España: la Eta provocó una ola de atentados
La policía desactivó un coche bomba en Sevilla. Varios explosivos destruyeron edificios en el País Vasco.
La organización terrorista ETA lanzó una intensa ofensiva, en torno a las fiestas, con atentados explosivos e incendiarios en Sevilla y varias localidades del País Vasco.
En Sevilla, en la madrugada del 31 de diciembre el grupo colocó un coche bomba con cien kilos de explosivos junto a la estación del tren de Alta Velocidad, la Tesorería de la Seguridad Social y un gran hotel de la capital andaluza.
El mecanismo detonador falló impidiendo lo que las autoridades describieron como “una masacre” dado que el explosivo de alto poder utilizado eran cien kilogramos de Titanide, robado por ETA en Bretaña hace quince meses.
Mientras tanto, dos poderosas bombas estallaban en el barrio Lorea de San Sebastián provocando graves daños en dos empresas.
También se mostraron muy activos los grupos juveniles denominados “la guerrilla urbana de ETA”; en la madrugada de ayer, grupos de encapuchados que actuaron simultáneamente atacaron con bombas incendiarias seis sucursales bancarias, una oficina del subterráneo de Bilbao, dos Casas del Pueblo del Partido Socialista vasco en Gexto y en Zumaya, una sucursal de Telefónica y las oficinas de los juzgados en Portugalete.
Además fue saboteada una subestación de electricidad por lo que dejó a oscuras al municipio de Lurreta.
Con 23 personas asesinadas, la organización separatista, que rompió una tregua de 14 meses en diciembre de 1999, cerró así su año más sangriento desde 1992.
La organización terrorista ETA lanzó una intensa ofensiva, en torno a las fiestas, con atentados explosivos e incendiarios en Sevilla y varias localidades del País Vasco.
En Sevilla, en la madrugada del 31 de diciembre el grupo colocó un coche bomba con cien kilos de explosivos junto a la estación del tren de Alta Velocidad, la Tesorería de la Seguridad Social y un gran hotel de la capital andaluza.
El mecanismo detonador falló impidiendo lo que las autoridades describieron como “una masacre” dado que el explosivo de alto poder utilizado eran cien kilogramos de Titanide, robado por ETA en Bretaña hace quince meses.
Mientras tanto, dos poderosas bombas estallaban en el barrio Lorea de San Sebastián provocando graves daños en dos empresas.
También se mostraron muy activos los grupos juveniles denominados “la guerrilla urbana de ETA”; en la madrugada de ayer, grupos de encapuchados que actuaron simultáneamente atacaron con bombas incendiarias seis sucursales bancarias, una oficina del subterráneo de Bilbao, dos Casas del Pueblo del Partido Socialista vasco en Gexto y en Zumaya, una sucursal de Telefónica y las oficinas de los juzgados en Portugalete.
Además fue saboteada una subestación de electricidad por lo que dejó a oscuras al municipio de Lurreta.
Con 23 personas asesinadas, la organización separatista, que rompió una tregua de 14 meses en diciembre de 1999, cerró así su año más sangriento desde 1992.
