Escobar: coparon una comisaría durante 9 horas

Seis delincuentes intentaron liberar a dos cómplices. Hubo tiroteos y toma de rehenes. Uno de los maleantes se atrincheró en la comisaría, pero un fiscal logró que se rindiera.

13 julio, 1999

Un grupo de seis hombres copó ayer a la madrugada la comisaría 1ª de Escobar con la intención de liberar a dos de los nueve detenidos que se encontraban en sus calabozos. Eran las cuatro y media, y sólo permanecían cuatro policías en el lugar, debido al cambio de guardia. Tres de los maleantes permanecieron en la puerta de la comisaría, vigilando la eventual llegada de refuerzos. Pero cuando los hombres que estaban adentro estaban a punto de liberar a sus cómplices llegaron más policías y se produjo un intenso tiroteo, en medio del cual cinco de los delincuentes lograron escapar. El que quedó dentro de la comisaría se atrincheró junto a los detenidos y le entregó un arma a cada uno de sus compañeros que había ido a liberar. A partir de allí comenzó una larga negociación entre policías y delincuentes, que duró casi nueve horas. Finalmente, la fiscal de Instrucción de Zárate-Campana, Eleonora Day Arenas, se presentó en el lugar e inició conversaciones con los rebeldes. Los delincuentes exigieron ser trasladados a la Unidad Carcelaria 21, de Campana, la presencia de sus familiares y de cámaras de televisión. La fiscal accedió, y cerca de la una del mediodía depusieron su actitud.

Un grupo de seis hombres copó ayer a la madrugada la comisaría 1ª de Escobar con la intención de liberar a dos de los nueve detenidos que se encontraban en sus calabozos. Eran las cuatro y media, y sólo permanecían cuatro policías en el lugar, debido al cambio de guardia. Tres de los maleantes permanecieron en la puerta de la comisaría, vigilando la eventual llegada de refuerzos. Pero cuando los hombres que estaban adentro estaban a punto de liberar a sus cómplices llegaron más policías y se produjo un intenso tiroteo, en medio del cual cinco de los delincuentes lograron escapar. El que quedó dentro de la comisaría se atrincheró junto a los detenidos y le entregó un arma a cada uno de sus compañeros que había ido a liberar. A partir de allí comenzó una larga negociación entre policías y delincuentes, que duró casi nueve horas. Finalmente, la fiscal de Instrucción de Zárate-Campana, Eleonora Day Arenas, se presentó en el lugar e inició conversaciones con los rebeldes. Los delincuentes exigieron ser trasladados a la Unidad Carcelaria 21, de Campana, la presencia de sus familiares y de cámaras de televisión. La fiscal accedió, y cerca de la una del mediodía depusieron su actitud.

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