Así lo explicó el experto en coyuntura económica de la AEB Federico Prades, quien señaló como otros factores favorables la reducción de los precios de los productos exteriores, como consecuencia de la apreciación del euro, y la desaparición del “efecto redondeo” que se produjo el pasado año en la fijación de precios tras la introducción del euro.
Así, la AEB vaticina la finalización de la tendencia “negativa” de la inflación, que en 2002 produjo el aumento del diferencial de costes y precios españoles respecto a los del resto de la Unión Europea, y afectó a la “competitividad y márgenes” de las empresas.
Prades, que hoy participó en la presentación de los resultados trimestrales de la banca española, también prevé que la economía española seguirá creciendo por encima de la media de la zona euro, para la que espera un crecimiento del 1 por ciento en 2002 y del 2 por ciento en 2004, lo que permitirá a España “avanzar en la convergencia real” con el resto de Europa.
En este sentido, explicó que el mantenimiento hasta ahora del crecimiento español en el 2 por ciento se debe a la mejora de la demanda interna, como reflejo del mayor consumo privado, y al aumento de la inversión en bienes de equipo “por primera vez en siete trimestres”.
Pese a las buenas previsiones de la AEB, Prades advirtió de la persistencia de varios “problemas” para la economía española, como el mantenimiento del diferencial de precios, el excesivo endeudamiento de los hogares, y el encarecimiento de la vivienda.
Además, indicó que el mercado de trabajo presenta todavía problemas de “rigidez y segmentación”, y que el envejecimiento de la población ha puesto en dificultades el sostenimiento del Estado de Bienestar.
Así, Prades recomendó avanzar en unas reformas estructurales que permitan a España “liberar capacidad de crecimiento” mediante unos “mercados más flexibles” y una “mejor asignación de los recursos”.
Respecto a la zona euro, el experto de la AEB aseguró que esta región acotará su crecimiento al uno por ciento durante este año, y que en 2004 sólo lo conseguirá elevar hasta el 2 por ciento, debido a que su economía está “atenazada” y sufre una “rigidez en sus mercados que limita el crecimiento potencial”.
Prades resaltó que en Europa “la política fiscal y la presupuestaria están encorsetadas y no pueden ser expansivas, lo que es contraproducente en un momento de crecimiento por debajo del potencial”.
También apuntó que el actual tipo de cambio del euro en el mercado de divisas, donde la moneda única cotiza en sus máximos históricos, “no es el más adecuado”.
En cambio, fue más optimista en relación a los mercados bursátiles, de los que comentó que probablemente han terminado de corregir la “burbuja” que se creó en la segunda mitad de la década de los 90.
Otro de los expertos de la AEB, Juan Basurto, consideró que el Banco Central Europeo (BCE) se mostrará ahora más flexible en su política monetaria, y aseguró que el mercado espera un nuevo recorte de los tipos de interés en la zona euro, desde el 2,5 por ciento actual, en la reunión que el órgano emisor celebrará el 5 de junio.
Los analistas de la AEB también comentaron la situación de la economía estadounidense, de la que indicaron que ha logrado mantener un crecimiento del 2 por ciento gracias a un paquete de medidas expansivas “sin precedentes”, que incluye una fuerte reducción de los tipos de interés, hasta el 1,25 por ciento, un aumento del gasto público y una bajada de impuestos.
Fuente: EFE
Así lo explicó el experto en coyuntura económica de la AEB Federico Prades, quien señaló como otros factores favorables la reducción de los precios de los productos exteriores, como consecuencia de la apreciación del euro, y la desaparición del “efecto redondeo” que se produjo el pasado año en la fijación de precios tras la introducción del euro.
Así, la AEB vaticina la finalización de la tendencia “negativa” de la inflación, que en 2002 produjo el aumento del diferencial de costes y precios españoles respecto a los del resto de la Unión Europea, y afectó a la “competitividad y márgenes” de las empresas.
Prades, que hoy participó en la presentación de los resultados trimestrales de la banca española, también prevé que la economía española seguirá creciendo por encima de la media de la zona euro, para la que espera un crecimiento del 1 por ciento en 2002 y del 2 por ciento en 2004, lo que permitirá a España “avanzar en la convergencia real” con el resto de Europa.
En este sentido, explicó que el mantenimiento hasta ahora del crecimiento español en el 2 por ciento se debe a la mejora de la demanda interna, como reflejo del mayor consumo privado, y al aumento de la inversión en bienes de equipo “por primera vez en siete trimestres”.
Pese a las buenas previsiones de la AEB, Prades advirtió de la persistencia de varios “problemas” para la economía española, como el mantenimiento del diferencial de precios, el excesivo endeudamiento de los hogares, y el encarecimiento de la vivienda.
Además, indicó que el mercado de trabajo presenta todavía problemas de “rigidez y segmentación”, y que el envejecimiento de la población ha puesto en dificultades el sostenimiento del Estado de Bienestar.
Así, Prades recomendó avanzar en unas reformas estructurales que permitan a España “liberar capacidad de crecimiento” mediante unos “mercados más flexibles” y una “mejor asignación de los recursos”.
Respecto a la zona euro, el experto de la AEB aseguró que esta región acotará su crecimiento al uno por ciento durante este año, y que en 2004 sólo lo conseguirá elevar hasta el 2 por ciento, debido a que su economía está “atenazada” y sufre una “rigidez en sus mercados que limita el crecimiento potencial”.
Prades resaltó que en Europa “la política fiscal y la presupuestaria están encorsetadas y no pueden ser expansivas, lo que es contraproducente en un momento de crecimiento por debajo del potencial”.
También apuntó que el actual tipo de cambio del euro en el mercado de divisas, donde la moneda única cotiza en sus máximos históricos, “no es el más adecuado”.
En cambio, fue más optimista en relación a los mercados bursátiles, de los que comentó que probablemente han terminado de corregir la “burbuja” que se creó en la segunda mitad de la década de los 90.
Otro de los expertos de la AEB, Juan Basurto, consideró que el Banco Central Europeo (BCE) se mostrará ahora más flexible en su política monetaria, y aseguró que el mercado espera un nuevo recorte de los tipos de interés en la zona euro, desde el 2,5 por ciento actual, en la reunión que el órgano emisor celebrará el 5 de junio.
Los analistas de la AEB también comentaron la situación de la economía estadounidense, de la que indicaron que ha logrado mantener un crecimiento del 2 por ciento gracias a un paquete de medidas expansivas “sin precedentes”, que incluye una fuerte reducción de los tipos de interés, hasta el 1,25 por ciento, un aumento del gasto público y una bajada de impuestos.
Fuente: EFE