “Paquetes de estímulos que parecían suficientes hace un par de meses tal vez resulten demasiado limitados o tarden mucho en surtir efecto”. De nuevo se subraya los casos de Beijing y Berlín, destacando el segundo: el gobierno de Angela Merkel resolvió días atrás añadir nuevos estímulos por € 50.000 millones.</p>
<p> No obstante, el monto representa poco más de 1% del PBI. Por ahora, entonces, los mayores estímulos provendrán de Barack Obama y su equipo, vía el superpaquete de US$ 825.000 millones elevado al congreso. “Eso puede frenar un colapso industrial en las principales economías –cree el semanario-, aunque sin ponerlas camino de una recuperación substancial. </p>